(Salvador)
Al día siguiente de la inauguración, fui a donde mi corazón se sentía casi completo —Todo fue perfecto Nikki, cumplí nuestro sueño. Y la promesa— me senté junto a su tumba —Solo faltaste tu— suspire —Me haces mucha falta, extraño tus besos, tus caricias... tu compañía— lleve el IPod de ella conmigo y puse la canción. Nuestra canción —Escucha Nikki ¿te acuerdas?— cerré mis ojos y recordé nuestro primer baile juntos, mis lágrimas comenzaron a salir y no las detuve —Te amo. Nunca dejare de amarte. Nunca— me quede un rato más en el cementerio, sintiendo su presencia a mi lado.
•••
El restaurante fue un éxito. Tras la reseña que dieron en el periódico, mucha gente comenzó a ir. Comenzamos trabajando solo los chicos, algunos conocidos de ellos y yo, luego contrate más personal porque no era suficiente. Y pronto "El Ángel" se situó en uno de los restaurantes más concurridos del lugar.
Las amigas de Nikki, fueron varias veces al restaurante, varias de los ex-compañeros también y hasta Lucy, me sorprendió verla después de todas las cosas que me dijo.
Pero pese a todo, me sentía incompleto. Me faltaba ella, siempre. Sí, me distraía con el restaurante, pero... la necesitaba.
Paso el tiempo y Noviembre llego, y con ese mes, recuerdos. Paso mi cumpleaños, pero no lo celebre. Me dolía, cada día me dolía más estar si ella. Era como si día a día el dolor se fuera acumulando.
El día del cumpleaños de Nikki, le dije a Aarón que estaría fuera unas horas, él sabía el motivo así que lo deje a cargo. Con los ingresos del restaurante, por fin pude darme el lujo de comprarme un auto uno que a Nikki le habría encantado. Un Audi r8 color rojo.
Bueno, me fui al panteón. Pero desde que salí del restaurante, sentí un presentimiento. Pensé que solo era mi imaginación. Cuando llegue coloque un tulipán amarillo en la tumba —Cada día te necesito más Nikki— me arrodille —Siento que ya no puedo, no puedo estar ya sin ti— luego de un rato me fui, pero
necesitaba olvidarme un poco de todo, me sentía igual estresado y fui a un bar. Solo iría por un par de copas y regresaría al restaurante. Pero los planes cambiaron y perdí la cuenta de cuantos tragos llevaba. No me importo, deje que el alcohol quemara mi garganta e hiciera que el dolor de mi corazón disminuyera un poco. Más tarde, mi celular sonó, vi el identificador, era Aarón —Bueno— arrastraba un poco las palabras —Salvador ¿estas bebiendo? ¿Dónde estás?— suspire —No importa dónde estoy, solo quiero a Nikki, la necesito— soltó un bufido —Dime dónde demonios estas, no puedes conducir así— me reí —Claro que puedo— y colgué. Pedí la cuenta y me fui.
Yo nunca había tomado así, camine hacia la salida y con un poco de dificultad encontré mi auto, me subí e intente meter la llave en la hendidura, se me cayó la primera vez, pero luego lo encendí y lo puse en marcha. Iba conduciendo lo mejor que podía, de pronto aumente un poco la velocidad para lograr pasar antes de que el semáforo se pusiera en rojo, pero de repente un auto negro apareció en una calle impactando de mi lado...
Todo el dolor que sentía se desvaneció.
Y mi felicidad regreso...
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Enamorado de un Fantasma. ©
Romance"Entonces te das cuenta de que las cosas solo pasan una vez, y que nunca más volverás a sentir lo mismo." PROHIBIDA SU COPIA TOTAL O PARCIAL. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Registrado ante Safe Creative Identificador: 1509115139050