Pasó mucho tiempo antes de que Changkyun pudiera recobrar la consciencia debido al fuerte golpe que recibió de la puerta de hierro, pero cuando abrió los ojos, se dio cuenta que estaba siendo llevado en la espalda de un majestuoso tigre blanco herido que caminaba cojeando.
Su cabeza dolía y aunque intentó identificar donde se encontraba, no pudo descubrirlo por culpa de un fuerte mareo, que lo hubiera hecho caer del lomo del tigre también, si no fuera por el cinturón hecho con su abrigo, que lo mantenía aferrado al felino fuertemente.
— Jooheon... —le llamó con dificultad al ver algunas luces de farolas, sabiendo que era peligroso para él que vieran su forma animal. Pero antes de empezar con su reprimenda una voz conocida lo hizo voltear.
— ¡Changkyun! —le llamó con preocupación— ¡Por favor dime que estas bien!
Al levantar su cabeza, sonrió un poco porque la persona que le llamaba era aquel buen hombre que lo había cuidado todo ese tiempo, que lo aceptó incluso con su naturaleza, y que era el alcalde del pueblo, quien se había quedado distrayendo a la gente del circo para poder ayudar a su pareja, a salvar a aquellas criaturas que eran cómo él.
Fue él el encargado de investigar acerca del paradero del leon y del oso, pero a pesar de haber puesto su mayor esfuerzo, no obtuvo demasiada información a cambio.
— Estoy bien... —respondió intentando incorporarse, sabiendo muy bien lo asustado que podría estar el hombre al ver a Jooheon en su formal animal que era más que intimidante.
Inesperadamente el tigre blanco se desplomó en el suelo justo después de eso, y automáticamente se convirtió en un joven humano, dejando a la vista bastantes heridas que antes no habían sido notorias debido al pelaje. Changkyun se preocupó mucho por él, pero afortunadamente tenía el apoyo de aquella persona, quien no descansaría hasta que Jooheon estuviera a salvo.
Debido a que todavía estaban en la zona donde el circo había estado anteriormente, todavía les quedaba un largo camino por recorrer hacia su casa, pero dieron gracias de que tuvieran a disposición un automóvil que sólo podían poseer las personas ricas de la época, uno de los primeros con motor de combustión interna.
Después de algún tiempo llegaron a casa, el señor alcalde buscó a uno de los mejores médicos del pueblo quien se encargó de atender las heridas de ambos, pero Jooheon continuó inconsciente por mucho tiempo más.
Cuando despertó, el sol ya estaba empezando a salir. En un sofá de la habitación estaba Changkyun, durmiendo casi sentado en una posición muy incómoda, a su lado, aquel hombre que recordaba a medias, sirviendo de almohada y claramente agotado.
Quizo sonreír por ellos, y pensó en que si quizá él le hubiera hecho caso a Changkyun, nada de eso habría ocurrido. Quizá estuviera en una modesta casa del pueblo, compartiendo su vida con alguien, quizá podría estar viendo crecer a sus pequeños hijos y trabajaría en el campo. Pero no lo hizo, y aunque tenía la ilusión de poder vivir una vida feliz en libertad, desde que se había quedado sin Minhyuk y sus cachorros, ya no había nada más que pudiera hacer para ser feliz.
— ¿Jooheon? —le llamó una cansada voz desde el otro lado de la habitación.
Él levantó la mirada y se encontró con aquel hombre que sostenía a Changkyun en brazos.
— Lamento incomodar... —respondió apenado— En cuanto me sienta mejor, yo...
No terminó de decir su frase cuando notó como el menor de los tres abría sus ojos con dificultad, y miró a su alrededor para finalmente hacer una expresión de dolor en el rostro.
— Jooheon, que bueno que estás bien... —susurró con la voz triste acercándose a él— Estaba muy preocupado.
El hombre que hasta hace un momento había sostenido a Changkyun, se puso de pie y sonrió amablemente.
— No tienes que preocuparte por nada, siéntete como en casa. —los miró a ambos y suspiró— Iré a ducharme, los dejaré solos un momento.
Ambos asintieron y finalmente el hombre salió, dejando atrás un silencio con rastros de tristeza entre ambos jóvenes. Había mucho de qué hablar pero al mismo tiempo, ninguno quería empezar aquella conversación, por lo que Jooheon decidió suavizar el ambiente.
— Se nota que te quiere mucho. —mencionó refiriéndose al joven alcalde— Ya que es amable incluso conmigo, no me imagino lo bien que te sientes aquí. Tienes razón de no querer ir a ningún otro lado.
El menor sonrió con tristeza y asintió.
— Todos tenemos una definición diferente para la palabra felicidad, supongo. —susurró y luego de una larga pausa, decidió decir lo que quería decir— Lamento mucho lo que sucedió. Te juro que hicimos lo posible por saber del paradero de ambos pero, todo lo que él pudo conseguir fue un vago rumor de que fueron vendidos a unas familias adineradas. —al escuchar sus palabras el corazón de Jooheon se agobió muchísimo tan sólo de pensar en lo que podrían hacerles incluso por su piel— No te alteres demasiado. —le pidió Changkyun al notar la palidez que le invadió— Si quieres encontrarlos, necesitas estar sano.
El menor tenía toda la razón en tratar de hacerlo entrar en razón, pero entre más pensaba en aquellas personas, más culpable se sentía de todo lo ocurrido. Si ya había sufrido bastante intentando digerir la culpa por lo ocurrido con Minhyuk y sus cachorros, ¿Cómo podría soportar la enorme culpa de la desaparición de las otras dos personas de aquella familia?
— Es mi culpa... —susurró con la voz rota— Si les ha pasado algo, yo...
— No les ha pasado nada. —le interrumpió Changkyun apretando sus manos fuertemente y hablando con una firmeza inquebrantable— No saques conclusiones todavía, deja de romperte tan pronto, y también deja de intentar buscar un culpable. —le regañó— ¿De qué te servirá eso? ¡Se trata de actuar!
Jooheon miró a aquella persona con sus irritados ojos y de repente tuvo algunos recuerdos repentinos del pasado.
Al verlo explicar con tanto detalle un plan al que realmente no estaba prestando atención, analizando opciones en una libreta que consiguió con la velocidad de un rayo, y tratando de animarlo aún cuando era tan temprano y él mismo no había dormido bien, fue que recordó por qué le había gustado tanto Changkyun en el pasado.
Si escarbaba en su mente, él recordaba pensar que siempre iba a estar con Changkyun, que iban a tener una vida tranquila en la naturaleza y que pese a todo, estarían siempre juntos. Incluso, recordando lo ocurrido con Minhyuk, podrían haber sido capaces de tener a sus propios cachorros pero, lastimosamente no tenían los mismos deseos y por eso, sus caminos se separaron.
La diferencia es que uno de ellos vivía la vida de sus sueños, y el otro solo soñaba con ella.
ESTÁS LEYENDO
Need Of Freedom [Monsta X]
FanfictionNinguno sabía su origen o el porqué de cómo eran, pero todos buscaban algo en común; ser felices en libertad. • Parejas principales: Joohyuk Jookyun Hyungwonho Showki. • Consta de 4 historias diferentes con relación entre sí.