(Nicole)
Cada día era una agonía para mí. Dos semanas después de que me desahuciaron empezó todo. Mareos, náuseas, dolor de estómago, fiebre... era algo insoportable, a veces me faltaba el aire. Y Salvador se preocupaba. El aún no había asimilado que pronto me iría. Mi suegra y mi mama me cuidaban en lo que él llegaba de la universidad, porque aun así lo obligaba a ir y pues a veces el traía a Nefer a verme, porque era la única que sabía. Cuando me miraba al espejo, ya no era yo. A la vez quería que pronto terminara, pero eso significaba no ver ya al amor de mi vida ni a mis seres queridos y tampoco estaba lista para eso. Ahora según lo que el doctor dijo faltaban dos semanas aproximadamente.
El fin se acercaba.
Tenía que ver a todas mis amigas. Le dije a Salvador que las trajera. Necesitaba despedirme. Y al día siguiente todas estaban ahí —Nikki no puedo creer que nos ocultaras esto— me dijo Alejandra con lágrimas en los ojos —Ale tiene razón, pudimos venir a verte diario Nicole— replico Eliza —No quería preocuparlas, yo...yo— Artemis me abrazo y dijo —Te quiero mucho Nikki— luego todas me abrazaron. Salvador nos dejó solas para que platicáramos a gusto —Le agradezco a dios por haberme dado unas amigas como ustedes— Nefer que estaba a un lado de mi me paso su brazo a mis hombros y dijo —No quiero despedirme Nikki, no puedo— y comenzó a llorar, las demás le siguieron y dije —No será una despedida. Nos veremos en unos años allá arriba— todas se rieron. Fue una tarde linda.
La siguiente semana, empeoraba más y más.
Tenía escalofríos y mi abdomen se inflamaba. Ya no podía salir así que Salvador llamo al doctor, pero no había nada que pudiera hacer. Solo me dio algo para desinflamar y para el dolor. Pero nada me calmaba —Nikki dime que puedo hacer— me dijo Salvador —Solo recuéstate conmigo— era todo lo que necesitaba. A el a mi lado. Solo así me olvidaba un poco de todo. El me platicaba y recordábamos nuestros mejores momentos.
Dos días después cuando hable por teléfono con mi mama le dije que quería
verlos a los 3 y un día después fueron. Mi hermano me abrazo —Te quiero mucho hermana mayor...— dijo con voz entrecortada, hace mucho que él y yo no hablábamos así que el sentimiento me gano y comencé a llorar. Luego hable con mis papas y mi papa me dijo —No sé qué haremos si ti hija, esto es... se supone que los hijos entierran a los papas— pasamos el rato hablando y recordando. Hasta que Salvador llego de la universidad. Nos encontró llorando y fue directo a mí y me abrazo. Luego mis papas se fueron. Salvador me llevo con su mama y me dijo —Espera aquí— fue a la cabaña y como media hora después regreso por mí, me cubrió los ojos y me sentí como cuando fue mi primera vez. Me llevo a la cabaña y ya ahí me quito la venda y me susurro en mi oído — ¡Sorpresa! Feliz aniversario— con todo lo que paso olvide que cumplíamos dos meses de casados. Mis lágrimas cayeron y lo abrace. Había recreado nuestra tercera cita. La cena, las flores, las velas...todo —Gracias mi vida. Te amo— luego me beso y dijo —Vamos a cenar— pasamos a la mesa pero no comí mucho, el entendió y luego cuando terminamos de cenar, me canto al oído la canción de Yo te amo de Chayanne. Y bailamos. No pude evitar llorar —Tú serás la única Nikki. Te amare hasta la eternidad. Seré tuyo por siempre— lo mire y lo bese. Lo bese en respuesta a lo que me dijo. Quería que supiera que él era el amor de mi vida y que a pesar de que yo muriera, mi amor por él no lo haría —Yo te amo más y te esperare del otro lado— nos reímos y seguimos bailando. Esta vez no pasó nada. Salimos a caminar al jardín y vimos las estrellas... esto se sentía como nuestra despedida.
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Enamorado de un Fantasma. ©
Romance"Entonces te das cuenta de que las cosas solo pasan una vez, y que nunca más volverás a sentir lo mismo." PROHIBIDA SU COPIA TOTAL O PARCIAL. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Registrado ante Safe Creative Identificador: 1509115139050