For 365.

7.

Go Jun Ha.

Go es ir en inglés, así que vete lejos, Junha.

Vete lejos pero regresa.

Vete lejos pero en esta vida.

¿Debí ser más específica?

O

¿No debí decirte nada?

Esa Go Jun Ha.

La misma que llegaba tarde todos los días, la que venia arreglándose el cabello, acomodándose la falda o masticando el desayuno. Se sentaba un puesto delante de ella y la solían encontrar enfocada adhiriendo a su escritorio diferentes calcomanías, para ocultar las palabras despectivas que escribían por su nombre.

Tenía problemas para concentrarse y quizá unos cuantos en casa, era callada y reservada, muchas veces navegaba en su propio mundo estando despierta y otras, estando dormida. Pero en vez de comprender se burlaron, en vez de ayudar la convirtieron en un blanco para sus sucias criticas.

Y quien las empezaba no era un mocoso como Heeyoon o una engreída pelirroja.

Era la persona quién tenia el deber de velar por su bienestar mientras no se encontrara en casa.

Era la maestra Jo, quien incitaba las burlas y las humillaciones.

Y si ella lo hacia, no había nadie quien pudiera ponerle un freno.

Salvo Sowoon, quien lo intentaba.

Se convirtió en su única compañía mientras la defendía cada que pudiese de las ofensas de su maestra y por consiguiente, de sus compañeros. Pero no podía hacer mucho, más que intermediar y hacer que el ambiente no se sintiera tan pesado para Junha. Porque, ¿a quién acudía cuando su educador era el principal agresor?

—Estoy cansada, Sowoonie. ¿Cual es el deber de un maestro?

Solía preguntarle.

—¿Es enseñar como se debe vivir o como se debe sobrevivir? ¿Estoy sobreviviendo, o estoy viviendo Sowoonie?

No soporto verla así, ¿qué espalda podría soportar tanto peso y qué corazón tanto dolor? Intentó hablar con otros maestros, ser la voz de Junha hasta donde pudiese, pero ninguno tuvo tiempo para escucharla y quien lo hacia..."¿La maestra Jo? Por favor señorita Im, tenga un poco de respeto, y no cree rumores solo porque su clase le parece difícil de comprender. Y si así fuese el caso, ¿por qué viene usted en vez de la supuesta victima? Y ¿Por qué parece ser la única disconforme con la manera de enseñar de la maestra Jo?"

Le fue aclarado todo, y supo inmediatamente que su querella no cruzaría las puertas de la oficina del director.

Por este hecho se ganó el odio de la maestra y sus notas disminuyeron significativamente. Esa fue una dura advertencia, pero conforme pasaban los días, más se volvía insoportable de presenciar.

Alguien tenía que escuchar.
Alguien tenía que saber que era lo que sucedía dentro de las fachadas de la secundaria Gaeon.

—¿Un informe anónimo? ¿Estás segura?

Y si nadie dentro del organigrama que conformaba su escuela estaba dispuesto a oír y a ver, entonces los que estaban por encima de ellos, debían hacerlo.

Para ese momento se encontraba sumergida totalmente en un problema que no era suyo. Le dio prioridad a la situación de Junha, dejando en espera el retoño del ahora, cimentado plan.

Un informe anónimo dirigido al Ministerio de Educación, centrarían todos los importantes ojos hacia su tuerta secundaria. Y fue Sowoon quién comenzó a redactarlo, mientras Junha hacia un borrador y recopilaba evidencias de cada palabra mencionada.