Los vampiros, brujos y lobos se han mantenido en secreto durante siglos, según ellos, nada podría hacerlos cambiar de opinión. La academia Haywood resguarda a seres mágicos y los ayuda a para su futuro, aunque todo parece cambiar luego de la llegada...
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LAKE DAY
JACKSON. Sentí pequeños besos repartiéndose por mi espalda y mi cuello, aún adormilado voltee viendo a Annette, tenía una pequeña sonrisa en sus labios mientras me miraba.
— Buenos días —murmuró ella.
— Buenos días, bella dama —dije divertido.
(...)
— Suficiente —tome a Annette del brazo y salimos corriendo de la cafetería.
Llegamos al patio de la escuela y ella me miro confundida y la bese, puso sus manos detrás de mi cuello para luego separarnos.
— ¿Acaso tienes que ocultarme? —me preguntó divertida.
— No —sonreí—, pero quería evitar todas esas preguntas.
— Iré a cambiarme, te veré en el lago más tarde —Annette beso mi mejilla y se fue.
Se me hacía extraño en pensar en una relación estable, más si se trata de mí. Hace años no tenía nada serio, no quería dañar a Annette y tampoco quería dañarme a mí. Sabía lo que sentía por ella, era un verdadero sentimiento pero el pensar en que puedo dañarla y arruinar todo no me gusta.
Me fui a mi habitación para poder cambiarme, me tire en mi cama apenas cerré la puerta.
— Oye, Jackson.
Me levante rápidamente, tomando del cuello a la persona que estaba ahí, me di cuenta que era Ethan así que lo solté, me miró con el ceño fruncido.
— Dios, me asustaste —le dije, arqueo una ceja.
— Quería preguntarte algo —se sentó en un sillón.
— ¿Sobre qué o qué? —le pregunté.
— Lyra —contestó, rode los ojos.
— ¿Estas enamorado de ella o algo así? Porque has estado preguntando por ella todo lo que llevamos de mañana —bufé y lo mire, evito mi mirada.
— No, pero algo le pasa —aseguró.
— A todos nos pasa algo, por ejemplo, a veces eres tan antisocial que no dan ganas de acercarse a ti —le dije mirando la ropa dentro de mi closet.
— No me refiero a eso —Ethan pauso—. Espera, ¿crees que soy antisocial?
— Eso parece, pero ve al punto —saqué una camisa y la tire sobre una silla.
— Después de que tú y Anne se fueran, ella salió y James fue tras de ella —dijo, lo mire confundido—. Sé que algo más ocurrió, porque después James entró y tomó una botella de cerveza y se fue a su cuarto, bueno, eso fue lo que dijo.
— Creo que era un poco obvio que se gustaban, pero esa fue una extraña reacción de parte de James —razone, mire a Ethan, quien parecía bastante sorprendido.
