Maybe

Capítulo 41; Una sola mirada.

Astronomía no era algo que considerara agradable, pero si a Malfoy le gustaba, valía la pena escuchar cada maldito nombre de cada maldita estrella.

Draco estaba a su lado. Ron y Hermione se habían sentado juntos por esa clase, por petición del mismo Harry, que había insistido en querer sentarse junto al rubio.

No tenia entendido si el rubio había hecho algo con respecto a su pequeña discusión con Neville, pero al menos ya no se le notaba tan triste. Altais estaba sobre la mesa, viendo los papeles y dibujos de estrellas a su alrededor. Harry se sintió tan estúpido cuando se preguntó a sí mismo si el hurón podía leer. La respuesta era más que obvia.

Draco hablaba sobre una constelación en específico, y Harry no encontraba las palabras para decirle que no estaba entendiendo nada de lo que él decía.

Volteo a mirar a Ron, que estaba totalmente confundido intentando leer uno de los mapas estelares junto a Hermione.

–Esto es divertido– dijo Draco, tomando a Altais entre sus brazos –, ¿no lo crees?

Harry asintió, embobado por la sonrisa que el rubio le daba. Escucho una risita detrás de él, haciéndolo girarse rápidamente junto a Malfoy. Lavender estaba detrás de ellos junto a Parvati.

–¡Ustedes dos son tan ciego!– rio la castaña, volviendo a mirar sus propios papeles.

Draco sonrió nervioso, y Harry no supo si debía de estar preocupado cuando el rubio no volvió a hablar en todo lo que quedaba de clases.

–Fue justo después de que Lavender hablara– le dijo Harry a Ron en cuanto salieron de la torre de astronomía, Hermione iba detrás de ellos, sin prestarles mucha atención –No sé que le paso, ¿crees que las palabras de Lavender le hicieron sentir mal, o algo?

Ron le miro con duda, Harry sabia que tenía algo que decir, pero no estaba seguro de su debía decirlo. Así que, haciendo un gesto con su mano, le hizo saber que era libre de decir lo que quisiera. Ron vacilo, mirando hacia Hermione.

–Bueno...– carraspeó, volviendo a caminar hacia la sala común, siendo seguido por Harry –, dudo mucho que se refería a que están ciegos de verdad... Así que, creo que se refiere a que ninguno nota... la manera en que se miran mutuamente– Harry se detuvo por un momento, procesando las palabras de su amigo –Digo, hasta nosotros lo notamos, y estábamos a tres mesas de ustedes, ¿verdad que tú también lo notaste, Hermione?

La chica asintió despacio, sin levantar la mirada de su cuaderno de ideas.

Harry no se sintió capaz de ir a cenar esa tarde, por eso es que se quedo en su cuarto, obligándose a tomar una pequeña siesta. Dean y Seamus se habían ido antes de que pudiera decirles que le dijeran a los maestros que tenia un dolor estomacal y por eso es que no podría estar presente en la cena; así que tuvo que pedírselo a Neville, y eso fue tan incomodo para él.

Los siguientes días no habían sido muy diferentes a ese. Cuando Draco le miraba, lo primero que hacia era sonreir, pero el rubio, a pesar de parecer emocionado de verle, no le dirigía la palabras, a no ser que estuvieran en astronomía.

Los campeones del torneo ya habían sido seleccionados. Fleur Delacour, una chica de Beauxbatons; Victor Krum, un chico de Durmstrang; y el famoso Cedric Diggory. Harry lo hubiera felicitado si no estuviera tan al pendiente de lo que Malfoy hacia. Sentía que el rubio se alejaba cada vez más, y eso no le gustaba para nada. 

–No lo sé, Harry, últimamente se aleja de todos– le dijo Neville cuando terminaron la clase de Adivinaciones ese día.

–Hoy no lo he visto, Harry, lo siento– le dijo Lavender.