Capitulo 1

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Tengo una buena vida, una donde no me hace falta absolutamente nada, donde puedo recibir ciertos lujos sin necesidad de llorar por ellos. Pero a veces vivir la misma vida todo el tiempo puede ser muy fastidioso.

-Cayetana, no te fue muy bien en este ensayo-Me dice la maestra de literatura mientras me entrega mi trabajo, puedo escuchar el tono de decepción entre sus palabras.

En este semestre baje un poco de calificaciones, y es por los entrenamientos que cada vez son mas intensos y más duraderos, todo por los campeonatos que están a la vuelta de la esquina.

Le doy vuelta a la hoja para que todos mis compañeros no puedan ver el gran cinco con rojo en ella, me da tanta vergüenza.

Salgo del colegio y busco entre todos los coches un pequeño escarabajo blanco, lo encuentro y corro hacia el.

-¡Hola amor!-Me da un gran beso en los labios cuando llego al asiento del copiloto.

-Hola amor, no me fue muy bien en el ensayo que hice-Lo pongo al tanto de las malas noticias del dia.

-No pasa nada amor, se que estas muy estresada por las practicas y apenas tienes tiempo de dormir-Me reconforta mientras enciende el auto.

-Lo se, y ahora tampoco tengo tiempo para poder verte en las tardes-Hago puchero.

Llevo un año con mi precioso novio Mario, solíamos vernos todas las tardes después de mis entrenamientos, se que la monotonía puede enfadar a muchos pero para mi la monotonía es lo mejor del mundo, así lo llegue a ver.

-No pasa nada, sabes que vengo por ti cuando puedo y voy a tus entrenamientos al salir del trabajo-Me sonríe con esos dientes tan brillantes y lindos.

-Pero tu papá ya no te esta dejando salir temprano, el viernes no fuiste-Noto un poco de rabia en mis palabras.

-Lo se, ya hable con el pero es muy necio-Hace una mueca.

-No importa amor, lo importante es que te amo-Tomo su mano y la acaricio.

-Yo también te amo-Me da un tierno beso en la frente.

Llego a mi casa y me recibe mi fastidioso hermano.

-Ey trenzas, ayúdame a cortar el pasto del jardín-Dice sin mirarme.

-Hola hermano, ¿cómo estas? Espero que bien yo también estoy muy bien, gracias-Pongo los ojos en blanco.

-Perdón, es que papá esta de mal humor y me puso a limpiar cada esquina de la casa, estoy estresado  y muy harto-Me abraza mientras se queja.

-Quien quiso tomarse su año sabático, ahorita estarías en algún trabajo ganando dinero y tal vez muy lejos de esta casa de locos-Digo mientras subo las escaleras.

-Ya déjame en paz-Dice enojado mientras se marcha hacia el jardín.

Mi padre a estado de mal humor estos días, tal vez sea porque su empresa perdió algunos inversionistas muy importantes la semana pasada, no lo culpo, carga mucho peso sobre sus hombros.

Paso por su estudio y no puedo evitar escuchar como habla furioso atreves del teléfono, espero que no pierda la compañía de su padre.

Entro a mi habitación y me pongo mi uniforme de voleibol, saco mis cuadernos de la mochila e intento adelantar una que otra tarea. En frente de mi escritorio tengo una gran ventana que da hacia el jardín y por ende escucho todos los ruidos que se hacen en ese espacio. Escucho los gritos y quejidos de mi hermano al no saber como se enciende la podadora.

"Maldición" "Mierda" "Carajo"

Son algunas de las maldiciones que salen de su boca.

Decido ignorarlo y le subo el volumen a los audífonos, después de unos minutos de paz me alarmo al escuchar un grito, me quedo pensando si será parte de la canción pero cuando me quito un audífono escucho de nuevo unos gritos de desesperación que vienen del jardín. Me levanto de la silla para ver que paso y veo a Mauricio quejándose en el pasto.

Take Me ||Vinnie Hacker|| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora