¿Dónde mantendría ese abrigo intacto?
¿Dónde podría guardarlo, sin que se estropeara?
¿En el clóset dónde abundaban las telarañas y el moho, o en sus cajones dónde el polvo era constante? Decidió cubrirlo con una bolsa negra y colgarlo cerca a su ventana. Desde su bicicleta nunca había cuidado algo con tanto esmero, se preocupó por las motas y la humedad en un día lluvioso, se preocupó por la decoloración del intenso rosa y el mal olor, se preocupó demasiado que en un punto se detuvo y pensó; que quizás no era para tanto.
Pero es que no lo había olvidado, la expresión de Sowoon al palpar delicadamente la manga de su abrigo,
se impregnó en su mente como un tatuaje el cual quiso retratar en la lana de un suéter. Pero no tenía aquél don y sus manos eran un manojo de torpeza, para ello necesitaba manos sabias, manos mágicas...para ello necesitaba las manos de su querida Eunmi.Fue un día lleno de sorpresas, la primera fue su visita, la segunda su pedido y la tercera su actitud. Volvió a los 8 años sin darse cuenta, volvió a pedirle con esa sonrisa que le caracterizaba un “pequeño favor”. Pero esta vez no era un helado de 9 sabores, esta vez era un inusual abrigo de lana.
—¿Para quien es, querido?
—¿Por qué lo preguntas? Es para mí.
—¿Para ti? Pero si el rosado no es para...—sacudio su cabeza— Hasta dónde yo sé, no te gusta ese color.
Yoongi se rió, ¿por qué se lo ocultaba? Ni que hubiese cometido un crimen.
—Lo siento abuela, pero es que siento que...te reirás de mí.
—¡Oh!— Eunmi negó rápidamente —No, no, ¿por qué piensas eso? ¿Quién crees que soy, Yoongi? Yo estaré más que contenta con la mínima cosa que te haga feliz.
—¿Feliz?— preguntó curioso— ¿Crees que estoy...feliz?
—Vi al Yoongi de hace unos años, reflejado en la gran sonrisa con la que caminaste hacia mí. ¿Hay algún motivo en especial?
—No lo sé, solo...quiero regalárselo a alguien.
Alguien. Así que era por alguien. No supo si sentirse aliviada o preocupada. El descanso que le había recomendado había sido para él, para que encontrara la razón o el motivo en él, y no en alguien más.
—Le gustó el abrigo que me hiciste, dijo que tus manos fueron muy cuidadosas al tejer cada punto.— Eunmi sonrió— y...pensé en regalarle uno igual.
—¿De verdad? Ahora que dices eso, me dio curiosidad saber a quién se lo entregarás.
—También quiere conocerte, así que me encargaré de planear su encuentro muy pronto.
—¿Quieres que solo incluya el rosado? También tengo lana púrpura.
—No abuela, solo quiero el rosado.
Y entonces allá estaba, arriba colgado cubierto de negro. Porque planeaba dárselo mañana que era sábado...pero ahora el futuro de aquella prenda era incierto.
Se alistó tan pronto como vio la hora, parecía preocupado por algo, en realidad estaba preocupado por lo que podría pasarle al ambiente al que estaba acostumbrado, temia que utilizaran a Sowoon como su reemplazo para que todo volviese a la normalidad.
Pero ella no era tonta. La vio muy segura de sí misma cuándo le propuso aquella meta, y después de meditarlo toda la noche estuvo de acuerdo, es que ya era hora de detenerlo, ya era hora de acabar con el sufrimiento al que habían sido sometidos por parte de un completo idiota. No sabía cómo, no tenía ni la menor idea, pero decidió confiar ciegamente en Sowoon y apoyarla en todo lo que quisiera hacer.
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For 365.
FanfictionMin Yoongi buscará razones para no acabar con su vida. Im Soo Won buscará oportunidades, que le permitan crear una nueva. Ambos se han dado solo 365 días para cumplir con su objetivo. ¿Lo lograrán? |Fanfic| |Min Yoongi| Estado: Finalizada