Enamorado de un Fantasma. ©

Capitulo 13

(Salvador)

El Domingo Nicole, llego a las 11 de la mañana como habíamos quedado, pero yo me había quedado dormido y me encontró desayunando, mi mama le ofreció un jugo de naranja y me espero. Una vez que termine, nos fuimos al mercado por las verduras y todo lo que necesitábamos para preparar el menú para la presentación, pero la sentí distante, y como triste, no sabía porque, y esta vez casi no me hablo tampoco. Debo admitir que sentí feo, sentí algo así como un vacío. De regreso, tampoco me hablo, hasta que estuvimos en mi cocina y yo dije — ¿Me pude decir que te sucede Nikki?— alzo la mirada y se rio amargamente —No puedo creer que aún no te hayas dado cuenta Salvador— ¿perdón? ¿Ahora qué le sucedía? ¿De qué hablaba? —¿Darme cuenta de que?— pregunte, ella suspiro y dijo —Nada, olvídalo— pero yo no me iba a quedar así, pensé que ya éramos amigos, y estaba empezando a desesperarme así que respondí —No Nicole, no quiero olvidarlo, dime ¿Qué demonios te pasa?, desde que nos emparejaron he tratado de ser amable, y entender porque te enojaste de que nos pusieran juntos, así que ¡dime la maldita verdad ahora!— no quería gritarle, pero es que estaba confundido, ella me miro a los ojos y dijo —¡Porque te quiero y tú quieres a Lucy!— creí haber escuchado mal, pero no, no puede ser, eso no es cierto. Aarón tenía razón. No supe que decirle, me quede callado y la mire, ella me miro un segundo después y yo seguía sin creerlo y luego continuo —Estoy enamorada de ti desde el primer día que te vi, y tú nunca me notaste, para ti solo existe Lucy y no te culpo, ¿quién en su sano juicio se fijaría en alguien como yo? Así que ¿sabes qué?, olvida que te dije esto, sigamos con el trabajo, como si no hubiera dicho nada ¿está bien?— ella se aguantó sus lágrimas, eso se notaba, y yo solo asentí, porque ¿Qué podía decirle si de todos modos tenía razón? Cuando terminamos todo, ella dijo —Nos vemos mañana, ten una excelente tarde— me dio un beso en la mejilla y se fue. Yo no le dije nada. No podía.

Esa noche me quede pensando en Lucy, en Nicole y en las dos semanas que pasaron. En fin, cuando llegue, a la escuela, espere a que Nicole llegara después que yo como siempre, pero no lo hizo. Llego Aarón y yo necesitaba contarle a

alguien esto, así que le dije a el —Necesito hablar contigo— lo saque del salón y dijo —Si claro, buenos días mi gran amigo ¿Qué tal tu fin de semana?— no estaba para bromas y le dije —Tenias razón sobre Nicole— se quedó anonadado y luego dijo —Te lo dije campeón, pero cuéntame cómo paso— le conté todo y cuando termine él me dijo —Sí que eres un patán Chava, eso de no decirle nada... ya ni yo— se supone que me debería de aconsejar ¿no? —¿Qué demonios voy a hacer?— puso su cara de pensativo y dijo —Si no la quieres ni tantito, solo hagan la presentación hoy y ya, no la ilusiones, es lo peor, ahora respecto a lo de la amiga Lucy, pues ella sigue encandilada con Edgar así que tú decides— en eso, sonó el timbre vi cuando Nicole llego y después entramos Aarón y yo, pasamos el día normal hasta la hora de la materia de Patrimonio Gastronómico, tuvimos que ir a cambiarnos y preparar todo para la presentación, y como Nicole tenía que peinarse y ponerse todo el vestuario, yo puse la mesa y todo, fui a cambiarme rápido y cuando regrese y la vi, me sorprendí, se veía muy linda. Y luego Lucy llego a verme, a ella le toco Veracruz y se veía preciosa con el traje. Nicole fue con sus amigas y sentí feo, pero era mejor no darle más esperanzas sabiendo que no la quería, pero si no la quería ¿Por qué me sentía así? Nuestra presentación fue una de las mejores, la maestra nos felicitó y la clase termino.

Todo termino.