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El agua de la regadera caía sobre su espalda, yacía un buen rato que el agua caliente se había terminado sin embargo Oikawa estaba tan absorto en sus pensamientos y sobre lo que había hecho que ni siquiera había notado como el agua fría era la que mojaba su cuerpo, se sentía miserable y sucio, tan despreciable que lo único que quería era desaparecer en ese mismo instante.

No podía creer lo que había hecho, sin embargo las sensaciones en su cuerpo seguían tan frescas que le recordaba su realidad y con ello el error cometido ¿Cómo iba a mirar a su Cisne después de eso? No era tan cínico y tampoco tenía el valor para realizar tal cosa. No podía fingir que nada había pasado porque la culpa era algo que lo estaba carcomiendo lentamente y de una forma tan cruel que le costaba trabajo respirar. Pero lo había hecho por él, para protegerlo, para que ambos tuvieran paz ¿Entonces por qué se sentía tan asqueroso? ¿Por qué no se sentía libre? ¿Por qué estaba furioso? ¿Por qué?

Cerró las llaves del paso de agua y salió del baño con una toalla en las caderas, se pasó las manos por el cabello mojado llevándolo hacia atrás, se vistió y tomó un cigarrillo mientras lo encendía y se dirigía a la ventana de su apartamento viendo los enormes edificios que se imponían con presencia sobre Tokio.

Todo estaba mal, de nuevo la había cagado

¿Por qué era tan imbécil?

Se frustró y se acercó a su pequeño bar mientras destapaba la botella de whisky y le daba un largo sorbo con la esperanza de que desapareciera el amargo sabor en su boca, pero ahí estaba, persistiendo y castigandolo en una cruel penitencia.

De nuevo se había sumergido en el alcohol ¿Acaso podría verse más patético? Siempre refugiaba su sufrimiento tras una barra de algún bar o en un par de botellas con la esperanza de olvidar lo que atormentaba su alma y esta vez no era la excepción, le dolía tanto el pecho y sentía una presión en la garganta como si alguien estuviera presionando su cuello para impedirle respirar, luchar y hablar y joder... Nunca se había sentido tan derrotado como lo estaba ahora.

Trago a trago el contenido de la botella se fue consumiendo hasta dejarla vacía y su juicio era nublado por arrepentimientos y palabras llenas de rencor

Lo destrozaras como me destrozaste a mi

—No es cierto— abrió otra botella que presumía ser de coñac, ese licor que casi no consumía a no ser que fueran ocasiones especiales, no obstante y debido a las circunstancias no se sentía en condiciones de salir a comprar otra botella de whisky, a esas alturas ya no le importaba nada y le dió un sorbo —No lo haré—

Esa es tu naturaleza, no puedes cambiar porque todo lo que está a tu alrededor lo haces mierda

—No es cierto— volvió a repetir con dolor y le dió una calada al cigarrillo mientras las lágrimas empezaban a poblar sus ojos

Nunca aprendiste a adorar sin lastimar

No— negó con la cabeza —Lo amo tanto que duele, pero jamás lo lastimaría— sollozó

¿No te das cuenta? Ya lo hiciste

Ahora era su propia conciencia el que lo torturaba, se autocastigaba y era su propio verdugo, el juez que recitaba sus peores crimines y dictaba la condena

Jamás iba a estar en paz

—Yo no quería, fue ese mocoso— escupió con odio mientras el cigarro seguía consumiéndose en sus labios

¿No querías? Ese sólo es un pretexto, lo hiciste con alevosía porque siempre has sido así

—No es un puto pretexto— rugió —Yo no quería— otro trago, otro sollozo

¿Te seguirás vendiendo? ¿Eso es lo que vales? ¿Eres un maldito prostituto o un bailarín de ballet?

—Basta— vocifero con desesperación —Basta— suplicó —Ya no quiero sentirme tan jodido— jadeó mientras las lágrimas salían de sus ojos chocolate, el humo del cigarrillo perfumada sus ropas limpias y el coñac era vaciado en su garganta por voluntad propia.

El anillo de compromiso que había comprado estaba a su simple vista alzándose con hermosura y eso lo hizo sentir aún peor ¿Cómo pedirle una vida juntos a Koushi si cada que podía sólo arruinaba todo? No lo merecía

Tomó la botella vacía de whisky y la lanzó contra la pared con coraje estrellándose en añicos y cayendo al suelo de madera causando un desastre, soltó una bocanada de aire con cansancio y se hinco para recoger los pedazos de vidrio cortándose la palma de la mano en proceso

Idiota

Dejó correr la sangre libremente en su mano, el color rojo lo hinoptizaba y el ardor se empezaba a sentir con desesperación, pero no se animó a levantarse para lavar su herida, estaba conmocionado y en trance como si esa herida quisiera decirle algo sobre su futuro incierto.

El sonido de su celular lo saco de su petrificacion momentánea y se levantó mientras contestaba sin mirar el contacto sólo para que al escuchar su voz todo en su ser se quebrará totalmente

—Cisne— jadeó conteniendo un sollozo

¿Te interrumpo?— preguntó el platinado en un tono alegre, lo había llamado para saber si había llegado con bien y Oikawa no pudo resistirlo más, se desmoronó al sólo escucharlo y empezó a llorar amargamente

—Lo siento— empezó a decir —Lo siento tanto, por favor perdóname— suplicó entre lágrimas confundiendo a Sugawara quien no estaba entendiendo tal comportamiento

¿Estás ebrio?— preguntó algo preocupado ¿Que estaba pasando?

—Lo siento— sollozó —soy tan imbécil, no te merezco— seguía diciendo entre lamentos llenos de la peor de las agonías —Por favor perdóname—

Amor— llamó Sugawara preocupado —¿Qué pasa? Me estás preocupando — en ese mismo momento el Cisne Blanco tenía ganas de salir corriendo hacia Tokio para consolar a su príncipe ¿Por qué estaba tan dolido? ¿Por qué?

—Yo...— Oikawa hizo una pausa —Me acosté con Kageyama

¿Qué? No era cierto, no. Eso no era posible, no, no, no, no.

Se negaba a creerlo y aunque Tooru sonaba bastante ebrio estaba seguro que lo que había dicho era la absoluta verdad, sintió como su corazón se quebraba ante la repentina confesión y una lágrima se escapó de sus ojos reflejando el dolor más profundo provocado de la más grande traición.

No era justo...




N/a
Yahoo! Espero que estén bien jaja, sólo para avisar que es probable que termine esta historia en los siguientes días jaja. Fue una buena aventura, pero ya saben todo debe tener un final😈

CisneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora