24

2K 113 3
                                    


Al escuchar aquello el mayor se puso de pié sin importar que estuviese desnudo, él necesitaba respuestas.


-¿Qué? ¿Cómo que un plan junto con Sebastián? ¿Cuándo lo viste? ¿Está bien?- su corazón latía al 100, hacía tanto que no sabía nada de Sebastián  y ahora que llegaba Paula a decirle aquello no pudo contener la emoción y, a la vez, la angustia.


-Tranquilo, todo está bien con él, nos reunimos varias veces para poder elaborar el plan, ahora debemos concentrarnos en salir de aquí, ya pronto lo verás- la más baja respondió con una linda sonrisa, pero Paisa no estaba muy feliz, la reacción de Mario hizo que su humor cambiara rápidamente, simplemente se puso de pie y comenzó a vestirse.


-Creí que ya te habías olvidado de él y que tu amor solo sería para mí, pero ya veo que no es así- pensó el menor, sintió un dolor en su pecho y pronto entendió que era su corazón rompiéndose.


-¿Cuál es el plan? ¿Cuándo saldremos de aquí?- Mario no podía, ni quería esperar más, quería ver a Sebas y no, no porque aún lo amara como un novio o un esposo, sino como un hermano. Lastimosamente Paisa no podía leer su mente, mucho menos sentir lo que su mayor sentía, estaba confundiendo las cosas totalmente.


-Si todo sale bien, en una semana estarán saliendo de aquí, sin embargo, debemos convencer a Poche de venir con nosotros, Daniela no puede enterarse de nada- explicó la más baja, ella aún creía que Calle era en parte el enemigo, pero, como en el caso con Paisa, no sabía sus verdaderos sentimientos.


-¿Por qué Calle no se debe enterar?- cuestionó un Paisa intentando verse "normal", pero tenía unas inmensas ganas de salir corriendo de ahí y llorar.


-Tú lo sabes muy bien, ella solamente está utilizando a Maria Jose- Paula respondió con molestia, sabía que los sentimientos de Poche eran verdaderos y que Calle solo la utilizaba, pero en lo último estaba equivocada.


-Eso no es cierto, Calle en verdad la ama, incluso entre ella y yo estábamos planeando cómo sacarlos de aquí- el menor respondió, sabía que los sentimientos de Calle eran sinceros aunque al principio no hubiera sido así.


-¿Estás seguro de eso?- Paula cuestionó, no quería cometer un grave error al decirle también.


-Estamos completamente seguros- Mario respondió, aunque después de escuchar aquello ya lo estaba dudando.


-Bien, también les diré a ambas, pero si algo sale mal no creo que tengamos otra oportunidad- al decir eso la más baja salió de la celda para después poder dirigirse hasta donde estaban las otras dos.


El ambiente se sentía tenso entre Paisa y Mario, este último se volvió a recostar en el pequeño catre esperando a que el menor hiciera lo mismo, pero no fue así.


-¿No vas a venir conmigo otro rato?- Mario cuestionó mirando con atención lo que Paisa hacía.


-No, ponte de pie que el día ya empezó desde hace mucho- respondió con sequedad.


Enamoradas en Prisión {Caché G¡P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora