Los vampiros, brujos y lobos se han mantenido en secreto durante siglos, según ellos, nada podría hacerlos cambiar de opinión. La academia Haywood resguarda a seres mágicos y los ayuda a para su futuro, aunque todo parece cambiar luego de la llegada...
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VACATIONS
LYRA. Por último, abrace a Orion. Los chicos ya se iban a ir a sus casas y no los vería en mucho tiempos.
— Recuerden escribirme porque estaré sola mucho tiempo —les dije.
— Vendremos a visitarte algún día, yo lo prometo —dijo Caroline, Orion asintió.
— Ya váyanse, antes de que me ponga a hacer berrinche —bromee.
— Adiós, cuídate —Camille se despidió acercándose a un auto negro.
— Nos vemos —Annette y Ethan de despidieron.
— Puedes llamarme si necesitas algo, ¿si? —James me dijo, asentí.
— Sabes que contarás con nosotros, cualquier monstruo que veas, nos avisas —Max dijo refiriéndose a él y Orion.
— Lo sé —me reí ligeramente.
(...)
Decidí dar una vuelta por el departamento de los vampiros, tenía curiosidad si había alguien ahí. Entre y pase directamente a la sala de estudio, divide a un chico de cabello azabache y rizado, Dylan.
— ¡Dylan! —salte sentándome a su lado y provocando que se sobresaltara un poco.
— Lyra, hola —me saludó él.
— No sabía que te quedabas en vacaciones —le dije.
— Mis padres eran nomag, murieron hace como ochenta años —dijo, lo mire.
— Uhh, lo siento —hice una mueca.
— Oh, no importa, después de todo, casi me sacan de la familia cuando se enteraron de lo que era —suspiro.
— ¡Lyra Black, a mi oficina! ¡Dylan Phantomies, a mi oficina! —el señor Michelson hablo por los parlantes del lugar.
— Supongo que debemos ir —suspire levantándome del sillón.
— No nos quedará de otra —se rió Dylan.
Ambos salimos en dirección a la oficina del señor Michelson, llegamos y entramos. Él nos estaba esperando con unas carpetas en su escritorio y un tipo de duende a su lado.
— Lyra, como las mellizas Miller, que estaban encargadas de la selección de casas se graduaron, he decidido ponerte a ti allí, serás la nueva encargada y quería mostrarles a ambos los nuevos alumnos que llegarán, desde primer año hasta de octavo año —explicó.
— Entiendo, ¿y quien es él? —mire al duende.
— Esa es la otra razón por la que te llame, él es Leo, elfo y ahora, tú acompañante perteneciente a la familia Stone —dijo, fruncí el ceño.
