Llegue al baño y me descargue completamente, sentí un alivio tan hermoso al llegar a tiempo. Pero la tranquilidad se esfumó cuando recuerdo el rostro de la persona que estaba frente a mi al abrirse el elevador, lo empujé fuera de mi camino y apenas pude notar que llevaba un ramo de flores en sus manos. Puta madre.
-Cayetana ¿Estás bien?-Su estupida voz detrás de la puerta hace que me de un mini paro cardiaco.
-Lárgate Mario-Tomo el papel de baño y termino con mi asunto.
Me coloco el short y tomo la manija entre mis dedos, respiro profundo y por un momento la opción de quedarme para siempre en este baño no parecía tan mala idea.
-Necesito explicarte todo-Hace que me duela el estómago.
Colocó la frente en la puerta y suspiró frustrada, tardó demasiado en reaccionar y realmente no quiero verlo de nuevo. Pero no tengo opción.
Abro la puerta y ahí está, mirándome como solía hacerlo, con sus mejillas rojizas y entre las manos que antes me hacían sentir tan bien un maldito ramo de rosas.-Hola-Me saluda de nuevo sólo que ahora se puede notar lo incómodo que está.
-No deberías de estar aquí-Paso junto a él e intento caminar hasta la puerta de salida pero el me agarra del brazo.
-Por favor, déjame hablar contigo-Su agarre me causa arcadas.
-Suéltame, yo no quiero hablar contigo-Me suelto y lo miro con furia en mis ojos.
Debería de abrir la ventana y lanzarlo de ahí, pero lastimosamente las ventanas de este piso no se abren.
-Por favor, te extraño Cayetana-La forma en la que pronuncia mi nombre me resulta tan familiar, me invaden miles de recuerdos y la sensación de estar en casa también.
Sus ojos piden suplicando que lo escuche, de verdad que mente solo quería salir corriendo pero mi cuerpo como mis piernas me llevaban al borde de la cama, el lo nota toma asiento junto a mi, dejando las flores sobre las almohadas.
-De verdad lo siento, fui un completo idiota y no deberías de perdonarme-Mira sus manos nervioso.
-No lo haré Mario, tiraste tantos recuerdos como si hubieran sido nada-Intento con todas mis fuerzas que mi voz no delate el dolor que siento en el pecho.
-Soy un tonto, no supe valorar nada, solo quiero que sepas que vine aquí para cumplir mi promesa de conocer esta ciudad juntos-Por fin me mira y detecto lágrimas brotando de sus ojos, tal vez son reales.
-No creo que eso pase, no quiero verte Mario-Me intento levantar para marcharme para no seguir escuchando sus tontas palabras pero me toma de la cintura sorprendiéndome.
-Por favor, solo quiero recuperar tu confianza-Sus manos se sienten tan frías contra mi piel.
Las tomo y las alejo de mi, su rose me erizo la piel.
-No puedo, estoy muy cansada-Me cruzo de brazos y quito la mirada de su rostro, perdiéndome entre el papel tapiz de la pared.
-Está bien, mañana estaré aquí-Se levanta rendido, me mira unos segundos esperando una despedida que no llega y por fin se va.
Me derrumbo al instante, mi respiración que tenía contenida sin darme cuenta sale fuertemente por mi nariz, me pasó las manos por el cabello molesta y confundida. No puedo creer que este aquí y tenga el cinismo de querer recuperar mi confianza, la que por cierto tenía y la pisoteó mil veces. Que se joda.
Me levanto de la cama, tomo las rosas y salgo al pasillo, las arrojo al bote de basura lejos de mi vista. Después de eso tomo mis cosas de baño, me doy una larga y refrescante ducha, me coloco mi pijama y solo planeo quedarme viendo películas durante toda la noche.
ESTÁS LEYENDO
Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN
Fanfiction*Una historia donde pedirás ser la maldita protagonista* Descripción: Cayetana es una chica estudiosa, responsable, dedicada y tiene un corazón enorme. Su mundo es una burbuja tranquila y monótona hasta que conoce a ese chico. El chico que no le im...