Si Hyungwon comparara la vida que llevaba antes con la que tenía ahora diría que era muy diferentes, pero jamás peor.
Antes siendo tan sólo un niño probó el sabor de la pobreza y la desilusión de los sueños rotos al darse cuenta que por más que lo anhelara con su corazon, su deseo de ser un erudito y salir adelante era imposible en sus condiciones. Después trabajó durante durante su adolescencia, y aunque sufrió un poco de acoso y violencia por su cuerpo debilucho y su edad, logró formarse un carácter y encaminarse a su sueño, pero jamás esperó que sus propios padres tomaran la injusta y abominable decisión de traicionar a los sueños de su hijo, cometiendo el horrible acto de venderlo por dinero.
Sumido en esa situación dio lo mejor de sí por mantener su cordura, pero en una casa donde aparentemente nada faltaba y todos querían su lugar, lo único que no podía obtener era la felicidad de ser libre. Y después de huir de ese lugar ni siquiera tenía un sitio propio, pero de alguna forma aquel león y humano llamado Wonho se las arreglaba para que cada sitio, se sintiera como su hogar aunque tuvieran una vida poco sedentaria.
El último refugio que Wonho había creado era bastante seguro, casi todos los días salía muy temprano a cazar y con algunas pocas hierbas que habían conseguido en el pueblo, él ponía en práctica sus conocimientos en cocina y estaban felices.
De vez en cuando iban a hacer trabajos pequeños al pueblo, como vender alguna leña, ayudar a excavar algún agujero, construir algo o incluso sembrar, pero no podían quedarse demasiado tiempo ahí porque desde que se extendió la noticia de que había un león suelto que mató a la esposa de un hombre rico de la zona, todo el mundo estaba alerta. Algunos no se creían el cuento, y si alguien veía y reconocía a Hyungwon, lo atraparían y probablemente lo torturarían hasta la muerte.
A pesar de ello, habían vivido bien. Al menos hasta ese entonces en el que las temperaturas comenzaron a descender y gente como ellos pagaban las consecuencias. Durante el día el clima era más llevadero porque podían calentarse un poco con la luz del sol y mientras hacían las labores pero por la noche, Wonho trataba de cubrir a Hyungwon con su pelaje de perro lo más que podía pero su cuerpo era tan frágil que la mínima ventisca lo atormentaba.
En uno de esos días después de cazar, Wonho fue al pueblo por su cuenta y tomó todas las monedas que había recolectado trabajando en esos días y se fue a una tienda en busca de un abrigo que fuera lo suficientemente decente para que cubriera a su querido Hyungwon, además de buscar comida un poco más decente para fortalecer su cuerpo que por alguna razón había empezado a deteriorarse.
Desafortunadamente el abrigo que Wonho había tenido en la mira por varios días seguía fuera de su alcance, y ya no tenía más tiempo que perder para recolectar más monedas, así que tomó otro que era más o menos similar, pero de calidad más baja y lo miró por un largo rato sintiendo su corazón abatido.
—¿No llevarás el otro? —preguntó una voz a sus espaldas que lo sorprendió.
Sobresaltado miró al hombre que tenía detras pensando que sería un hombre de aquella casa, pero al contrario se encontró con un joven de mirada gentil que parecía ser de familia rica por su vestimenta.
—Ah... No. —respondió con duda. —Creo que llevaré este, puedes tomar ese si gustas.
El hombre sonrió con comprensión.
—Quizá no eres de por aquí. —dijo en afirmación. —Soy el alcalde de este pueblo y mi prioridad es poder ayudar a todos los que lo necesiten, con ropa y utilidades para este invierno que se acerca. —explicó. —Si necesitas el abrigo, tómalo. Yo lo pagaré por ti.
Wonho estaba listo para protestar ante eso, cuando una tercera voz se unió a la plática.
—¿Qué tal me veo? —preguntó el chico saliendo de un vestidor detrás de una cortina. —¿No crees que este color me hace ver... —en ese momento levantó la mirada y detuvo sus palabras con sorpresa. —¿Wonho?
El mayor se sorprendió. No sólo porque aquel extraño mencionó su nombre, sino porque claramente tenía el aura de un lobo negro que sólo alguien como él podría distinguir.
—¿Quién eres y por qué sabes mi nombre? —dijo dando un paso atrás y poniéndose a la defensiva.
El alcalde quien no tenía esta clase de don especial entendió la situación hasta un poco después cuando el nombre se le hizo familiar y recordó donde lo había escuchado, pero decidió no interferir.
—Soy Changkyun. Un viejo amigo de Jooheon, tu amigo. —dijo tratando de aclarar las cosas con amabilidad.
Los ojos de Wonho se abrieron grandemente.
—¿Jooheon? —cuestionó con escepticismo. —¿Donde está Jooheon? ¿Qué te dijo de mí?
Changkyun miró al león con comprensión, pues conocía que su historia no había sido fácil, pero justamente por eso prefirió empezar contando las buenas noticias.
—Lo ayudé al rescatarlo del circo. —explicó. —Te estuvimos buscando a ti y a tu compañero, pero no habíamos podido encontrarlos hasta hoy que hemos llegado a ti por casualidad. —suspiró. —Debes de saber que Jooheon volvió a casa con Minhyuk.
Los ojos de Wonho se cristalizaron y contrario a su acción de antes, esta vez dio un paso al frente y tomó a Changkyun por los hombros.
—Minhyuk... —dijo con un nudo en la garganta. —Él... ¿Está bien?
Changkyun asintió con una sonrisa.
—No le fue fácil pero se las arregló para sobrevivir con sus tres pequeñas crías. —informó descolocando el corazón de Wonho en emoción. —Quizá es momento de que te reunas con la manada.
Wonho se rió al mismo tiempo que empezó a llorar de alegría y ni siquiera sabía si debía confiar en esas personas, pero el hecho de tan sólo imaginarse el escenario ya lo había hecho feliz.
—Pero Shownu... —dijo al recorder que su manada todavía no tenía un miembro.
—Todavía no tenemos información de él. —dijo el alcalde con pesar. —Es probable que haya decidido huir a las montañas en su forma animal, así que es más difícil de rastrear. Hemos buscado en todas las casas de las familias prominentes y no hay rastros de su presencia, así que seguiremos buscando.
La emoción en el corazón de Wonho se apagó un momento, pero después suspiró y miró con determinación hacia el menor.
—¿Qué debo hacer para volver? —preguntó decidido.
—Seguirnos. —respondió Changkyun. —Nosotros te ayudaremos a volver.
Justo en el momento que iba a dar el primer paso de vuelta a su manada, una pregunta lo hizo sentir un vuelco en el corazón.
—¿No te vas a llevar el abrigo? —preguntó el alcalde amablemente. —La propuesta sigue en pie.
Al recordar que Hyungwon probablemente estaría solo y temblando de frío en el refugio del bosque esperando su regreso, se le estrujó el corazón y de repente se sentía un poco confundido.
Él no tenía nada, sólo le quedaba un corazón dividido que no sabía a quién llamar hogar.
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Need Of Freedom [Monsta X]
FanfictionNinguno sabía su origen o el porqué de cómo eran, pero todos buscaban algo en común; ser felices en libertad. • Parejas principales: Joohyuk Jookyun Hyungwonho Showki. • Consta de 4 historias diferentes con relación entre sí.