La desgarradora imagen le provocó tristeza, pero después de estar triste por tanto tiempo oír como el chico se quejó incluso cuando rayó el alba y nadie lo buscó para ver su condición, supo que estar triste era sólo una pérdida de energía y tiempo. Él sólo tenía a Hyungwon, y al parecer Hyungwon también estaba solo, pero definitivamente lo tenía a él.
Durante mucho tiempo pensó en alguna manera para escapar de ahí, pero se dio cuenta que incluso si tuviera un plan de escape, comunicárselo a Hyungwon sería una tarea difícil porque eran de mundos totalmente diferentes. Hyungwon era un humano, uno erudito y elegante, pero él era un simple hombre mitad animal que era ignorante en muchas cosas y lo único que tenía para ofrecerle era su fuerza, su corazón y su lealtad.
Su pensamiento divagó entre la esperanza y la desilusión por mucho tiempo, hasta que el sonido de un leve quejido lo hizo centrar su atención nuevamente en la realidad. El delgado empezó a retorcerse una vez más y el león esperó pacientemente por si se trataba de un cambio de posición, una consecuencia dolorosa de la golpiza o simplemente estaba despertando. Todas las veces anteriores se trató de un doloroso cambio de posición pero esta vez el delgado apretó sus ojitos con fuerza y empezó a luchar lentamente por abrirlos.
El león miró la escena con expectación y su corazón no pudo esconder la evidencia de su emoción por verlo abrir los ojos nuevamente a la vida. Lo que no se esperó fue que tan pronto como lo viera, Hyungwon se asustara y retrocediera torpemente, hiperventilando.
Estaba claro que el hecho de despertar teniendo a un león a pocos centímetros de su rostro no era de esperarse. Es más, ni siquiera sabía qué hacía ahí, y si no fuera por el dolor y los hematomas en todo su cuerpo, seguramente tampoco habría recordado lo que sucedió antes.
El león de alguna forma parecía comprender tranquilamente su reacción y aunque fue rechazado notoriamente, se apartó y se fue al otro lado de la jaula con fingido desinterés, pero cuando lo hizo, toda la calidez abandonó el delgado cuerpo y una ráfaga de aire frío lo hizo estremecer y darse cuenta que de no ser por la maldita bata de satén rojo, estaría totalmente desnudo en medio de un frío amanecer.
Se sentó con dificultad y al mirar alrededor no se le hizo difícil adivinar lo que había pasado, pero al mirar al enorme león en la otra punta de la jaula no pudo evitar sorprenderse.
¿Qué clase de león era este que no sólo no lo lastimaba sino que incluso lo protegía?
Quiso hablarle pero su garganta estaba tan seca que dolía, así que no tuvo más remedio que intentar gatear torpemente sobre el suelo de la jaula, pero tan pronto como lo intentó, el león se lo impidió y en cambio fue él quien se acercó como si le dijera: “ya estoy aquí, sólo di lo que tienes que decir”.
El delgado se rió por lo bajo, pero al mismo tiempo el nudo en su garganta y el dolor acumulado se hicieron presentes, irritando sus ojos mientras levantaba su mano para acariciar la desordenada melena.
—¿Me cuidaste bien? —preguntó con voz ronca en medio de una sonrisa triste. —¿Fui muy molesto? —el león soltó un rugido bajo y sacudió la cabeza como si quisiera responderle de una forma entendible. —Gracias, bonito... —dijo en un susurro. —Nunca pensé que tú, siendo el que me puede quitar la vida sin esfuerzo, serias el único que realmente me protegiera. —bajó la mirada con tristeza. —Aunque si te soy sincero, a veces me gustaría irme...
Al oirlo decir tal cosa, Wonho supo que era la oportunidad perfecta para decirle que estaba de acuerdo con irse, y que podían escapar juntos, sólo si él lo liberaba. Entonces rugió por lo bajo y asintió dos veces, dándose la vuelta como si tuviera la intención de salir por la puerta de la jaula, y después miró al delgado.
—No me refería a ese tipo de... —de repente interrumpió sus propias palabras y lo miró sorprendido. —Espera, ¿quieres salir?
Wonho repitió la misma acción de nuevo para confirmar su suposición y Hyungwon sintió una mezcla de emociones.
¿Qué era eso? ¿Cómo es que podía comunicarse tan bien con un animal salvaje? ¿Era porque todavía estaba en medio de su sueño o era alguna clase de delirio?
—Tú... ¿Puedes entenderme? —preguntó suavemente, y al ver que el león lo miraba fijamente decidió poner a prueba su suposición. —No, espera... Si me entiendes, entonces... —pensó profundamente, pero lo único que se le ocurría era en el entrenamiento dado a los perros, así que sin más remedio y sintiéndose extremadamente ridículo, procedió a exteriorizar sus pensamientos. —Si me entiendes... ¡Entonces dame una pata! —dijo extendiendo su temblorosa mano con miedo.
Wonho miró al chico que permanecía de rodillas extendiendo su mano derecha con los ojos cerrados y no supo específicamente qué hacer, así que bajó su cabeza hacia la pálida mano y dejó que su barbilla reposara a medias sobre ella para evitarle al delgado un esfuerzo innecesario y que pudiera acariciarlo si ese era su deseo.
Al sentir el pelaje sobre su mano, Hyungwon abrió lentamente sus ojos esperando encontrarse con una enorme pata sobre su pequeña mano, pero contrario a eso, vio al león echado frente a él, apoyando de forma leve su cabeza en su mano, y mirándolo fijamente como si esperara algún tipo de aprobación por su acción.
Él sonrió. No supo exactamente por qué, pero sonreir hacia ese león suponía algún tipo de consuelo en su corazón, y lo tomó. Más bien se aferró al único ser vivo que seguía respetandolo, cuidándolo y quizá hasta lo quería un poco.
—No tienes que preocuparte, encontraré una manera... —dijo con dolor en su corazón. —Entonces serás tan libre y feliz que olvidarás que alguna vez estuviste encerrado en un lugar como este...
De pronto su mano se apartó y miró hacia otro lugar con los ojos irritados, acompañando su acción con un profundo suspiro. No quería demostrar que sus propias palabras dolían al imaginar que dejaría libre al león y que después de eso probablemente se quedaría solo y sufriendo hasta el último día de su existencia, pero no podía ser egoísta.
—Pensaré en un plan y te liberaré... —dijo mientras se ponía de pie con mucha dificultad. —Cuando me asegure que nadie va a herirte, y que podrás ser realmente libre, entonces no te detendré... —dijo acariciando una vez más la melena del león. —Lo prometo.
Diciendo esas palabras con la voz rota y aún luciendo miserable, sonrió, se dio la vuelta y salió de la jaula tratando de mantener su habitual postura erguida y elegante a costa de todo su dolor y se alejó hasta desaparecer, sin siquiera mirar atrás una vez más. Quizá porque no quería retractarse de sus palabras tan rápido, o porque le dolían tanto que no podía esconder sus sentimientos.
Wonho miró el lugar por el que se fue, recordando que era el mismo por donde había venido la noche anterior y sintió una fuerte opresión en su pecho. Ya no quería que él siguiera sufriendo y aunque escuchó y entendió todo lo que Hyungwon quiso decir, no podía explicarle claramente cuál era su intención al pedirle salir.
Claro que quería ser libre, pero esa libertad también incluía a su libertador.
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Need Of Freedom [Monsta X]
FanfictionNinguno sabía su origen o el porqué de cómo eran, pero todos buscaban algo en común; ser felices en libertad. • Parejas principales: Joohyuk Jookyun Hyungwonho Showki. • Consta de 4 historias diferentes con relación entre sí.