Enamorado de un Fantasma. ©

Capitulo 18

(Nicole)

La única materia en la que salí con buena calificación fue en Patrimonio Gastronómico y eso porque Salvador y yo nos habíamos convertido en los favoritos de la maestra. Y luego decían que no tenían favoritos. En fin, mi mama no me dijo nada. Mi papa me regaño pero le prometí aplicarme para el siguiente cuatrimestre.

Mis amigas se irían de vacaciones, yo creo que no saldría. Era mejor así tenía más tiempo para leer y aclarar mis sentimientos. No sé porque aún no quería perder la esperanza con Salvador, si él me había dejado claro con sus acciones que estaba muy enamorado de Lucy.

Días después María se mudaría y las chicas y yo quedamos en ir a su casa para ayudarle a empacar y pasar un rato con ella. Mientras guardábamos todo en cajas, recordamos como nos conocimos y los momentos bonitos que pasamos. Lloramos y también reímos. Fue divertido. Luego nos fuimos y al día siguiente volvimos a ir a su casa pues ese día se iba. Nos despedimos. Esto era triste. Pero pues era lo mejor para ella y su familia.

El fin de semana, Nefer me llamo por teléfono y dijo —Empaca tus cosas nena que nos vamos a Acapulco— y yo me quede con cara de 'que' y le respondí —Pero no tengo dinero, y mis papas andan un poco mal económicamente— y ella dijo — ¿Dime en que momento dije que pagarías algo?— ¡Wow! — ¿Me estas invitando a un viaje todo pagado a Acapulco?— ella grito en la bocina y dijo — ¡Si bebe!— me reí por cómo estaba hablando, pero no podía aceptar ese viaje, era demasiado y dije —Eres un amor, pero no puedo aceptar Nef— gruño en la bocina y colgó. Media hora después sonó el timbre y mi mama grito — ¡Nikki te buscan!— baje y Nefer le estaba pidiendo permiso a mi mama para que me fuera de vacaciones con ella y que ni se preocupara por los gastos, mi mama, que sabía que estaba un poco deprimida por lo de Salvador dijo que si me daría permiso pero que le dijera a mi papa así que Nefer hablo con mi papa y acepto también. Esto estaba genial. Ya habían hecho planes con mis vacaciones. Cuando Nefer logro lo que vino a conseguir, subimos a mi recamara y se puso a gritar y

brincar como niña chiquita y dijo —Ahora si vamos a empacar tus cosas— y eso hicimos.

Más tarde me despedí de mis papas y me hermano y me fui con Nefer cuando llegamos a su casa me lleve la sorpresa de que el viaje solo era para las dos. Eso sí era genial. Su papa nos llevó a la terminal de autobuses.

Horas después llegamos a Acapulco. Nos registramos en hotel y nos llevaron a nuestra habitación. Nos cambiamos de ropa y nos fuimos a la playa. Sería una semana muy buena.