Capitulo 51

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Esa noche fue una de las mejores, bailamos hasta que nuestros pies ya no pudieron más, bebimos champaña hasta terminar con tanta emoción y Gabriela arriba de la mesa. Esa noche sentí ese sentimiento, el sentimiento que nunca creí saber cómo sería, el cual muy pocas personas logran describirlo, porque muy pocas encuentran a su alma gemela. Fue maravilloso, todo a mi alrededor se calmó en silencio y en mi campo de visión solo estaba el, mirándome con esos ojos marrones que tanto me encantan y esa sonrisa perfecta. Sentía que podía ver el futuro, nuestro futuro juntos y era una maldita chulada. Así lo deseaba.

Regresamos a casa a las cuatro de la mañana, intentar subir a Gaby algo ebria sin hacer ruido por las escaleras fue todo un reto pero se logró.
La noche transcurrió rápida y solo me acosté junto mi mejor amiga con una sonrisa de oreja a oreja.

En la mañana teníamos que levantarnos a las nueve para pasar por María y Vinnie, no queríamos atrasarnos mucho pero la desvelada de anoche fue nuestra perdición.

-Gabriela, tenemos que levantarnos para ducharnos-Suelto un largo bostezo entre palabras.

-Cinco minutos más-Se queja contra la almohada.

-Bueno solo me baño y cuando salga te quiero levantada y con tu ropa en las maletas-Me levanto sin ganas y camino hasta el baño con cuidado de no pisar las blusas de mi amiga.

Me miró en el espejo y casi me da un infarto al ver mi cara. Cuando llegue solo me quite el vestido, me puse una camiseta y así me acosté porque ya no podía con el peso de mis párpados. El maquillaje y el peinado que lucia especular ayer ahora es todo lo contrario, el rímel se encuentra descansando bajo mis ojos dándome un look de mapache y mi cabello está por todos lados.
Me meto bajo el agua caliente y dejo que las gotas limpien el maquillaje y el sudor de la noche anterior, que desenrede mi cabello así como los músculos tensados.

Me enrolle la toalla al cuerpo y salí a la habitación, mire la cama y no me sorprendió ver aún a Gabriela dormida sobre las sábanas.

-Mujer, tenemos que irnos en una hora y tú sigues con el vestido puesto-Llego hasta su lado y comienzo a moverla del hombro.

Cuando llegue de la casa de Vinnie no podía con mi alma, después de ayudar a subir a Gabriela solo la deja tumbarse sobre la cama y quedarse profundamente dormida.

-Maldita sea, no debí de haber bebido tanto-Se levanta a regañadientes.

-No debimos de haber tomado tanto-La corrijo incluyéndome en la ecuación.

-Necesito una pastilla -Se va al baño agarrándose la cabeza con una mano.

-Deja me cambio y bajo por una-Me colocó el sostén y unas bragas, camino hasta el ropero y saco una camisa blanca básica y unos jeans negros.

-Y agua porque no se tragarlas.

-Claro-Ruedo los ojos mientras me cambio.

Baje por la pastilla a la cocina y me sorprendió ver a Mauricio ya desayunando y leyendo algo en su celular.

-Buenos días madrugador-Lo saludo.

-Buenos días, ¿Cómo les fue ayer?-Me pregunta sin levantar la vista.

-Pues es una larga historia...-Lo puse al tanto de cada detalle.

-Ese Vinnie se está ganando mi amor-Dice en cuanto termino de contarle toda la historia.

-Fue muy lindo de su parte-Sigo con la búsqueda de la caja de aspirinas.

-Me lo imagino, nos vamos en treinta minutos para que tu amiga la ebria esté presentable.

Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora