Los vampiros, brujos y lobos se han mantenido en secreto durante siglos, según ellos, nada podría hacerlos cambiar de opinión. La academia Haywood resguarda a seres mágicos y los ayuda a para su futuro, aunque todo parece cambiar luego de la llegada...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LAS VEGAS
LYRA. Me senté en mi cama mientras Lizzie se acercaba a mí con una bandeja con comida, la mire confundida.
— No creí que fuera tan necesario esto de estar en cama —le dije, ella rió.
— Hoy será un día de Madrina y ahijada, seremos sólo las dos —me sonrió.
Bueno, no suena mal.
(...)
CAROLINE. Olivia, George y yo nos encontrábamos en el auto con dirección a Las Vegas, que era donde debíamos ir primero, o bueno, éramos los primeros en realizar esto. Olivia conducía, yo iba de copiloto y George en los asientos de atrás.
— Entonces —George comenzó a hablar, lo mire—. Caroline, ¿quien te gusta?
— ¿Por qué no nos cuentas un poco de James? —Olivia me dijo, asentí.
— Tengo que admitir que hasta el año pasado me di cuenta de lo increíble que era conmigo. Él y yo siempre habíamos sido inseparables de pequeños hasta que mis padres me comenzaron a enseñar sobre los linajes de sangre y las personas "inferiores" a mí, comenzaron a enseñarme que debía estar con alguien que fuera del mismo status de sangre o superior a mí, como un fundador o un original —comencé a hablar—. James se encargó de sacarme esos pensamientos de la cabeza luego de un tiempo, a inicios de este año me poseyó un insecto raro, hace como cuatro meses me mordió un vampiro y James siempre estuvo ahí para protegerme, es una gran persona, yo... lamento cada segundo no haber ido a Francia con ellos, lo hubiera evitado-.
— Oye, nada de esto es tu culpa, ya lo habíamos hablado —Olivia puso su mano en mi pierna, la mire.
— Ni siquiera un profesor lo hubiera evitado, pero debes tener en cuenta que lo salvaremos —George me dijo y me sonrió.
(...)
George se había dormido, se estaba haciendo de noche y seguíamos en la carretera, estábamos en silencio, ni Olivia ni yo hablábamos. Pensaba en ella, en cómo se terminó involucrando en esto conmigo y los chicos, no quería que alguien más saliera herido, de sólo pensar que James podría tener la marca que tiene Katerina se me ponían los pelos de punta.
— Deja de sobre pensar las cosas, linda, ninguno de nosotros saldrá herido —Olivia interrumpió mis pensamientos, la mire.
— No lo sé, me da miedo —dije.
— Caro, tranquila, todos lo solucionaremos, estaremos bien —Olivia me sonrió.
