No es como si fuera muy normal que un chico de quince años estuviera cada día que pasaba más delgado, y es que cada vez que Harry veía a Draco se sentía extrañamente preocupado.
El chico se veía decaído, pálido, distraído, y en sus juntas en la biblioteca no prestaba más atención de la que debía, ni siquiera hablaba. E incluso Hermione comenzaba a extrañarlo.
–Necesito que sea sincero cuando le preguntó si ciertas cosas le agradan... ¡No me sirva que diga 'Me da igual' todo el tiempo! –exclamó molesta, sacudiendo sus libros entre sus brazos.
Ron también comenzaba a cansarse. No de Draco, eso más que cansarlo le preocupaba, sino de todo; de absolutamente todo.
Los tres veían a Draco caminar por detrás de ellos, mirando a cualquier lugar en el que no hubiera una persona, acariciando de vez en cuando el vendaje de su mano izquierda.
Hermione bufó entristecida, mirando con desilusión el piso.
–Extraño las veces en que gritaba que lo esperaramos y esas en que Altais...– murmuró, arrepintiendose de haber abierto la boca, y comenzó a caminar lentamente otra vez hacia la sala común, cabizbaja.
Harry decidió esperar al rubio. No faltaba mucho para que las vacaciones de Navidad comenzaran, y no quería que Draco se sintiera demasiado solo durante el último viernes de diciembre en Hogwarts.
–Hola...– saludo con suavidad, recibiendo un movimiento de cabeza como respuesta. Draco volvió a perderse en lo que era su mente, haciendo a Harry creer que quizás era mejor que continuará hablando –Hace frío, ¿no quieres abrirgarte más? Puedo prestarte mi capa...
Draco negó con la cabeza, sonriendo tentado a aceptar, pero no lo hizo; solo se acercó un poco más hasta Harry, dejando que su brazo rodeará el suyo.
–¿Te ha dolido?– cuestiono en voz baja, quizás demasiado. Harry le miro algo confundido, y esa fue la primera vez que Draco le miró directamente –Esto... ¿te ha estado doliendo?– Volvió a preguntar, alzando su mano para pasar sus dedos por la cicatriz en forma de rayo que había en su frente. Harry negó, pero no quería perder el tacto de los dedos temblorosos del chico. Era la primera vez en días, incluso semanas, que lo sentía tan cerca.
–No... ¿Debería doler?
–Supongo– hizo una mueca, apartándose despacio –A mi me duelen las mías... Es molesto, porque me dije a mi mismo que no dolerían.
Harry le observó en silencio durante la mayoría del camino hacia la sala común de Gryffindor, y cuando llegaron sólo pudieron observar el cuadro de La Dama Gorda, que estaba demasiado concentrada en el vaso entre sus dedos como para querer escuchar a un par de adolescentes.
–Siempre es lindo hablar contigo, Potter –dijo Draco antes de irse con rapidez por el pasillo.
Harry lo vio alejarse, y cuando ya no pudo ver nada más que grupos de chicos, que no conocía, de primer año, supo al fin que algo ahí dentro había cambiado: desde el sabor de la comida hasta las sonrisas de completos desconocidos.
Draco había estado faltando a algunas clases, ni siquiera había asistido a Defensas durante toda la semana. Los profesores no decían nada, y quizás era otra de las cosas por las que a Draco le molestaba tantas estar ahí, le molestaba sentir que todos sentían lastima por él. O al menos era eso lo poco que lograba notar Harry.
°°°
–¡Te extrañe tanto!– exclamó Lily, besando las mejillas de Harry, estrechandolo con fuerza entre sus brazos.
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Maybe
FanfictionIr a Hogwarts era su sueño. Soñaba crecer y convertirse en auror como su padre. Pero había un problema, era un Potter. Y un Potter no se caracterizaba por tener buena suerte. Fanfiction del universo de Harry Potter. Harco/Drarry AU. DracoRavenclaw! ...