𝐓𝐑𝐈𝐁𝐑𝐈𝐃 #𝟏

006

LORD OF THE SHADOWS

LYRA.
Estábamos en la oficina del señor Michelson, nos había pedido a James, Ethan y a mí como testigos ir a su oficina, también le había pedido a Camille y a Jackson. Caroline aún estaba en enfermería recuperándose debido a toda la fuerza que uso al sacar a la mariposa de su cuerpo, había despertado pero lo más probable es que estuviera dormida.

— ¿Que investigaste, Jackson? —el director le preguntó.

— Insectos infectados, son ordenados para infectar y cambiar personalidades para después manipular a la gente con su nueva actitud —explicó Jackson y nos miró—. En el caso de Caroline, su personalidad cambió a una más amable para que después nos convenciera de hacer algo, la mariposa era la reina de todos y por eso su personalidad cambió mucho más que las demás.

— ¿Estás diciendo que alguien los envío a eso? —Ethan le dijo a Jackson.

— Es lo que parece, son insectos mágicos pero cuando alguien los hechiza y les ordena a hacer algo, ellos deben obedecer o morirán —dijo Jackson.

— ¿Y quien se supone que los envió? —dijo Camille.

— No me digan que en este mundo hay un mago tenebroso o algo así —bufé.

— No puede ser —el señor Michelson suspiro, lo miramos—. El señor de las sombras ha vuelto otra vez, es una locura.

— ¿El señor de las sombras? —pregunte.

— Un tribrido muy poderoso, existió desde hace cientos de años, era muy difícil de derrotar y el tribrido más poderoso que existe —comenzó a contar Camille.

— Su leyenda era de que iba a nacer alguien más poderoso que él, derrotándolo por completo y perdiendo todo su poder —continuó Jackson.

— Se dice que el ocho de mayo del dos mil tres nació esa persona, el señor de las sombras al enterarse la busco por todo el mundo, se dice que la encontró cuando tenía cuatro años, él peleó contra sus padres matándolos y según él a la persona, pero no lo logró y quedó oculta al mundo —siguiendo Ethan.

— El señor de las sombras se congeló con la paz de haber asesinado al tribrido más poderoso que él, pero de seguro sus seguidores ya le avisaron que no era así —finalizó James.

— No quiero alarmarlos, o tal vez sólo sea una coincidencia, jeje —me reí nerviosa jugando con mis dedos—. Pero mi cumpleaños es en unos meses, el ocho de mayo y nací el dos mil tres y mis padres murieron cuando tenía cuatro.

Ethan dio un bufido al aire y salió de la oficina sin decir nada, fruncí el ceño y mire a los chicos y al director confundida, enseguida lo notaron.

— Sus padres murieron a manos de los seguidores el señor de las sombras —dijo el señor Michelson.

— Ouh —murmure.

— Creyeron que él era el trihíbrido, a él lo intentaron matar primero pero no lo lograron matando a sus padres —aclaró él.

— Tal vez debería ir a hablar con él —dije levantándome.

— Ve tranquila, no te preocupes —Camille me sonrió.

(...)

Busque a Ethan por todas partes, lo encontré en la azotea hace cinco minutos pero estaba pensando aún que decirle exactamente, no sabía enfrentarme a este tipo de situaciones debido al tiempo que viví sola, no entendía muy bien a las personas y sus sentimientos, me sentía como un vampiro de 130 años revivido en el siglo XXI y enfrentarse al nuevo tiempo.

— Puedes dejar de espiarme, hace cinco minutos que estás allí parada —Ethan me distrajo de mis pensamientos.

— Lo siento —murmure acercándome a él, me senté a su lado—. No voy a hacerte la pregunta de cómo estás si ya sé la respuesta.

— De hecho no lo sabes, estoy bien sólo que... siempre pensé que mis padres fueron asesinados sin razón, hoy lo confirmé —murmuro soltando un suspiro.

— Es mi culpa indirectamente, en serio lo siento mucho, Ethan —me disculpe.

— No tienes que disculparte, ninguno de nosotros sabía de esto antes de nacer, sería idiota que me enojara contigo —Ethan sonrió ligeramente, me miró.

— Wow, ¿Ethan Chambler sonriéndome? Creo que me desmayaré aquí mismo —me burlé.

— Muy graciosa, ja ja —dijo sarcásticamente, reí—. Creo que seremos un buen apoyo para el otro, misma historia pero diferentes destinos.

— Mmh, nunca lo había pensado así —dije.

— Lo siento por ser rudo contigo cuando te conocí, pensé que serías algo como competencia pero me di cuenta que no lo eres, eres buena —sonreí ligeramente.

— Gracias Ethan —murmuré.

— Pero si alguien se entera de lo que hablamos...

— Intentarás asesinarme, lo sé —dije suspirando, Ethan sonrió. 

— Me alegra que lo sepas —bromeó.

— Puedes hablar conmigo cuando quieras, te escuchare —le dije.

— Gracias, lo tendré en cuenta —dijo.

(...)

Estaba leyendo en la sala de descanso, quería investigar más acerca de animales y monstruos fantásticos en caso de que vinieran más con el paso de los días, no me sorprendería si es que son controlados por el señor de las sombras, o incluso por otras personas.

— Te ves concentrada —alguien hablo, voltee encontrando a James.

Vestía unos pantalones de pijama azules con rojo, unas pantuflas grises y una sudadera negra, asentí.

— Me gustaría saber más sobre animales, quiero estar alerta si hay otro ataque —dije, James se sentó a mi lado.

— Gracias por salvarle la vida a Caroline y evitar que a mí me infectara, hubiera hecho una locura de estar infectado —me dijo, sonreí.

— No es nada, James, me gusta ayudar a la gente —lo mire, asintió.

— Ayer descubrí que esos insectos infectados sacas tu más profunda personalidad o tu más profundo deseo, caí en cuenta que Caroline tiene una buena personalidad muy en el fondo —dijo en un tono divertido, sonreí.

— Y parece que muy en el fondo nos quiere juntos —me reí ligeramente, James también. 

— ¿Estas lista para la siguiente luna llena? Por lo que me dijiste en esta luna si te transformas —me preguntó, asentí.

— Me siento preparada, quiero saber que se sentirá estar tan libre en el bosque —suspire.

— Es genial, a veces, siempre y cuando no se te ocurra cazar —dijo James levantándose del sillón—. Iré a la cama, te veo mañana, Ly.

— ¿Ly? ¿Es mi nuevo apodo? —arquee una ceja con una sonrisa.

— Buenas noches, Ly —James me sonrió y salió de la sala.

Me quede unos segundos mirando la puerta y luego me levante del sillón, tome los libros que tenía y subí para dirigirme a mi habitación. Me estoy acostumbrando a estar aquí en la escuela, estar rodeada de gente agradable y todos en general, ya no me siento tan sola después de todo.