Los vampiros, brujos y lobos se han mantenido en secreto durante siglos, según ellos, nada podría hacerlos cambiar de opinión. La academia Haywood resguarda a seres mágicos y los ayuda a para su futuro, aunque todo parece cambiar luego de la llegada...
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IN THE FOREST
JACKSON. Calculando que aún faltaban horas para las últimas dos fases del plan, debíamos mantenernos pacientes. Camille, Dylan y yo estábamos encargados del bosque, Paul ya había traído el frasco con el líquido y sólo nos quedaba utilizarlo a la hora en la que la estaca fue enterrada en él, que fue casi a media noche. En el mientras, los chicos y yo estudiábamos para un examen importante en la cafetería.
— No, Jackson, no puedes ir por ahí sin tu anillo o collar —me regañó Camille, bufe.
— ¿Ah no? Díselo a mi habitación secreta —le saqué la lengua.
— Parecen niños de cinco años —se rió Dylan.
— Ja ja —me reí sarcástico.
— Como sea —Camille suspiro pesadamente—. ¿Saben a que hora deberíamos empezar?
— Once con treinta y siete minutos, para ser exactos —Paul apareció dándole un pequeño susto a Camille.
— ¿No sabes hacer más que aparecerte de la nada? —le reclamó ella.
— Es lo único interesante que puedo hacer —se burló Paul.
— Pareces como si tuvieras siete años —Lizzie apareció burlándose de Paul—. Hola chicos, ¿están listos para hoy?
— Pues sí, no nos falta nada —dijo Dylan.
— Ah-ah, se equivocan —Paul se sentó al lado de Camille, ella lo miró—. Les falta una de las cosas más importantes, sangre.
— ¿Que? ¿La sangre no es para la última parte? —pregunté.
— Necesitamos un poco de sangre de Lyra, hay que mezclar un poco de líquido con la sangre de la persona que estuvo allí cuando murió —explicó Lizzie.
— Y morí literalmente el los brazos de Lyra, así que necesitamos un poco de su sangre —siguió Paul.
— De eso podría encargarme yo, a ustedes les tentará la sangre —Camille nos miró a Dylan y a mí.
— ¿Que te pasa? Soy increíble controlando mis instintos —me excuse.
— Yo no diría lo mismo —Dylan rió.
— Dylan, darling, no es hora de delatarme —me burle.
— Entonces, Camille, tú lo intentas, pero si no resulta, que Jackson o Dylan te ayuden, o Max, Shawn u Orion —Lizzie le indicó, Camille asintió.
— Claro —Camille asintió.
Lizzie se fue y Paul desapareció, Camille tenía su mirada fija en su libro de hechizos mientras su mano se movía algo temblorosa.
— ¿Que ocurre, Cam? —Dylan le preguntó.
— Aún no soy capaz de hablar bien con... Max —murmuro.
