Capitulo 53

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(Salvador)

Llegue a mi casa y fui con mi mama a contarle. Ella lloro y dijo —Hijo, ¿estás seguro de esto?— asentí —Más que nunca mama— me beso la frente y dijo —Te apoyare en tu decisión cariño— luego me fui a dormir.

Al día siguiente llegue muy feliz a la universidad. Aarón me dijo —¿Y esa sonrisa Bro?— suspire —Me voy a casar— Neri y Daniel llegaron justo cuando le dije la notica a Aarón y me miraron —¿Cuándo decidiste eso y con quién?— dijo Daniel —Con Nikki y ayer se lo propuse— Neri seguía sin decir nada y al final dijo —Felicidades Bro, te deseo lo mejor— Lucy que iba pasando pregunto —¿Que celebramos?— la ignore y al notar eso, dijo —¿Cómo está tu desahuciada novia?— la encare —Lucy, déjanos en paz por favor, vete— me miro desafiante y dijo —Vas a arrepentirte por todo esto Salvador— los chicos me miraron y no dijeron nada.

A la salida, Neri, Aarón, Daniel y yo fuimos por mi mama y nos fuimos a la casa de Nikki. Cuando llegamos vi el carro de Nefertiti. Supuse que todas estarían en su casa. Y si, cuando su papa nos abrió estaban en la sala. Nikki estaba acostada en el sofá. Se veía algo cansada. Pero su sonrisa era hermosa. Me acerque y la bese. Y Eliza dijo —Cuéntennos sus planes— y les contamos todo lo que hablamos el día anterior y mi mama dijo —La ceremonia religiosa y la recepción puede ser en el jardín de la casa Salvador— todos estuvieron de acuerdo. La boda seria en mi casa. Mi mama y la mama de Nikki quedaron de ir a ver al sacerdote. Las chicas le comprarían en vestido y serían las madrinas de los detalles que se llevaban. Mis amigos ayudarían con "el banquete" (ellos mismos prepararían todo) y veríamos los detalles en la semana. Este viernes sería la primera quimioterapia de Nikki y estábamos a miércoles —Entonces la boda será el 30 de agosto. Solo dos semanas— dijo Alejandra los dos asentimos y a Alejandra se le escurrieron algunas lágrimas y abrazo a Nikki —Te quiero mucho Nikki, te deseo lo mejor— más tarde todos se fueron mi mama dijo que iría a visitar a su amiga y me dejo con Nikki —Salvador ¿estás seguro de que esto está bien?— sabia el porqué de su pregunta pero no quería decirlo en voz alta —Sí. Quiero estar contigo Nikki y no quiero separarme de ti. Ya no quiero tener que dejarte en la noches— estábamos frente a frente y note la tristeza

en su mirada —Sabes que hay poca probabilidad de que resista todo el tratamiento ¿cierto?— asentí, luego ella hablo con voz entre cortada —Quiero que hagamos una promesa— limpie con mi dedo las lágrimas de su rostro y sentí que a mi igual me empezaban a escurrir algunas —Haremos lo que tú digas— suspiro y trato de hablar normal —Pensé lo de nuestro restaurante juntos y sí, quiero que sea de los dos. Abriremos una cuenta en el banco y pondremos ahí todos nuestros ahorros. Para que después, pase lo que pase conmigo... tu pongas el restaurante— la mire sorprendido, ella me sonrió —Prométeme que pase lo que pase terminaras la carrera y pondrás el restaurante. Prométeme que cumplirás nuestro sueño— la abrace, aspirando el aroma de su cabello. No podía. No quería estar en un mundo donde ella no estuviera —Salvador, promételo o cambiare de opinión respecto a casarnos— pero era una forma de en la que todos la recordaríamos —Lo prometo Nikki. Lo prometo— dije abrazándola fuertemente, ella suspiro profundamente —Ahora sí, estoy lista para la boda— y me beso. Pase un rato más con ella y luego me fui. Me dolía tener que dejarla sola. 


Enamorado de un Fantasma. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora