Si era sincero, Jooheon pensó que nunca podría volver a pisar aquel lugar donde fue tan feliz en algún momento. Es más, incluso si estaba ahí, todavía le parecía que estaba soñando, y que al despertar Minhyuk estaría ahí, listo para salir juntos a recorrer el área sólo porque les apetecía.
Sin embargo, estaba de regreso en ese lugar y era tan real como el agobio que sentía en el pecho al ver el cadáver de un lugar que fue vivaz y alegre. Sólo habían algunos recuerdos empolvados de que alguna vez fue parte de una loca familia que por desgraciada, ya no estaba unida.
Merodeó por los alrededores durante mucho tiempo, con la esperanza a flote de encontrar algo, aunque sea una pista de lo que pudo haberle ocurrido a Minhyuk y sus cachorros, pero no había nada. Era como si se hubiera esfumado de ese lugar o como si se los hubiese tragado la tierra.
Al final del día, cansado y demasiado triste como para seguir buscando, decidió que quería romperse en aquel lugar donde acarició la pancita de su guepardo por última vez. Quería acurrucarse en el nido que probablemente no llegó a cumplir con su función, y llorar ahí hasta el cansancio, y quizá dejarse morir.
Ya nada le importaba.
Cuando llegó al nido, todavía tenía una última llama de esperanza de encontrar algo, pero al igual que en todos los lugares donde buscó, estaba vacío. Por lo que no pudo hacer nada más que echarse ahí en su forma de tigre y llorar silenciosamente, acurrucandose contra sí mismo, sintiéndose más solo que nunca.
No supo cuanto tiempo estuvo ahí, ni en qué momento se quedó dormido, sin embargo un punzante dolor lo hizo saltar de dolor y despertar repentinamente de un sueño en el que había caído profundamente. Un poco aturdido y alerta por instinto, dirigió su mirada para ver de qué se trataba y fue entonces cuando vio a un pequeño pero feroz tigre mordiendo una de sus patas como si quisiera arrancarla.
Quizo defenderse, pero el hecho de que fuera tan sólo un cachorro hizo que lo pensara mejor.
Lo primero que pudo pensar tras despertar es que al encontrar el nido solo, alguna manada o una madre embarazada sin hogar decidiera ocuparlo para criar a sus propios cachorros, y que al encontrarlo a él ahí donde sus crías vivian, era considerado una amenaza. Es decir, es muy común ver a animales colándose en los nidos de otros para cometer infanticidio en un intento por demostrar poder o pelea de recursos, así que lo entendía perfectamente, después de todo así funcionaba la vida salvaje.
Se levantó de ahí temiendo involucrarse en una pelea innecesaria, pero antes de que pudiera zafarse y huir del nido, otros dos pequeños cachorros de tigre se unieron a la agresión y comenzaron a morder otras dos de sus patas.
El tigre estaba en una situación realmente complicada y ya no quería lastimarlos, tuvo que recurrir a gruñir muy fuerte para asustarlos, pero no se esperó que fueran unos cachorros realmente valientes y que no le temieran en absoluto. Desconcertado pensó en que los dejaría jugar mientras pensaba en cómo los apartaría empujándolos suavemente con su pata libre ya que realmente no le estaban haciendo daño, pero tan pronto como los intentó empujar para irse, un peso se le abalanzó encima con una fuerza feroz y lo obligó a caer. Se dio cuenta que se trataba probablemente de la madre de las crías, pero le era difícil estar seguro de eso ya que estaban en un lugar donde la oscuridad de la noche no era limitada por la luz de la luna, además de que antes de que se diera cuenta ya estaba envuelto en una pelea, lo que justamente había tratado de evitar.
Al haber sido empujado con tanta fuerza estando desprevenido, no pudo evitar caer de espaldas y quedar debajo de este molesto tigre, quien soltaba arañazos sin piedad pero pareciendo que en realidad no quería hacerle daño.
Después de pasar por el dolor físico y emocional de esos días, Jooheon no tenía suficiente fuerza como para ganar en esa situación, además sabía que lo único que quería esa madre era que los dejara solos así que hizo todo lo posible por salir de ahí, claramente con la ayuda de aquella madre que claramente lo estaba echando del lugar para proteger a sus cachorros. Y así fue como reuniendo las pocas fuerzas que le quedaban gruñó y empujó al tigre que tenía encima para irse por fin de ese lugar.
El problema fue que no midió la fuerza de su empuje y aquel tigre que estaba visiblemente más débil que él, cayó fuera del nido y no se volvió a levantar como Jooheon creyó que lo haría. Al contrario, se quedó en el suelo soltando leves quejidos.
Los cachorros que durante la pelea se quedaron juntitos en un rincón decidieron ignorar al intruso y lo que hicieron fue correr directamente hacia su madre, soltando cortos chillidos de agobio. Después de todo eran apenas unos bebés.
Jooheon vio como aquellos pequeños tigres rodeaban a su mamá y hacían sonidos intentando llamar su atención, y se le partió el corazón inmediatamente. Él no quería hacer más daño a nadie, eso sólo había sido un accidente.
Como era el único que estaba todavía dentro del nido que le había dejado de pertenecer hace tiempo, empezó a caminar hacia el tigre que estaba tirado bajo un claro de luna, siendo rodeado por sus bebés. Pero lo que no se esperó en absoluto, es que uno de los cachorros estuviera tan asustado que empezó a chillar agudamente y de la nada una fuerte luz azul cubrió el lugar y dejó ver a un pequeño niño con el cabello castaño y ojos azules, justo como... Los suyos.
— Ma... —balbuceó entre el llanto.
Al ver que el pequeño cachorro había cambiado de forma repentinamente y el intruso seguía ahí, aquella madre débil y herida sacó fuerzas de donde no tenía, para levantarse, meter al pequeño entre sus patas y lanzar su mejor gruñido para echar a Jooheon de ahí de una buena vez por todas. Lo que no sabía es que el intruso sorpresivamente emitiría una luz azul idéntica a la del pequeño cachorro, que al extinguirse sólo dejó ver a un joven de cabello claro, cansado y demasiado débil como para seguir en pie.
Cayendo de rodillas frente a aquella pequeña familia, sus mejillas ya estaban empapadas cuando hizo una pregunta que apenas era conformada con una palabra, pero que era suficiente para unir un hilo que pensó que se había roto hace mucho.
— ¿M-Minhyuk? —susurró con la voz rota.
No recibió una respuesta verbal,
pero realmente no era necesaria.
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Need Of Freedom [Monsta X]
FanfictionNinguno sabía su origen o el porqué de cómo eran, pero todos buscaban algo en común; ser felices en libertad. • Parejas principales: Joohyuk Jookyun Hyungwonho Showki. • Consta de 4 historias diferentes con relación entre sí.