21.

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Ningún lugar, era la definición de que cualquier lugar era bueno si estaban los dos. Incluso en una carretera, incluso subiendo una pendiente, e incluso si se caían de ella.

Yoongi se lo advirtió, pero la testaruda Sowoon quiso probarse, subir una pendiente en bicicleta con peso extra, resultó ser una terrible idea y lo aprendió cuando aterrizó de imprevisto en la hierba. 

—Te dije que mi peso dificultaría la subida.

Le dijo Yoongi sentado en el suelo mientras se limpiaba la arena de sus manos. Lo dijo sin esperar una respuesta, pues su receptora se descoyuntaba de risa entre los arbustos en los que cayó.

—Yo...yo nunca creí que...— se agarró del estómago— solo...quería intentarlo.

Ninguno se lastimó gravemente, solo fueron raspones que podían curarse con unas cuantas gotas de alcohol. Sin embargo Yoongi corrió a socorrerla y cuando la vio, llena de hojas mientras se reía, supo que no había nada de que preocuparse, salvo por los transeúntes que pudieron haberlos visto.

—Lo siento...

Sowoon se reincorporo y se sacudió la ropa. Buscó con su mirada la bicicleta, y la encontró a 30 centímetros de ella con la cadena fuera del plato. Dejó de reírse y pensó, que tal vez su sorpresa se había echado a perder.

—¿Estás bien?—le preguntó a Yoongi, — Lo siento, debí hacerte caso.

El muchacho negó con la cabeza y de un salto se puso en pie.

—No pasa nada...solo, se más cuidadosa la próxima vez.

Le extendió la mano para ayudarle a levantarse, Sowoon sonrió y gustosa aceptó su ayuda. Pero después, al verle el raspón que tenía en la mejilla, preocupada la soltó.

—Oh...— se acercó sin previo aviso y tocó su pómulo izquierdo— Mírate...lo siento, no quise que te lastimaras.

Yoongi tragó en seco pero no quiso apartarse de su suave toque. Al darse cuenta de lo que hacia, Sowoon retrocedió avergonzada.

—S-será mejor irnos caminando está vez.

Comentó para disimular el hecho y corrió a levantar la bicicleta.

—¿No lo crees?

Yoongi estuvo de acuerdo, pero aún así se ofreció a arreglarla. No era un daño severo, por lo que si gustaban podrían volver a montarla.

—¿Funcionara correctamente, verdad?

Yoongi asintió.

—Claro que si, no es algo por lo que alarmarse.

Sowoon suspiro aliviada y observó cuidadosamente lo que Yoongi hacia. Fue solo cuestión de segundos, el muchacho colocó nuevamente la cadena en el plato y levantó la rueda trasera, mientras giraba los pedales con las manos para que la cadena se realineara por sí sola.

—Listo— sonrió—la cadena se zafó por la caída. No será algo que te pase seguido, así que no te preocupes.

Sowoon asintió, ahora tenía pena de decirle que en realidad era suya. Decidieron retomar el camino, esta vez a pie y con su transporte separándolos por centímetros.

—¡Oh! ¡Mira, allá!

Sowoon señaló entusiasmada a la lejanía. Yoongi siguió con su mirada la línea inexistente que trazó su compañera al estirar el brazo, pero lo único que vio fueron autos dirigiéndose al puente.

—¿Ves ese puente?

Yoongi asintió dudoso.

—...Si.

For 365. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora