Maratón 3/?
La peliazul abrió los ojos, se sentía débil y, a la vez, asustada, aquellos recuerdos habían hecho que su miedo volviera, se arrepentía de haberlo hecho, se sentía tan culpable.
-Te amo, hija- pasó por su mente y, por un momento, creyó que sus padres estaban ahí. Sin dudarlo ni un segundo se incorporó.
-¿Mamá? ¿Papá?- cuestionó, esas dos personas no estaban y no estarían más para ella, sin embargo, aquella castaña estaba dormida, su cabeza estaba sobre las piernas de la mayor, las manos de ambos estaban entrelazadas.-¿Calle?- movió un poco a la mencionada para que esta despertase.
-¿Mmm? ¿Poché?- la menor de ambos parpadeó repetidas veces, creía que se trataba de un sueño, un hermoso sueño, pero no era así, Poché estaba ahí- ¡Poché! ¡Cariño!- no pudo contener su emoción, lo abrazó con fuerza y se soltó a llorar- Creí que te perdería, tenía tanto miedo, no quería quedarme sola, te amo, te amo tanto, cariño- estaba siendo sincero, tan sincero que parecía extraño.
-Tranquila, Dani, tendrás Poché para mucho más tiempo- soltó una leve risita, se sentía tan amada, además, los brazos de la menor eran cálidos, le encantaba.
-Espera, iré por el doctor para que te revise, no tardo- la menor se separó de la peliazul, dio media vuelta para comenzar a caminar, pero antes de hacerlo la mayor la sostuvo del brazo a lo que Calle dio media vuelta.
-¿Dónde están mis padres?- cuestionó esperando que la respuesta de su contrario fuera un "están en la sala de espera" o "fueron a conseguir algo para cenar", pero la respuesta era muy diferente. Calle inhaló profundamente y tomó asiento en su silla, miró hacia el suelo por unos segundos, no sabía qué responder, se preguntaba por qué Poché no lo recordaba, sus manos comenzaron a temblar y sudar, sin embargo, debía darle una respuesta a su contraria la cual estaba ansiosa por escucharla.
-T-tus padres... Los asesinaste hace años- soltó, no sabía cómo decirlo así que simplemente lo dijo como eran las cosas, sin rodeos. Poché pronto soltó el brazo de Calle, su rostro había palidecido, comenzó a marearse, tenía tantas ganas de vomitar.- Cariño, ¿estás bien?- cuestionó mientras tomaba la mano de su contraria la cual, al sentir su tacto, se soltó a llorar.
-Mierda, no fue un sueño, no fue un maldito sueño, ¡¿por qué?! ¡¿por qué no arreglé las cosas de otra forma?! ¡¿Por qué tuve que asesinarlos?! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Lo siento tanto!- su cuerpo temblaba, las lágrimas no paraban, las escenas de ese día se repetían en su mente.
-Poché, no llores más, por favor cálmate, eso ya fue hace mucho- Calle no dudó en abrazar a la mayor la cual estaba inconsolable.
-No me dejes, Calle, eres lo único que tengo, tú soportas todo lo que hago, no sé cómo no te has hartado de mí. Por favor, no me dejes nunca. Sé que soy una maldita asesina, lo sé, pero no me dejes, prometo que cambiaré, lo prometo- se aferraba al cuerpo de la contraria la cual sentía tanto dolor al observar la situación de su pareja.
-Jamás te dejaré, Poché, jamás- respondió la castaña mientras acariciaba el azulado cabello de la contraria.
-Promételo, necesito que lo prometas- pidió Poché, Calle era lo único que necesitaba para estar bien, para ser feliz.
-Lo prometo, María José...
...
El menor sintió cómo su enfermo corazón se rompía en mil pedazos, no creía lo que escuchaba, simplemente no podía ni quería creerlo.
-¿Q-qué fue lo que dijiste?- quería asegurarse, necesitaba saber que había escuchado bien. Sus manos temblaban, no quería escucharlo de nuevo pero solo así sabría lo que en verdad siente el mayor.
-No te amo, Daniel, no siento nada por ti- repitió, su rostro mostraba una enorme seriedad, pero su corazón se estaba quebrando, por dentro se sentía una gran mierda. Lo estaba haciendo porque ya no quería hacerle daño al menor, no quería dañarlo más, no quería causarle más problemas, mucho menos quería angustiarlo más, pero esto lo hacía porque de verdad lo amaba, lo amaba como loco aunque estuviese confundido.
-Vete- ordenó el menor, tenía un gran nudo en la garganta, pero no quería llorar frente al azabache, no quería mostrarse débil ante él.
-Paisa, solo...- el menor lo interrumpió, no quería escucharlo.
-Dije que te fueras, es una orden- respondió mientras le sostenía la mirada, no iba a mostrarse débil, no lo haría. Aunque sus ojos estuviesen llenos de lágrimas no apartaría la mirada de los ojos de su contrario.
-Dani, por favor...- de nuevo el menor le arrebató la palabra.
-¡Dije que te fueras, carajo! ¡¿Estás sordo?! ¡¿Eres estúpido?! ¡Lárgate de aquí y déjame solo! ¡Ya me has hecho bastante daño, ahora solo vete!- gritó, no sabía qué era mayor, si la tristeza o la furia.
-¡Escúchame, Daniel! Cuando salgas de aquí tendrás lista una camioneta para que te lleve al escondite, ¿ajá? Deja de actuar como un maldito niño- Mario dijo, necesitaba actuar duro, incluso debía ser cruel aunque fuese lo último que quisiera.
-¡No me iré a tu maldito escondite! ¡Todo lo relacionado a ti que se vaya a la mierda! ¡No quiero saber nada de ti!- gritó, quería acabar con todo en ese momento, simplemente quería saltar desde la ventana de su habitación para acabar con todo.
-¡Pues lo harás! ¿Quieres saber por qué? Porque te he jodido la vida, te la he jodido tanto, como no tienes una puta idea, ahora eres un criminal como yo, no podrás retomar tu vida, no podrás vivir tranquilo nunca más, así que no te queda de otra- al instante se arrepintió de haber dicho todo eso, se había dado cuenta de sus palabras demasiado tarde, sin embargo, era la verdad.
-Gracias, gracias por eso- fue cuando el menor ya no pudo aguantar las lágrimas, las dejó salir sin importar que su mayor estuviese viendo todo el daño que le causó.
-Paisa, lo siento, no quise decir todo eso- intentó acariciar el rostro del menor, sin embargo, este inmediatamente se apartó, se sentía tan herido.
-Si es todo lo que tenías que decir vete- ordenó, no quería sufrir más.
Mario no dijo nada más, ni una sola palabra, simplemente dio media vuelta y se fue por donde vino. Paisa comenzó a llorar y sollozar como un niño, se sentía terrible, tan débil.
-Soy un estúpido... Después de todo eso que dijiste yo... Te sigo amando, te amo tanto...
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Chicxs, les dejo esta pequeña notita llena de amor ✨
Muchas GRACIAS, no pensé que fuéramos a llegar a los 30k, me siento muy orgullosa aunque la historia no sea escrita por mi y sea solo una adaptación 💚
Les agradezco a todos el increíble amor que le han dado a la historia, gracias por apoyarme✨
Prometo que será lo mismo solo que la historia será completamente original y escrita por mi🙏
Les amo💖
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Enamoradas en Prisión {Caché G¡P}
Fiksi PenggemarEl corazón no decide de quién enamorarse o de quién no, simplemente pasa cuando menos lo esperas, esto también aplica para oficiales y criminales. Daniela Calle, oficial de la prisión de Bogota tenía una única meta, atrapar y asesinar a Poché "Kill...