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-¡¿Cómo carajos?! ¡¿Quién le dijo que estábamos aquí?!- gritaba la menor captando la atención de todos, estaba furiosa.

-Cálmate, Paula, no sé quién le dijo pero Paisa me dijo que fue alguien de aquí, del hospital, quizá algún...- una voz masculina lo interrumpe, el mismo oficial de hace un rato.

-Fui yo, ¿algún problema?- parecía como si estuviese retando a Calle con la mirada, y esta última quería soltarle un puñetazo en el rostro por hablador.

-¡¿Por qué mierdas?!- Paula tomó del brazo a Calle para que esta no golpeara al hombre.

-Una criminal no puede estar tan tranquila en instituciones públicas, es un peligro para nosotros, si ustedes como policías no fuesen tan incompetentes le aseguro que esto no estaría sucediendo- respondió con tanta tranquilidad, como si Calle no pudiese arrancarle la cabeza.

-Paula, suéltame- pidió la castaña a su mejor amiga, por dentro estaba hirviendo su sangre.

-No, Calle, no lo haré...- es interrumpido por la castaña

-Paula, si no me sueltas tendré que golpearte a ti y no a ese maldito anciano así que decide qué importa más si tu vida o la de él- tras Calle decir esto Paula rápidamente la soltó, obviamente le importaba más su vida que la de cualquier otra persona.

La castaña cortó espacio con el hombre quedando así cara a cara.

-¿Quiere saber una gran diferencia entre usted y yo? Yo soy una oficial de verdad y usted un simple cuidador de este hospital queriendo hacerse el héroe cuando claramente no lo es, así que le doy dos opciones, disculparse de todo lo que dijo e irse o pagar las consecuencias de sus actos- en los ojos de Calle podía verse el verdadero infierno, estaba tan furiosa con ese tipo, tanto que quería matarlo ahí mismo.

-¿Disculparme? ¡Já! Eso solo lo hacen los cobardes, me quedaré a enfrentar las consecuencias- se burló, creía que, como Calle era una oficial, no le haría daño, pero estaba totalmente equivocado.

-Si eso es lo que desea está bien- tras decir esto Calle soltó el primer golpe directo al rostro del hombre, el cual, inmediatamente cayó al frío suelo, los pacientes comenzaron a gritar al ver lo que estaba sucediendo, o mejor dicho, lo que comenzaba a suceder, cosa que le importó una mierda a Calle.

El hombre se levantó, le estaba sangrando la nariz, en vez de responder el golpe dio media vuelta y se marchó, sabía que saldría perdiendo así que no quizo arriesgarse.

-Cobarde- dijo Calle para después dar media vuelta y quedar de frentre a Paula.

-¿Qué? ¿Ese era todo tu coraje? ¿De verdad?- Paula la había visto pelear anteriormente, cuando aún eran unas estudiantes de secundaria, y Calle nunca había hecho eso, jamás dejaba de golpear a su contrincante por nada del mundo.

-No, la verdad no, pero estoy esperando a un pez más gordo- respondió la castaña, quería golpear con todas sus fuerzas a Johan, solo debía encontrar la oportunidad.

-¡Calle! ¡Galindo! ¡Den un paso al frente, ahora!- exigió su jefe cuando llegó al hospital, ambas chicas ya estaban preparadas para lo que se les venía así que no les importó en lo absoluto. Simplemente hicieron lo que el hombre ordenó.

-¿Algún problema, jefe?- pronunció la castaña mientras caminaba de forma intimidante hacia aquel tipo.

-¿Es enserio lo que me estás preguntando? ¡Claro que hay un maldito problema! ¡Sacaste a la criminal más peligrosa de todo el mundo de prisión! ¡¿No crees que eso es un problema?!- gritaba el hombre realmente furioso, y de nuevo las miradas se dirigieron a Calle, ya le estaba incomodando eso.

-No lo habría sacado si Johan no la hubiera golpeado tanto, ¿usted vio la situación en la que se encuentra? No, claro que no, ahora está grave, muy grave, no tuve tiempo para pensar si estaba bien o estaba mal lo que hacía, yo solo quería salvarla- respondió la menor mientras el cuerpo le temblaba por la furia que estaba conteniendo.

-¿En verdad te preocupas tanto por esa criminal? Yo creo que la que se está enamorando es otra y no precisamente Killer, solo debo advertirte algo, recuerda que, si te enamoras de ella de todas formas morirá así que no vale la pena, mejor enamórate de una chica a la que aún le quede tiempo para vivir, no sólo medio año, así que concéntrate en tu trabajo, concéntrate en sacarle información y deja el amor que sientes por ella de lado- explicó a la menor, la cual no podía pensar en otra cosa que no fuese en asesinar al hombre que estaba frente a él.

-Un momento, ¿sacarle información? ¿Medio año de vida? ¡¿Qué está sucediendo aquí?!- la más baja no podía procesar todo lo que el mayor acababa de decir, se sentía tan confundida y, a la vez, molesta.

-Paula, no es lo que parece, no lo escuches, sólo...- antes que Calle pudiera siquiera explicarle bien a su amigo su jefe lo interrumpió.

-¿Qué? ¿Creíste qué el corazón frío de Calle se enamoraría de una criminal así como así? ¡Já! Entonces no conoces del todo a "tu mejor amiga", yo le pedí personalmente que enamorara a María José para obtener información sobre su escondite y así eliminar a toda la plaga que son tanto ella como sus hombres, le di un determinado tiempo para que lograra enamorarla y ese tiempo era medio año pero al parecer logró enamorar a Killer en una semana, ¿Quién lo diría?  Dani es toda una romeo- su tono burlón hacía que Calle se molestara y, a la vez, se sintiera una mierda de persona.

-¿Eso es verdad, Daniela?- cuestionó la semi rubia con decepción, no podía creer que su mejor amiga hiciera eso.

-Es cierto, Paula, pero los planes cambiaron, me enamoré de ella justo como no debía hacerlo...- es interrumpida,

-Cállate, solo cierra la boca, Poche en verdad te ama y tú solo la estás utilizando, me das asco- Paula aún no podía creerlo, sabía que Calle no era así pero tal parecía que cambió, dejó de ser la tierna chica al que todos amaban y se convirtió en la mujer que prefiere su felicidad a costo de otros, o eso era lo que Paula percibía.

-Por favor, no le digas nada a Poche, yo en verdad la amo, no quiero perder el amor que he logrado conseguir en estos días, por favor, Paula, no le digas nada- la menor suplicaba, en verdad estaba enamorada de la peliazul y no quería que lo poco que había logrado se perdiera de esa manera.

-No, no le diré nada...- hizo una pausa, hizo puños con sus manos y después continuó- Pero ya no te acercarás a ella...

Enamoradas en Prisión {Caché G¡P}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora