For 365.

30.

Cuando Dong Hee abandonó la mansión lo hizo con la cabeza en alto. No había nada de que avergonzarse más que haber llegado con las manos casi vacías. Sabía que un solo video no podía convencerle fácilmente incluso si el rostro de su hijo fuera la primicia. Pero plantó la duda y con eso sabía que no podía quedarse quieta, esperando que lo descubriese por sí solo.

Debía informarles sobre su avance a los interesados, y convocando una reunión en su cafetería favorita los espero para mantenerlos al tanto.

—Es justo lo que sospechaba. Byun Hwangtae ignora las cosas que suceden en su escuela.

—¿Cómo...lo supo?

Yoongi tomó el primer sorbo de su malteada, concentrado en cada palabra que salía de la boca de su maestra.

—Tome el gran riesgo y fui a visitarlo.

—¿Y?— Yoongi insistió, hallando la primer inconsistencia— ¿Solo con verle la cara pudo saberlo? ¿Qué le dijo? ¿Qué sucedió para que esté tan convencida?

—Yoongi...—Sowoon tomó su hombro— Hay...hay algo que debo mostrarte.

La morena miró a la maestra para buscar su asentimiento y cuando lo tuvo, sacó su teléfono móvil. Con sus dedos rígidos por los nervios buscó el video en su galería y al hallarlo estiró su brazo para acaparar la atención del menor. No pensó que tendría que mostrárselo tan temprano, pero sabía que debía hacerlo por mucho que quisiere ocultarle las cosas para no herirlo. Sin embargo, cuando vio su acongojado semblante se arrepintió.

—Yoongi...—la maestra intercedió— quiero que sepas que no te ocultamos esto porque-

—¿Tú...viste esto?—le preguntó a Sowoon con su ceño entristecido.

Ella sólo asintió.

—Lo siento.

El joven apartó su mirada de la pantalla y contemplando el vacío, tanteó la mesa para encontrar su bebida. Su mente divagó entre distintas emociones, cada una de ellas peor que la anterior. No supo qué sentir así que solo se quedó allí observando lo que acontecía a su alrededor sin realmente hacerlo.

Sus compañeras se mantuvieron a la expectativa.

—Se siente raro verme desde esta perspectiva—manifestó después de un rato— Me siento... impotente.

Se observó siendo manipulado, siendo débil y estúpido. Observó como era intratado, como era fácilmente burlado y sentado en esa silla pensó, que si hubiese tomado su dolor para ser más fuerte, hubiese sido capaz de detener a Heeyoon desde el principio.

—P-pero tú también le diste su merecido— la maestra trató de levantar su ánimo, pero recibió una mirada de desaprobación por parte de Sowoon.

—Si, supongo que si.

La morena dio un fuerte suspiro y agarró su mano para apretarla con fuerza.

—Vamos a atraparlo, Yoongi. Te lo prometo.

—Así es— Dong Hee se unió al apretón de manos— Acabaremos con Heeyoon y traeremos la paz y la tranquilidad de vuelta a Jeongdae. Yo también te lo prometo.

Yoongi dejó escapar una débil sonrisa y sacudió su cabellera para quitarse la conmoción de encima. Pero, después de ver cómo Sowoon se guardaba el móvil en el bolsillo, se intrigó sobre como había llegado hasta ahí.

—¿De dónde sacaste ese vídeo?

—Kijoon— confesó— Él fue quién lo grabó.

—¿Kijoon te lo entregó? ¿Él solo?