Maybe

Capítulo 39; Ron, el nuevo Cupido.

Harry no estaba seguro de si estaba haciendo lo correcto al seguir a Ron a quien sabe donde. Hermione le había dicho claramente que no debía seguirlo, que no podían ir por la vida rompiendo las reglas. Aunque ya lo hubieran hecho muchas veces.

Ambos veían a Malfoy pasear nervioso con una flauta entre sus manos. El rubio le había dicho a Ginny que intentaría entrar a la banda de la escuela, aprovechando que necesitaban estudiantes para que tocaran durante el Torneo de los Tres Magos, y Malfoy era un experto tocando instrumentos de viento.

Ron había insistido en que fueran a ver las audiciones, que probablemente Malfoy necesitara de su buena suerte. Harry había aceptado ir solo porque se trataba del rubio.

Tenían entendido que Neville no iría por petición del mismo Malfoy, tampoco iría Lavender, y tal vez por esa razón fue que Hermione les dijo que no fueran. Pero ya estaban allí, así que eso ya no importaba.

–Espero que no se enoje cuando nos vea– dijo Ron, sentándose en una de las mesas que se encontraba atrás del todo en el aula –, porque no aguantaría escuchar todo el tiempo tus quejas si es que llega a ignorarnos...

Harry le miro con el entrecejo fruncido, preguntándose en que maldito momento había aceptado ir hasta allí. De solo pensar en un Draco Malfoy enojado le daban ganas de salir corriendo de ahí. El chico era tan tranquilo y lindo que le asustaba la idea de verlo algún día llegar hasta su limite de paciencia.

–¿Por qué no habrá querido que Neville viniera?– preguntó, ocultándose aún más en el asiento.

–Tal vez le da miedo hacer el ridículo– Ron se encogió de hombros, mirando a Malfoy desordenar su cabello en un gesto de desesperación –Debe estar muy nervioso...

Harry le dirigió una mirada rápida antes de volver a mirar a Malfoy, que apretaba la flauta contra su pecho, mirando nervioso hacia el centro del salón, en donde se encontraban otros chicos audicionando.

–Lo hará bien– dijo Harry sonriendo a pesar de que Malfoy no le viera –, estoy seguro.

Ron le miro con las cejas alzadas, y decidió no hacer ningún tipo de pregunta hasta poder confirmar lo que estaba sospechando desde hace meses.

Cuando las audiciones comenzaron, Ron y Harry se ocultaron entre los pocos espectadores que habían ido a apoyar a sus amigos. El pelirrojo se coloco la capucha de su túnica al momento en que notó que era casi imposible que su cabello pasara desapercibido por Malfoy, y Harry acomodo su cabello, tapando su frente, para que el rubio no pudiera ver su cicatriz.

Un chico de Hufflepuff fue el primero en pasar, y Ron junto a Harry tuvieron que taparse la boca con ambas manos cuando el chico toco una nota muy... aguda, tal vez. La espera no seria tan aburrida al parecer.

Los jueces solo eran unos chicos de séptimo, uno era de Ravenclaw y el otro era de Slytherin. El primero se centraba más en escuchar la melodía y el segundo parecía solo estar ahí por el primero. Y no pudo pasar desapercibido para Harry la manera en que ambos se miraban sonrientes cuando otro alumno comenzaba a tocar.

Malfoy camino hasta el centro del salón, veinte minutos después de que las audiciones comenzaran. El chico iba con su mano dentro del bolsillo de su túnica, en donde la cabeza de Altais sobresalía un poco. Sus manos temblaban alrededor de la flauta, y Harry pudo ver sus piernas flaquear al momento en que estuvo delante de los jueces.

Ron y Harry se encogieron aún más de hombros, esperando a que a Malfoy no se le ocurriera mirar hacia allí.

–Mira– susurró el pelirrojo a su lado, mirando hacia la puerta –Diggory esta ahí...