Capítulo 1; Primer año.

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–¡Harry, apresurate, se nos irá el tren!

Bien, comenzaba a creer que intentar ocultar su escoba en la maleta era una mala idea.

–Será mejor que te apures, no queremos enojar a tu querida madre...– Su padrino hablo con un tono divertido, pero sabia que no quería enojar a su madre. A nadie le gustaba verla enojada.

–¡Pero es que esta cosa no cabe en ninguna parte!– murmuró, aun intentando hacer que la escriba entrase en su maleta.

–¡Subiré por ustedes si no bajan ahora mismo!

–Será mejor que bajemos ahora... Si Lily se enoja, le dirá a Remus y luego él se enojara conmigo por no ser un buen ejemplo para ti... No quiero ver a ninguno de los dos enojados, Harry.

Suspiro antes de dejar la escoba a un lado de su cama. No quería esperar un año para poder probar la escoba en el campo de quidditch de la escuela, lamentablemente debería hacerlo.

–¡Bajamos enseguida, mamá!

Tomo su maleta y Sirius lo ayudó a llevar la jaula de Hedwig.

Al bajar, vieron a la pelirroja parada a un lado de la puerta. –Nos encontraremos con Peter y con Remus en la estación,– su voz era mucho más dulce que desde hace un rato –quieren estar ahí para desearte buena suerte... ¿Vamos?– El cambio de humor debían aprovecharlo, así que ambos asintieron rápidamente antes de salir y dirigirse hacia el carro.

–No hables, no te muevas y...

–Si quieres puedo dejar de respirar también...

–¡Mientras ella no se moleste toda opción cuenta, cachorro!

Cuando Lily salió, ambos le sonrieron de la manera más angelical posible, ella solo los miro, desconfiada de lo que pudieran hacer, antes de dirigirse hacia el asiento del copiloto.

–James sigue dentro... Insiste en querer verse bien.

–¿Se esta arreglando el cabello?– ella asintió. –¡Genial! Estaremos aquí horas. Harry, vete despidiendo de howarts, no llegaremos nunca.

Madre e hijo soltaron una carcajada. A ninguno le sorprendería que fuera así, ni siquiera él había querido hacer algo con su cabello, sabia que sería un caso perdido.

Cuando James salió con el ceño fruncido supieron que se había rendido, su orgullos gryffindor estaría herido, pero todos sabían que había tomado una sabia decisión al dejarlo.

°°°

Caminaba sosteniendo su carrito mientras sus padres iban tomados de las manos a su lado izquierdo.

Estaba emocionado, demaciado para ser exactos. Esperaba que ese año fuera increíble, ir a howarts era uno de sus sueños más grande, y se estaba cumpliendo.

–¡Ahí esta Remus, cachorro, vamos!– Sitius tomo su carrito para ir más rápido hacia Lupin. Sus padres murmuraban a sus espaldas, riendo a rienda suelta de vez en cuendo. Él también río cuando los escucho decir que Sirius parecía más emocionado de ver a Remus que él.

Era un día increíble, más le hubiera sorprendido que ninguno estuviera emocionado.

A lo lejos pudo ver a Peter caminando hacia ellos a paso rápido. Iba con una sonrisa de oreja a oreja.

Hace días que no lo veía, pero tenía entendido que había ido a una misión. Muchas veces se burlaba de lo torpe que llegaba a ser a pesar de ser un inefable, pero siempre que llegaba de alguna misión, esta siempre era un éxito.

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