Enamorado de un Fantasma. ©

Capitulo 50

(Nicole)

Tenía mucho frio. Quería dormir. Y lo que el doctor nos había dicho taladraba mi cabeza "tengo que ver si mi diagnostico no es erróneo, espero y lo sea". Regresamos a casa, Salvador se negó a irse —No me iré hasta que sepamos que tienes Nikki, las llevare de nuevo a la clínica— me ayudaron a subir a mi recamara y mi mama permitió que Salvador se quedara conmigo, me recosté con él y me quede dormida, más tarde me despertó —Nikki, amor, despierta, vamos a la clínica— mi mama estaba ahí y me sonrió, me levante y nos fuimos.

Una vez en la clínica, entramos los 3 al consultorio y el doctor estaba muy serio —Pues, mi diagnostico no fue erróneo, Nicole, tienes leucemia— al principio mi cerebro no capto bien las palabras, me quede paralizada... hasta que mi mama jadeo sorprendida... ¡no, no, no! no dije nada — ¿Leucemia? No, eso no puede ser— dijo mi mama —¿Por... porque?— el doctor dijo —No se sabe, las causas de la leucemia son varias— no sabía que decir, mire a Salvador y estaba pálido, habla sin pensar —¿Me voy a morir?— el doctor tomo un profundo respiro y dijo —Son muy pocos los pacientes que salen libres de la Leucemia con el tratamiento adecuado y los que no, duran al menos un año o dos— ¡no!, esto no me podía estar pasando a mi ¡no! — ¿Qué sigue ahora doctor?— pregunto mi mama —Tendríamos realizar estudios para ver qué tan a avanzada esta y proceder con las radiaciones y/o quimioterapias y esperar a que funcionen— cerré mis ojos y las lágrimas brotaron —Si están de acuerda, mañana mismo haremos los estudios necesarios— asentí, nos agendo la cita nos fuimos. No iría a la universidad. ¿Qué iba a ser de mí? ¿Por qué sucedía esto? Salvador no dijo nada, nos llevó a la casa mi mama fue con mi papa y Salvador me llevo a mi habitación, una vez dentro me abrazo muy fuerte, su respiración era rápida y cuando hablo su voz era entrecortada —Nikki, te amo, esto es una pesadilla, esto no está pasando— lo abrace y deje que mis lágrimas salieran, el igual estaba llorando levante la mirada y dije —Si, está pasando, pero saldré de esta, lo hare por ti, porque te amo— me soltó y me guio a mi cama, me acosté y él se recostó a mi lado. No hablamos. Más tarde él se despidió. No quería irse. En cuanto se fue, mi mama entro y llore, llore con ella... me iba a morir. ¡Me iba a morir! Fuera por la enfermedad o por el tratamiento.

A las 9, Nefer me llamo —Nik, Nik ¿Cómo estas bebe?— no hable — ¿Nikki? ¿Qué pasa?— empecé a llorar de nuevo dije —Tengo Leucemia Nefer— enseguida contesto — ¿Qué? Nikki no juegues— me limpie un poco las lágrimas —No estoy bromeando, no jugaría con algo así, mañana no iré a la escuela, dile a las chicas ¿está bien?— suspiro y comenzó a sollozar —No Nef, no llores, saldré de esta— suspire y luego ella dijo —Mañana iremos a verte Nikki, te quiero, sabes que aquí estoy para cualquier cosa— se me volvió a formar el nudo en la garganta y dije —Lo se Nef, te quiero, mañana nos vemos— y colgué.

Tenía tantas cosas en mi cabeza... no quería que nadie sufriera por mí.