Capitulo 37

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(Salvador)

Había una película en el cine que ella se moría por ir a ver, porque por lo que me había contado había leído el libro y bueno la invite al cine. Iríamos el sábado. Nuestra segunda cita. Y llevábamos dos semanas de novios. Era genial. A veces chateábamos por Facebook, pero ella casi no se conectaba, y era mejor hablarle por teléfono, porque escuchaba su voz.

La semana paso lentísima, pero por fin el sábado llego y fui por ella a su casa a las 3, porque la función comenzaba a las 4. Salude a sus papas y su hermano y nos fuimos. Le pedí a Neri su camioneta prestada cuando Nikki la vio dijo —¡Wow!, la camioneta de Neri— le sonreí y tome su mano —Si, me la presto así que súbete princesa— me dio un beso rápido y la ayude a subir y arranque. Cuando llegamos fuimos a la taquilla y pedimos las entradas, compramos refrescos y palomitas y entramos a la sala. Nos sentamos en una de las últimas filas. La sala estuvo casi llena, la película empezó y duro 1 hora 43 minutos, era acerca de una chica que tuvo un accidente con su familia y fue la única que sobrevivió, se me hizo triste, Nikki estaba llorando y la abrace, me dio tanta ternura.

Cuando salimos del cine, quiso ir al sanitario, así que la espere y Lucy estaba ahí, me vio, se acercó a saludarme y dijo —Que coincidencia encontrarnos aquí Chava ¿Y tu novia?— sonreí forzadamente y le respondí —En el sanitario, no debe tardar— no sé porque ya no se sentía cómodo estar con Lucy como antes, cuando éramos amigos, ella levanto una ceja y sonrió —Bueno, nos vemos, la saludas de mi parte— se acercó y me dio un beso en la mejilla, sentí a Nicole tras de mí y Lucy dijo —Hola Nikki, justo le estaba preguntando a Chava por ti— Nikki sonrió amablemente y dijo —Pues aquí estoy, hola Lucy— Lucy la miro y ladeo su sonrisa —Bueno, me dio gusto verlos— y se fue. Nicole suspiro y no dijo nada, pero sabía que esas dudas aun corrían por su mente así que le dije —Nikki, ella ya no es mi amiga— se abrazó a sí misma y me miro —Ella ahora quiere algo más contigo Salvador— la tome por los hombros y dije —Pues no me importa, a la única que quiero es a ti, solo a ti— resoplo pero acto seguido me abrazo y luego la lleve a comer pizza. Y nos encontramos a su amiga Nefertiti

con Juan Carlos, creo que andaban. Ellos iban de salida. Más tarde, fuimos al parque, nos sentamos y platicamos un rato. Y ella me dijo —No quiero que esto termine nunca— suspire y pase mi brazo alrededor de sus hombros —Nunca terminara Nikki, nunca— respondí con seguridad.

De vuelta en la camioneta, la bese y ella igual me beso pero no fue uno de esos besos tiernos, este fue más profundo, con pasión, le quite el cinturón de seguridad y la acerque a mí, ella se sentó a horcajadas sobre mí, empezó a desabotonar mi camisa y yo la acaricie por debajo de su blusa, pero no, nuestra primera vez no podía ser en la camioneta de Neri, así que me separe un poco de ella y le dije —No Nikki, aquí no— me miro con el ceño fruncido —Tu mereces algo mejor no esto, no en una camioneta— sus mejillas tomaron un rubor intenso, suspiro y me dio un beso rápido —Ehh, está bien— me abroche la camisa, ella se acomodó su blusa y nos fuimos.




Enamorado de un Fantasma. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora