Enamoradas en Prisión {Caché G¡P}

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A ver para que no se confundan, cambie a un personaje, había puesto a Paula como enamorada de Mario, pero lo cambie por Paisa

Osea, Paisa es ahora el enamorado de Mario y su guardia en cargo para que no se me confundan va?

Según yo ya edite los otros capítulos donde se habla de Mario y Paisa abre

Ahora si comencemos.

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-¿Y qué? ¿Ya te enamoraste de él?- se burló la castaña de Paisa mientras seguía con la mirada a Poche la cual estaba golpeado a Mario de manera amistosa. Sí, ya arreglaron sus problemas y son amigos de nuevo.

-Nop, ni un poco, ¿qué? ¿Te está dando miedo perder la apuesta?- respondió en el mismo tono burlón que Calle.

-No tengo miedo porque sé que tarde o temprano te vas a enamorar, ya lo verás- dijo mientras le daba un sorbo a su bebida, el calor comenzaba a hacerse presente, era raro porque faltaban pocos días para marzo.

-Le daré esta bebida a Mario, vuelvo en unos segundos, ¡hey! ¡Grandulón, ven acá!- Paisa comenzó a caminar hacia Mario dejando sola a Calle la cual solo observaba a su amigo, sabía muy bien que, aunque lo negara, Paisa sí sentía algo por Mario, podía verlo en su mirada, incluso en su forma de hablarle, pero también sabía que el menor era demasiado orgulloso como para simplemente poder admitirlo.

...

Paula había dejado de acercarse a la pareja después de las discusiones que tuvo con ambos, prefirió que mirara con sus propios ojos y se diera cuenta por sí mismo lo que Calle estaba planeando. Le dolió mucho dejar a su mejor amiga de un día para otro, pero ya no quería involucrarse para nada.

Aquella chica había estado buscando durante semanas la guarida donde se encontraban los hombres de Poche, necesitaba hacerlo antes de que fuera tarde, pero no era fácil, menos teniendo tan pocas horas de descanso las cuales debería ocupar para descansar bien. No se iba a rendir hasta encontrar el lugar, no le importaba si no dormía bien, debía darse prisa.

-Maldita sea, ¿dónde estás, Sebastián ?- se repetía a sí misma mientras buscaba entre las casas abandonadas de una pequeña zona cerca del puerto más cercano, no sabía ni siquiera dónde buscar así que debía hacerlo por todo Corea del Sur.

Miró la hora y notó que debía irse, necesitaba regresar a su hogar para prepararse para ir al trabajo, giró en la calle siguiente y se topó con 5 camionetas blindadas las cuales se detuvieron al instante, los que se encontraban dentro conocían perfectamente a Paula Galindo, así que, sin dudar comenzaron a bajar de las camionetas y lo rodearon mientras apuntaban directo a la más baja, la cual se maldecía internamente por no haber llevado un arma.

-Miren a quién tenemos aquí, a la oficial de quinta- Sebastián se acercó a la menor mientras se burlaba de ella.

-Vengo en son de paz, no quiero arrestar a nadie, necesito informarle sobre Maria José Garzon y Mario Ruiz- Paula respondió sin siquiera mirar a Sebastián . Esas palabras fueron suficientes para hacer enfurecer al mayor.