Enamoradas en Prisión {Caché G¡P}

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-¡¿Qué?! ¡Estás loca! ¡No voy a compartir cabaña con Mario!- fue la respuesta de Paisa, incluso se sentía ofendido por aquello que su mayor había dicho.

-Paisa, no tenemos otra opción, es el único que tiene un lugar vacío, además, no vamos a hacer movimientos innecesarios así que es mejor que lo hagas por las buenas- respondió Poché la cual sabía perfectamente que esa sería su reacción.

-No sé entonces qué van a hacer porque yo no quiero compartir lugar con ese idiota- aún no superaba lo que el azabache le había dicho y hecho, lo menos que quería era acercarse a él, mucho menos tener que vivir de ahora en adelante con ese hombre.

-Daniel, por favor hazlo, si quieres solo ocupa ese lugar para dormir y todo el día pásalo afuera, es lo único que te pedimos- suplicó la castaña la cual no quería provocarle más estrés a Poché, podría ponerse mal.

-¡No, carajo! ¡No quiero!- gritó y se cruzó de brazos, parecía un niño pequeño haciendo berrinche, hasta cierto punto era adorable pero no para ojos de la pareja las cuales querían golpearlo hasta que aceptara.

-¡Por el amor de...! ¡Solo acepta, Paisa! ¡Haremos todo lo que quieras pero acepta!- Poché se estaba comportando muy amable, pero se estaba cansando de eso por culpa de todos.

El silencio se hizo presente en el lugar, el menor de los tres estaba pensando en lo que le pediría a Poché, y muy pronto lo decidió.

-¿Lo que sea? ¿Estás segurq?- cuestionó levantando una ceja, tenía un muy buen plan.

-¡Sí! ¡Lo que sea!- respondió la mayor, cumpliría cualquier capricho del niño con tal de no verlo dando más molestias.

-Entonces quiero que compres una cabaña para Johan- soltó completamente decidido, le prometió a su mayor un nuevo lugar para él y quería cumplirlo, no faltaría a esa promesa.

-¿Qué? ¿Por qué eso? Puedes tener tantas cosas y decides e...- el menor lo interrumpió, Poché sabía que Paisa era estúpido pero no creyó que tanto.

-Espera, Poche, dijiste que harías cualquier cosa con tal de compartir lugar con Mario así que eso es lo que quiero, quiero que consigas un lugar grande para Johan- respondió sin siquiera pensar en cambiar de opinión, y no lo haría, no cambiaría de opinión y menos ahora que tenía una ventaja tan grande. Debía aprovechar.

Poché se quedó en completo silencio durante unos segundos, creía que era muy mala idea del menor, pero como Paisa dijo, le daría lo que fuera para que aceptara que tanto el azabache como el más pequeño se quedaran juntos.

-¿Estás segura de no querer nada para ti? Será la única cosa que te dé a cambio así que aún puedes cambiar de opinión, te doy dos...- Poché de nuevo fue interrumpida, quería hacer entrar en razón al menor pero al parecer no lo lograría.

-Poch', estoy muy seguro, solo quiero una cabaña como esta para Johan, no te pido nada más- afirmó su decisión, tenía una enorme sonrisa en el rostro cosa que ni Calle ni, Poché habían visto antes, algo raro pasaba ahí.

-De acuerdo, mañana tendrás esa cabaña, lo prometo- fue la respuesta de Poché, no le quedaba más que aceptar, solo así tendría un mejor control sobre Paisa, ahora sólo quedaba decirle a Mario.

-Gracias, Pocheciana, le informaré a Johan- y después de esas palabras salió del lugar de la feliz pareja.

-¿Sospechas lo mismo que yo?- cuestionó la castaña la cual se acercó a Poché para poder abrazarla por la cintura y besar su cuello.

-Creo que sí, cariño, y si es eso debo decirte que me angustia mucho- respondió la más baja dejándose querer por su contraria.

-¿Angustiarte? ¿Por qué? Lo que sea que suceda ya es problema de ambos, no nuestro- tras decir aquello con una mano comenzó a levantar la blusa de Poché, con la otra mano acariciaba la desnuda piel pálida lo que le provocó escalofríos a Poché.