2.

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Yo seré tu guía.

Fueron las mismas palabras que utilizó para acercarse a él.

Y fue un tonto por creer en su mentira, pero en su momento quería ser aceptado y olvidar el pasado que le precedía. Al principio fue cercano, no tanto como Ki Joon cuya conexión fue casi que inmediata, pero era amable, divertido y confiable, por lo que no entendía la actitud que tenían sus compañeros cuando este se acercaba, cuando se reía o cuando bromeaba.

Parecían temerle y evitarle.

Tales actitudes le parecieron exageradas, hasta que le tocó vivirlas.

Entre los golpes y las humillaciones, conoció al infeliz que se escondía detrás de la carismática máscara.

Sus compañeros se transformaron en viles espectadores, porque su llegada fue una pausa. Heeyoon dejó de atacarlos físicamente y se concentró en el novato, sin razón aparente se convirtió en el escudo de los que continuamente acosaba y Yoongi pasó a ser su saco de desquite.

Su salón de clase fue testigo de lo que acontecía, pero lo que hacían era peor que lastimarlo físicamente, lo que hacían era esconderse y agradecer que los golpes que lanzaban con furia aterrizaran en Yoongi y no en ellos.
Incluso llegó a pensar que la razón era por ser un estudiante nuevo y que de esa manera "los inauguraban", pero si en algún momento creyó que esto terminaría, no estaba ni cerca del infierno que se aproximaba. El acoso empeoraba con los días convirtiéndose la escuela en su calvario.

Entonces, ¿Por qué seguir ahí? ¿Por qué no tomarse el año sabático que con entusiasmo Eunmi le recomendaba? Aunque hubiese sido lo mejor, Yoongi quería encontrar las razones para vivir en medio del caos.

No se movería ni un centímetro, el lugar que le dio razones para la muerte, debía darle razones para la vida.

Escuchó a Heeyoon reírse y se dio cuenta que aún seguía de pie a su lado, pero esta vez una fémina lo separaba. Agradeció que el asiento por fin fuese ocupado por alguien, e impidiese ser llenado de mochilas arrimadas. Sin embargo la llegada de Sowoon lo llevó rápidamente a formularse dos opciones:

1. Se convertiría en su reemplazo.
2. Sería un espectador más.

Se cubrió la cabeza con su capucha y se cruzó de brazos, sin prestarle atención a la chica nueva que entablaba una amena conversación con Heeyoon. Le dieron náuseas, maldito enfermo.

—La maestra no debió darte este lugar. Es peligroso estar tan cerca del virus.

Sowoon frunció su ceño, completamente perdida ante el comentario. Heeyoon sin titubear señaló con su barbilla al hombrecito que se hacia el sordo, pero que escuchaba todo perfectamente.

—Es un perdedor y eso se contagia.

—No necesito una guía. 

Sowoon prefirió cambiar de tema.

—La maestra amablemente se ofreció a serlo.

Heeyoon sonrió y se rascó la mejilla.

—Hay cosas que los maestros no pueden explicar. Yo soy un experto en eso.

—Entonces lo pensaré— le sonrió amablemente— Gracias por tu ayuda.

El joven retrocedió e hizo una venía, acomodándose nuevamente en su asiento. Aquel comentario estuvo de más y lo supo, pero no vino a pertenecer a ningún grupo ni a ser una persona selectiva, vino a cumplir con su meta y no dejaría que un par de tontuelos y sus problemas de dignidad y orgullo le pusieran piedras en el camino. Estaba harta de eso.

For 365. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora