Maybe

Capítulo 9; Un Equipo.

Cuando llegaron a las mazmorras, muchos alumnos de slytherin comenzaron a susurrar a su alrededor. Posiblemente porque no tenían ningun tipo de excusa para estar ahí además de hablar con Snape.

Cuando llegaron al salón de pociones, solo pudieron ver a Snape hablando en voz baja a una chica de cabello morado y a una mujer castaña. Los Tonks. Ambas estaban sentadas dando la espalda a la puerta.

-¿Que hacen aquí?- pregunto Snape, viéndolos con recelo.

-Vinimos a hablar sobre Malfoy, profesor...- hablo Ron, cada vez bajando más su voz.

Snape pareció sorprendido al principio, pero su expresión cambió a una de enojo cuando volteo a mirar a ambas mujeres, y luego volvió su vista hacia Harry. -¿Ser un metido es algo de Potter's?

Harry frunció levemente el ceño, fijando su vista en la mujer castaña. -Él sabía que sería petrificado...

Snape, sin dejar de mirarlo, se levantó, seguido de ambas mujeres, quienes giraron para observarlos mejor.

-Es su caligrafía.- dijo Hermione, acercando la nota a Andromeda. -Lo sé porque nos a tocado hacer algunos trabajos juntos...

Ella sonrió. -Lo sé... Dice que ustedes tres siempre se comportan de una manera muy gryffindoresca.- rio. -Especialmente Potter.

La chica de cabello morado también rio, acercandose más a su madre. -Aún busco como dejé de hablar de ti, niño perdido... Él va a matarme si sabe que te lo dije.

Snape camino hasta Andromeda, pidiéndole con delicadeza el papel de entre sus manos. -Asi que Longbottom tiene ese pase... Ya decía yo que no me lo pedia para algo bueno exactamente...- dio media vuelta, dirigiéndose hacia su escritorio.

-Draco no debió hacer eso...- Dijo Andromeda volviendo a tomar asiento.

-Pero lo hizo. Y su mente de doce años ideó un plan solo para salvar a su hurón, sin importar que se estuviera poniendo en peligro.- Snape suspiró.

-Aún recuerdo cuando le robe galletas...- dijo divertida Dora, acariciando el hombro de Andromeda. -Estuvo una semana completa buscando una manera de desquitarse.

-No es bueno hacerlo enojar, eso es seguro.

Snape fue hasta una de sus estanterías, sacando un libro que parecía ser antiguo. -Vayan a buscar a Longbottom y traigan ese pase. Rápido.

Harry sentía que debía ayudar. Penso que sería buena idea escribirle una carta a sus padres, talvez ellos podrían ayudarles.

°°°

-Así que ya lo hizo...

Habían encontrado a Neville en su habitación escribiendo, emocionado, una carta para su madre. Pero cuando le pidieron el pase, su sonrisa se borró inmediatamente.

-Lo sentimos mucho, Neville...- Él negó.

-Cuentan conmigo para lo que sea.- Les sonrió mientras extendía un sobre hacia ellos. -Ahí dentro esta el pase. Tengan cuidado, no quiero a otro amigo petrificado en la enfermería.

Los tres asintieron antes de volver a correr hacia las mazmorras.

-¡Lo tenemos!

Hermione llego hasta Snape, dejando el sobre en su escritorio. -Bien... Creo que ya es hora de que se vayan, nosotros nos encargaremos del resto.