CAPÍTULO 6

1.3K 77 1
                                    

Yellow Hearts – Ant Saunders

Estoy en un punto en el que no se si estoy despierta o dormida, así que cuando de repente suena el claxon, pego un bote en mi sitio.

–Venga, despertad. Ya hemos llegado.

–Hom, cariño, ¿tienes que hacer eso siempre?– reprocha Holly bostezando.

–Es la única manera de que os levantéis de una vez. Es factible.–se encoge de hombros.

Abro la puerta del coche y nada más salir, siento miles de pinchazos en la cara. Intento apartar lo que sea que me está pinchando con las manos y, enseguida me doy cuenta de que me he chocado con la rama de un pino. Tenía que haber encendido la linterna para poder haberme fijado en el pino que casi me deja tuerta.

–¡Eh, no os riáis!–me quejo.

–Ojalá lo hubiese grabado.–dice Pearl entre carcajadas.

–¿Porque no me avisasteis de que bajase por la otra puerta?

–No sabíamos que iba a pasar eso.–se defiende Hayden.

Y los dos vuelven a las carcajadas.

Se han aliado. Seguro. ¿Será así todo el año? ¿Seré la víctima de sus bromas? Tendré que buscar a alguien para aliarme contra ellos.

Nada más entrar en la casa, un aroma a madera me envuelve por completo. La luz
es cálida. Este lugar es más ideal para invierno, diría yo. Todos los muebles son de madera, el sofá es de terciopelo granate y hay una gran alfombra lisa nada más acabar el recibidor.

–Kim, Pearl y tu dormiréis juntas en la misma habitación. Y Hayden, te va a tocar dormir en la habitación del aire.

Veo que Hayden no se siente muy a gusto teniendo que dormir en esa habitación.

–Oh, puedo dormir yo allí. No me importa dormir sola.–digo mirando a Holly.

–No, déjalo. Por fin podré dormir un año solo.

Coge sus cosas y sube la escaleras. Segundos después, Pearl y yo hacemos lo mismo.
Pearl abre la puerta que está en frente de las escaleras. Dentro, hay una habitación lo suficientemente grande como para que dos camas individuales y un armario quepan espaciadamente.

–Pues este es nuestro cuarto. Es un poco más pequeño que el de la otra casa, pero estaremos todo el día fuera, así que tiene lo esencial.

–Está bien. Es suficiente. Creo que no me voy a molestar en ponerme el pijama para irme a dormir.–digo mientras me desplomo en una de las camas.

–Dormir con vaqueros ajustados te corta la circulación, además, ¿quién se pone vaqueros en verano?

–La misma que quiere meterse a las doce de la madrugada en una piscina sin limpiar después de cuatro horas de viaje en coche.

–Yo no voy en vaqueros.–señala su vestimenta.

Lleva un vestido blanco con un estampado de margaritas y un poco de vuelo en la falda.

–Fuiste a recogerme del aeropuerto en vaqueros.

–¡Eran anchos y rotos! Son perfectos para el verano.

–Es igual, dormiré en vaqueros.–insisto.

En mitad de la noche me levanté a ponerme el pijama.



Espero que os hayan gustado los capítulos de hoy:)) Estoy deseando avanzar más para llegar a lo interesante 🤭

Nos vemos en el sábado con el siguiente capítulooo!💗✨

Besiiiissss

Instagram: @natalia.zeliinska

Tal Vez NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora