Need Of Freedom [Monsta X]

C: 09

Los tigres son conocidos por sus superiores habilidades de caza. Una gran parte de su éxito en esta actividad radica en su agudo sentido de la audición, y para un tigre que estaba a menos de dos metros de distancia de una extraña discusión, no fue nada difícil reconocer su nombre entre el montón de palabras que se soltaron en medio de ella.

Jooheon no tenía verdaderamente la culpa de estar ahí. Él solo había seguido las ordenes de Shownu, que le había indicado que se reunirían cuando encontraran a Minhyuk para finalmente ir al refugio juntos. Lo que él jamás se esperó fue ser el centro de una conversación que realmente no había comprendido.

— ¿Qué es lo que no se? —cuestionó rápidamente volviendo a su forma humana y dejando anonadados a quienes participaban en la discusión anterior que acabó de golpe tras que el reflejo de la luz azul iluminara levemente el sitio— ¿Qué ocurre?

Wonho rápidamente se posicionó delante de Minhyuk y gruñó deseando golpear al inocente Jooheon que seguía sin comprender la situación. Shownu por su parte, no tardó mucho en comprender porque era el unico que realmente sospechaba de la situación desde que todo empezó.

— Joo- Jooheon... —susurró Minhyuk con los labios temblandole a más no poder y a punto de romper en llanto— yo... L-lo siento... Lo siento.

El menor de todos frunció el ceño sin poder ocultar la confusión que tenía. Sabía que Minhyuk llevaba tiempo evitandolo, se limitaba a verlo un par de veces al día y cada vez que cuestionaba si algo ocurría, simplemente le daba algun beso, le pedía que lo mimara o a veces simplemente se iba sin dar explicación alguna.

— ¿Por qué te disculpas? —preguntó con miedo, acercándose a quien consideraba como su pareja, pese a la feroz mirada de Wonho— ¿Qué...

— Va a tener cachorros. —afirmó Shownu detras suyo, obligandolo a voltear en busca de su mirada para confirmar si había escuchado correctamente, entonces el mayor suspiró y volvió a repetir— Va a tener cachorros... No, en realidad ambos van a tener cachorros. —las rodillas de Jooheon flaquearon ante la noticia y acabó por agacharse lentamente hacia el suelo mientras escuchaba a Shownu terminar su frase— seran padres, y muy pronto.

Con la respiración errática, Jooheon cortó por fin el contacto visual con Shownu y volteó de nuevo para buscar desesperadamente la mirada de Minhyuk, pero se lo encontró llorando, cabizbajo.

No necesitó más palabras. A esas alturas ni la feroz mirada de Wonho le importaba.

¿Que importaba si Wonho lo mataba en ese mismo instante? Moriría feliz, dando una gran sonrisa a más no poder, es más, sentía que su corazón latía tan rápido en ese momento que podía morir.

Corrió y se abalanzó sobre Minhyuk con el mayor cuidado que pudo y aunque Wonho intentó detenerlo, no lo logró. Así que en segundos recibieron la imagen de un tierno Jooheon en versión gatito corriendo de un lado a otro alrededor del desconcertado Minhyuk para luego detenerse a ronronear ruidosamente frotándose contra su pancita.

El gatito ronroneaba, se frotaba, lo lamía y maullaba constantemente como si balbuceara algo que no podían entender, porque el resto de los presentes estaba en su forma humana, incluyendo a Wonho que había tomado esa forma segundos después de ver a Jooheon en tal extraña situación.

— ¿Qué estas diciendo? —preguntó Minhyuk entre risitas, acariciando el gatito que se frotaba contra su pancita y que parecía pedirle mimos entre maullidos— sabes que así no puedo comprenderte...

En medio de una risita, el bastante conmovido Minhyuk decidió poner mucha de sus energías para mostrarse como verdaderamente Jooheon quería verlo, así que volvió a su forma animal con un poco de dificultad y se echó en el suelo a causa de su cansancio. Nada fue suficiente para calmar la emoción de Jooheon, él seguía maullando incansablemente y tocando su pancita con dos de las suaves patitas provocó algo que todos presenciaron por primera vez, a excepción de Minhyuk.

El bulto en la pancita del guepardo se movió notoriamente como si reaccionara a la reciente emoción de su padre. Los mayores se sorprendieron y se acercaron en silencio, notando como el gatito había apartado su patita derecha ante la sorpresa de sentir el movimiento en esa zona.

Sin importar colarse en el momento, ambos mayores se acercaron. Conmovidos, sorprendidos y sonrientes también acercaron sus manos al bulto que se movía provocandole un ligero dolor a Minhyuk, que lejos de sentirse arrepentido, estaba orgulloso.

— ¿Quién diría que el temible tigre sería nada más un frágil gatito en un momento como este? —comentó Wonho por molestar a Jooheon.

Shownu soltó una risita por lo bajo y eso llamó la atención de Jooheon que a esas alturas hasta había olvidado la presencia de ambos tipos. Al notar que las otras manos también estaban acariciando lo que ahora sabía que eran sus cachorros, no pudo evitar sentirse increíblemente celoso e intentó apartar sus manos, pero siendo un pequeño gato no lo logró, así que sin dudarlo se convirtió de pronto en el temible tigre blanco que siempre había demostrado ser, tomando por sorpresa a ambos mayores que tuvieron que retroceder en el momento del cambio repentino.

— Oye, no hace falta que te pongas agresivo... —bromeó Shownu  dandole un golpesito al verlo rodeando al guepardo con la lealtad de un soldado defendiendo a su rey.

Wonho sonrió levemente y suspiró.

— Vayamos al refugio, el sol está por esconderse. —indicó dandose la vuelta siendo seguido por Shownu.

Jooheon, por su parte, miró al guepardo en busca de alguna respuesta a esa sugerencia a lo que el pobre Minhyuk respondió soltando un bufido y acabando por echarse totalmente al suelo, sin nada de energías. Cambiar de forma tantas veces en tan poco tiempo había drenado lo poco de energía que le quedaba.

Al ver esa reacción, entonces el Tigre acabó por echarse a su lado también, tomando esa decisión sin dudar.

Los mayores se dieron cuenta de que a pesar de hacer el llamado, ambos chicos no los estaban siguiendo, entonces voltearon para ver qué ocurría, pero ver a Jooheon convertido en un guepardo consintiendo a Minhyuk con muchos mimos y entreteniendolo, fue suficiente para saber algunas cosas.

La primera era que ellos eran felices.
La segunda era que ellos eran una familia y por ende la tercera era que debían dejarlos por su cuenta.

Shownu notó la expresión en el rostro de Wonho y rápidamente lo rodeó con el brazo como si quisiera darle ánimos, pues sabía que ahí dentro de ese chico callado había un corazón del tamaño de una montaña, que no quería aceptar que su pequeño guepardo ya había crecido.