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DUEL CLUB

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DUEL CLUB

LYRA.
Mañana era luna llena, en los últimos cinco días no han habido ataques ni nada, pero de igual forma el señor Michelson había abierto un club de duelo (o como él le llamaba, de defensa), yo me había inscrito porque quería aprender buenos hechizos de defensa. Camille y yo íbamos camino al salón donde se supone que sería el club, ambas estábamos inscritas aunque Jackson no pudo, los vampiros y lobos iban a clubs distintos. Entramos y nos encontramos a James y Ethan, ninguno se hablaba pero si estaban relativamente "juntos" esperándonos.

Ahí hay tensión y no precisamente sexual.

— Hola —los saludamos cuando llegamos, me senté en medio de ambos.

— ¿Ya saben quien será el profesor? —Camille preguntó sentándose a la izquierda de Ethan.

— Aún no, está por llegar, es todo lo que sabemos —respondió James.

— ¿Qué será lo que nos enseñará realmente? —dijo Ethan.

— ¿Hechizos de defensa? —respondí obvia.

— Es algo obvio, Ethan —dijo Camille.

— ¿Y que se supone que les enseñarán a los vampiros? —dijo Ethan.

— De seguro cómo usar sus habilidades a su favor —me encogí de hombros.

— Buenos días clase, magos, brujas y todos los alumnos presentes —el profesor entró.

— Aquí viene el espectáculo —murmuro James, solté una pequeña risita.

— Hoy les enseñaré a batirse en duelo, para eso necesitaré voluntarios —el profesor le nos miró a todos, ninguno decía nada—. Bien, Peterson y Black, al frente con sus varitas.

Maldije a mis adentros y me levante con mi varita en mano, el chico que el profesor mencionó también. Él era de cabello castaño y una tez un poco más morena que la mía, tenía unos ojos cafés muy lindos y también tenía su varita en mano.

— Orion Peterson y Lyra Black, ¿saben como empezar un duelo? —nos dijo, mire al chico.

— Posiciones —respondió él.

— Exacto, lo ideal serían como dos metros y medio de distancia, sólo para comenzar ahora —aclaró, nos alejamos y nos pusimos en posición—. Ambos tienen varitas, ¿no?

Yo saqué mi varita y el chico también, el profesor nos miró sorprendido.

— Bueno, les pasarán sus varitas a uno de sus compañeros porque este duelo será a "sangre fría", es decir, magia común —explicó el profesor, mire a Camille y ella extendió su mano haciendo a mi varita levitar y que llegara hasta ella.

El chico le entrego su varita a otra chica y volvió al lugar donde estaba. Me ponía nerviosa hacer un duelo a sangre fría pero supongo que podría acostumbrarme hoy.

𝐓𝐑𝐈𝐁𝐑𝐈𝐃 #𝟏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora