Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN

Capitulo 36

Dormí como un maldito bebé, sentir el calor que salía de su cuerpo junto al mío hacia qué todos los demonios se disolvieran. Mi mente y mi cuerpo estaba en paz, no había ninguna preocupación cruzando mis pensamientos. Todo era tan tranquilo.

Gire sobre mi cuerpo hacia el lado de la ventana donde la luz del sol entraba lentamente. Estire mi mano esperando tocar su suave piel pero en vez de eso sentí la fría sabana sobre el colchón. Abrí los ojos de golpe y noté que solo estaba yo en la habitación. No había rastro de Vinnie y eso me hizo dudar si todo lo qué pasó fue real o solo lo imagine, como un sueño.
Me levante de la cama y sentía mi cuerpo adolorido, pero también sentía algo de cansancio. Tal vez no fue imaginario.
Me coloqué una camiseta que le robe a mi hermano de Queen y unos jeans negros ajustados.
Me peine un poco y salí de la habitación.

Un aroma delicioso inundó mis fosas nasales al abrir la puerta. Escuche voces en la cocina y en el comedor y supe que ya todos se habían levantado, fui la floja que no se levanta temprano.

-Buenos días-Mi voz adormilada hizo que todas las miradas se posaran en mi, en especial la de Vinnie.

-Buenos días hermosa, siéntate ya está el desayuno-Maria es la primera en contestar.

-Buenos días-Pase de saludar a todos con la mirada a quedarme sobre los ojos marrones de Vinnie. En su rostro tenía una sonrisa llena de complicidad que me erizó la piel.

Me senté junto a él y Maria me servio un omelet con champiñones el cual desprendí un olor increíble.

-Muchas gracias-Me devolvió una sonrisa y se sentaron todos a desayunar.

No mire a Vinnie de nuevo porque sentía como mi rostro se volvía colorado al recordar la noche anterior, como se coló a la habitación y nos quedamos dormidos juntos después de un buen cardio.
Pero sentí su mano, sobre mi rodilla bajo la mesa, haciéndome saber que no está arrepentido de nada y que sigue aquí.
El desayuno transcurrió normal, charlaban animadamente sobre temas familiares en donde yo solo podía reírme o asentir con la cabeza. Bastante tranquilo para mi.
Ayude a los chicos a llevar a las cocina los platos y cubiertos, me ofrecí a lavarlos pero su hermano me bloqueó el paso.

-La visita no lava los trastes Cayetana, déjame hacerlo-Su voz tan parecida a la de Vinnie resonó en la cocina.

-De acuerdo-Solté una risotada y salí de la cocina.

-Vamos a salir hoy-Vinnie llega detrás de mi y coloca sus manos en mis hombros. Me sobresalto al sentir de nuevo su tacto.

-De acuerdo ¿A donde iremos?-Me giró y nuestros rostros quedan a centímetros, me vuelvo nerviosa.

-Al Space Needle-Me suelta dejando más espacio entre nosotros.

-A donde tú me quieras llevar yo voy-Una felicidad enrome incrementa dentro de mi.

-Está bien, iré a darme un baño rápido-Se acerca y me planta un tierno beso en la mejilla para después subir corriendo las escaleras.

-Que no se te caiga la baba-La voz de Reggie junto a mi me hace brincar.

No me había dado cuenta que miraba por donde se fue Vinnie con la quijada caída.

-Claro que no-Trago gordo.

-Nunca lo había visto tan feliz, a mi hermano-Su comentario me hace mirarlo rápidamente, confundida.

-¿A que te refieres?

-Desde niños nos hemos platicado todo lo que nos pasa y más cuando se fue. Me platicó de ti y he visto como su sonrisa crece al verte-Me mira y noto la honestidad de sus palabras, las cuales me dejan helada.