54

1K 77 4
                                    


Johan abrió los ojos con dificultad, el sonido de la puerta y de voces provocó que se despertara de su sueño, miró a su alrededor y encontró un Paisa aún durmiendo con tanta paz, acarició su rostro y dejó un pequeño beso en su mejilla, seguido de eso se puso de pie y se "vistió" con un bóxer y un short para enseguida salir de la habitación y encontrarse con 4 personas sentados muy a gusto en la sala.

-¿Qué carajos hacen aquí?- cuestionó somnoliento y, a la vez, molesto. Los cuatro intrusos no aguantaron mucho para comenzar a reír cosa que desconcertó a Johan.

-¿Dónde está Daniel?- cuestionó Poché mientras era rodeada por los brazos de su amada.

-Te vale mierda- respondió Johan, su ceño estaba fruncido.

-¿Lo dejaste muy cansado?- soltó Sebastián sin dudarlo ni un momento cosa que les causó gracia a los otros tres.

-¿Qué? ¿Por qué mierda tienen que enterarse de nuestra intimidad? Si ustedes no tienen sexo con sus parejas no es mi problema, eso lo...- Johan fue interrumpido por Calle.

-¿O sea que con eso que con eso que no acabas de decir, nos estás confirmando que tuvieron sexo?- todos se hicieron los sorprendidos, pero Poché no estaba tan feliz con eso.

-¡Dame mi dinero!- exigió un divertido Sebastián, así se ganaba dinero fácil. Poché sacó su billetera y comenzó a contar el dinero.

-¿Qué dinero? Esperen, ¿hicieron una maldita apuesta con Paisa y yo? ¿Qué carajos tienen en la cabeza?- Johan no podía estar más enfadado, a sus ojos Sebastián, Paula, Calle y Poché parecían sólo niños.

-Obviamente, además, aún nos falta una apuesta, así que ¡Paisa! ¡Ven aquí!- Paula lo llamó, necesitaban resolver eso de una vez por todas, sin embargo, los rasguños en la espalda de Johan decían mucho.

-¡Cállate, Galindo!  Está dormido así que es mejor que no lo molestes- amenazó Johan, suficiente tenía con que lo estuvieran molestando a él como para que también molestaran a su novio.

-¡Awwww, eres tan tierno!- expresó Calle con ternura, pero su primer objetivo era simplemente molestar a Johan.

-Solo cierra la boca, Daniela- Johan estaba totalmente rojo.

-Está avergonzado, awww, es tan tierno cuando se avergüenza- Sebastián se burló, es la primera vez que lo veían así, seguramente sería la última.

-¿Por qué molestan a mi bebé cuando no estoy?- cuestionó Paisa mientras se acercaba a ellos, él solamente llevaba boxers, caminaba con dificultad y su rostro reflejaba dolor.

-Tú eres el bebé de la relación, tú eres mi bebé- fue la respuesta de Johan cuando Paisa llegó a su lado, se transformaba completamente cuando él estaba cerca.

-¡Nuestros dos mil dólares!- exigieron Poché y Sebastián con una enorme sonrisa, las menores habían perdido.

-¿Qué? ¿Dos mil dólares? ¿Por qué?- cuestionó Paisa mirando con atención lo que hacían esos 4.

-Mejor no preguntes, conejito- respondió Johan, aún no sabía con exactitud lo que habían apostado esta vez.

-Nada, nada, solo veníamos a resolver unas cosas con tu novio, ahora que todo está resuelto podemos irnos, chao- y tras Poché decir aquello los 4 salieron de la cabaña.

-¿Qué acaba de suceder?- cuestionó Paisa confundido.

-Nada importante, cosas de idiotas, mejor vamos a la cama de nuevo, necesito dormir más...

-Jefe, no podemos seguir escondiéndolo aquí, menos sabiendo lo que planea hacer- dijo uno de los dos hombres, habían dejado que Mario se quedara con ellos, pero ya no podían más.

-¿Y como por qué no pueden hacerlo, pedazo de inútiles?- cuestionó el azabache notablemente molesto, ese par no arruinaría sus planes.

-Lo hemos hablado y es como una traición hacía nuestra líder, segundo jefe y compañeros, la verdad no creo que sea algo correcto- explicó el segundo hombre, se estaban dando cuenta del gran problema en el que se pueden meter por el simple hecho de ocultarlo ahí.

-¡¿Y yo no les importo?! ¡Si me echan sería una traición hacia mí! Además, tengo el poder absoluto sobre la vida de todos ustedes, si quiero simplemente doy la orden para que los asesinen primero a ustedes dos, ¡¿es que no se dan cuenta?!- Mario se estaba volviendo completamente loco, estaba poniendo en riesgo las vidas de todos, incluyendo la de él mismo.

-Jefe, por favor abra los ojos, no siga con su plan solo por la culpa de Paisa, es solo un niño que no sabe lo que quiere, hay muchos más chicos que lo pueden amar, por favor piénselo- aquel hombre estaba angustiado tanto por su vida como por la de los demás, pero no podía hacer más que intentar abrirle los ojos a Mario.

-¡A mí no me importan otros chicos! ¡Daniel es mío! ¡Me pertenece! ¡No al maldito de Johan!- gritaba furioso, no quería ver más a Paisa con otro hombre, con otro hombre que lo amara de verdad.

-Jefe, por favor, no haga cosas de las que después se pueda arrepentir- suplicó el menor de los dos hombres, ambos sabían que la culpa era de Mario, lo sabían, pero no podían darle la espalda a alguien que les tendió la mano en su momento.

-Voy a tomar un poco de aire, espero que se les quite lo estúpido mientras no estoy...

_____________


Mario tenia que cagar todo JAJAJA, aunque no sea a Calle y Poché pero siempre la caga JAJAJA

Llegan a muy rápido a la meta y les pido en este capitulo 40 votos ;)

Lxs Amo ❤❤



Enamoradas en Prisión {Caché G¡P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora