Maybe

Capítulo 17; Ginny Weasley.

–La hemos visto un par de veces...– dijo Ron con amargura durante el desayuno del día siguiente. –¿No se nos pudo ocurrir preguntarle antes?

La aventura de seguir a las arañas había sido muy dura. Pero ahora, burlar a los profesores y a los aurores para poder meterse en un lavabo de chicas, pero no uno cualquiera, sino el que estaba junto al lugar en que había ocurrido el primer ataque, les parecía prácticamente imposible.

En la primera clase que tuvieron, Transformaciones, sin embargo, sucedió algo que por primera vez en varias semanas les hizo olvidar la Cámara de los Secretos. A los diez minutos de empezada la clase, la profesora McGonagall les dijo que los exámenes comenzarían el 1 de junio, y sólo faltaba una semana.

–¿Exámenes?– aulló Seamus. –¿Tendremos exámenes a pesar de todo?

McGonagall se giró, con el ceño fruncido, dirigiendo su mirada hacia Seamus. 

–El único propósito de mantener el colegio en funcionamiento en estas circunstancias es el de daros una educación– dijo con severidad. –Los exámenes, por lo tanto, tendrán lugar como de costumbre, y confío en que estén todos estudiando duro.

Nunca se le ocurrió a Harry que pudiera haber exámenes con el castillo en aquel estado. Se oyeron murmullos de disconformidad en toda el aula, lo que provocó que la profesora McGonagall frunciera el entrecejo aún más.

Harry escucho a Neville suspirar cansado detrás de él. –No sé si pueda estudiar duro con todo esto que esta pasando...

–Las instrucciones del profesor Dumbledore fueron que el colegio continuara su marcha con toda la
normalidad posible– dijo ella. –Y eso, no necesito explicarlo, incluye comprobar cuánto aprendieron en este curso.

Harry contempló el par de conejos blancos que tenía que convertir en zapatillas. ¿Qué había aprendido durante aquel curso? No le venía a la cabeza ni una sola cosa que pudiera resultar útil en un examen.

En cuanto a Ron, parecía como si le acabaran de decir que tenía que irse a vivir al bosque prohibido.

–¿Crees que pueda hacer los exámenes con esto?– preguntó a Harry, levantando su varita, que se había puesto a pitar.

°°°

–Intente ayudarte, niño perdido– dijo Nymphadora Tonks apenas les vio, a Harry y a Ron, entrar a la sala común de Gryffindor. –, pero mis intentos de ayuda siempre empeoran la situación...

Lily veía a Harry con los brazos cruzados sobre sí, su ceño estaba fruncido levemente y se notaba de lejos que luchaba para no perder el control.

–Comienzo a creer...– murmuro lentamente, cerrando durante un momento sus ojos. –que tu sentido de supervivencia no funciona muy bien.

Ron y Tonks miraban en silencio a cada uno, sin saber si deberían quedarse o seria mejor irse.

Harry titubeo. –¿Esto es por lo de Aragog? Porque si es así...

–Te pedí que te mantuvieran lejos de todo esto, Harry, y no me escuchaste.– musitó Lily, masajenado su cien. No miraba a Harry, él suponía que estaba controlandose a sí misma antes de continuar con el regaño.

–Lo siento...

–¿Me estas pudiendo perdón por lo que hiciste– preguntó de golpe, mirando a Harry con el entrecejo fruncido, sin desviar en ningún momento la mirada –, o por lo que probablemente harás después de esto?