Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN

Capitulo 2

Mi hermano solo estuvo una hora más en el hospital, con cinco puntadas en su brazo derecho no dejaba de mirarme en el auto con una gran sonrisa de superioridad, una asquerosa sonrisa.

-Deja de mirarme así, ya te dije que yo no te voy a suplantar en tus trabajos de la casa, estoy muy ocupada como para hacerlo-Me cruzo de brazos y miro hacia la ventana.

-Eso ya lo veremos hermanita, ya te quiero ver subiéndome vasos de jugo y la merienda-Suspira mientras se recarga en el asiento.

-Púdrete Mauricio-Volteo a verlo con rabia, puedo ver como se ríe al imaginarse las escenas que jamás van a pasar.

-Niños, silencio-Nos reprende mi padre.

-Papá, yo no voy a ser su maldita criada ¿Verdad?-Lo miro con ojos suplicantes, no pienso humillarme frente a Mauricio.

Se que debería de ser una buena hermana y  atender a mi estúpido hermano, pero él es tan cabron que no va a dejar de molestarme todos los malditos días.

-No, solo tiene que reposar el brazo, no le cortaron las piernas como para que no pueda bajar las escaleras-Dice mientras mira con el ceño fruncido a mi hermano.

-¡Ja¡ Inepto-Me burlo.

Me mira poniendo los ojos en blanco.

Llegue a  la casa un poco tarde y ya no pude ir a entrenar, así que no dude en mandarle mensaje a mi novio para que viniera a visitarme. La tarea puede esperar.

-Hola amor-Me da un beso en los labios-¿Cómo está tu hermano?-Me toma de la cintura mientas entramos a la casa.

-Mejor pregúntale a él-Dicho esto, Mauricio se acerca a nosotros con una gran sonrisa.

-Que onda Mario, estoy bien solo fue una pequeña herida-Se burla de lo que claramente no fue una pequeña herida como dice él.

-¿Pero cómo paso?-Le pregunta Mario muy intrigado y confundido.

-La maldita podadora ya no funciona, y me acerque en la parte que tiene las navajas para ver si por ahí tenia un interruptor o algo-Dice muy serio.

De verdad que solo mi hermano mete la mano a lugares donde hay muchas navajas y en todos lados dice "Peligro, NO METER MANOS AQUI".

-Y me resbalé con el agua que sale de la piscina-Termina de narrar su gran historia.

-Como se te ocurre meter la mano ahí Mauricio-Le pregunta algo divertido.

-No lo se, ya me voy-Nos rodea y toma las llaves de un auto.

-¿A dónde vas?-Me cruzo de brazos.

-Tengo una cita-Dice con cara de pícaro.

-!Eso hermano!-Se chocan los cinco Mario y mi hermano.

-¿Quién quiere tener una cita contigo?-No puedo evitar poner cara de asco.

-No es necesario tus ofensas trenzas, ya me voy-Se gira para salir de la casa.

Me giro hacia mi novio y lo veo confundida.

-Casi nunca uso trenzas.

Mario y yo nos pasamos toda la tarde viendo películas y comiendo palomitas, algo tan simple y hermoso. En ocasiones me da besos en la frente y me dice lo mucho que me ama, no puedo pedir nada mejor. A veces me pongo a pensar sobre él, se que soy joven y me queda toda una vida por delante, me falta conocer más personas y muchos lugares pero siento que jamás volvería a amar a alguien como lo amo a él, se que suena bobo, pero tal vez si me quiera casar con esta persona que  me tiene entre sus brazos.