CAPÍTULO 14

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Summer Nights - Justin Thorne, Kevin McHale


Esta vez, yo también me siento en el sofá. Dexter y Hayden están sentados en el suelo. Dexter, como nos prometió, nos está contando donde estuvo mientras todos nos buscábamos entre todos.

–Veamos. Primero, os aviso de que no es nada del otro mundo...

–Que sí, tío. Empieza ya.–interrumpe Danny.

–Esta mañana, cuando venía hacia aquí, me encontré con una chica. Tenía más o menos nuestra edad y era nueva por aquí. Me pregunto dónde estaba Luke's Krustice y le indiqué lo que tenía que hacer para llegar. La chica era mona, y parece ser que le gusté, porque me pidió mi número de teléfono "por si se volvía a perder". Esta mañana me llamó y acabamos... bueno, acabamos enrollándonos. Fin de la historia.

–Está bien saber que todavía no has perdido tus dotes de seducción.–todos nos reímos con el comentario de Dereck.

–Tío, ¿tanto misterio para esto?–dice Danny quitándose la gorra para colocarse el pelo y volver a ponérsela.

–Ya he dicho que no era nada del otro mundo, pero habéis insistido.

–¿Jugamos al parchís?–Pearl interrumpe la conversación y se levanta del sofá.

–Espero que no lo digas en coña porque te voy a patear el culo.–Dereck también se levanta.

No recuerdo muy bien cuándo fue la última vez que jugué a juegos de mesa, pero se me daban muy bien. Especialmente, el parchís.

–No iréis a jugar a eso ahora, ¿verdad?–replica Hayden.

Sin dudarlo, me levanto.

–Yo quiero jugar.–desafió con la mirada a Hayden.

–¡Así se habla!–me anima Pearl––. ¿Alguien más quiere jugar? ¿Danny?

–Venga, va. Solo si puedo tener a este bellezón a mí lado.–dice mirándome. Noto mis mejillas enrojecer–.Por cierto, ese vestido te hace un cu...

–Yo también quiero jugar.–salta Hayden.

–Lo siento hermanito, pero ya somos cuatro. A no ser, que te pongas con alguien de pareja.

–Puedes ponerte conmigo.–le ofrece Dereck y Hayden acepta.

–Pues nada, yo también juego.–se une Dexter.

–Tú conmigo, amigo.–dice Danny rodeándole los hombros con un brazo.

–Voy a por el tablero y las fichas. Iros sentando.

Hacemos caso a Pearl y nos sentamos alrededor de la mesilla del salón. Minutos después, vuelve con el juego. Lo pone en la mesa, elegimos colores y que comience la partida.

–¡Os he vuelto a ganar!–me río de todos por haberles ganado tres veces seguidas.

–No me lo puedo creer.–dice Danny llevándose las manos a la cara–. ¿Pero esta chica cómo lo hace?

–Pero, si seguro que es pura suerte.–dice Dereck.

–Lo que pasa es que sois unos perdedores.–les digo a todos con una sonrisa.

–Bueno, son las once. ¿Palo-peli?–miro a Hayden extrañada por lo que acaba de decir.

¿Palo-qué ?

–¿Palo-qué?

–Es una tradición que tenemos. Nos ponemos en pijama, hacemos palomitas y

vemos una peli. Lo hacemos siempre que podemos.–contesta Dereck.

–¿Y qué peli queréis ver?–pregunta Pearl.

–La de siempre ¿no?–miro a Danny con un poco de curiosidad por saber la peli que quiere ver.

–¿Quién vota la de siempre?–vuelve a preguntar Pearl. Todos levantan la mano menos Hayden y yo. Yo no la levanto porque no se que película es. Y Hayden tampoco porque... yo que sé.

–Dicho y hecho. Yo la pongo.–se ofrece Dexter.

–¿Qué peli vamos a ver?–pregunto al fin.

Dirty Dancing. La vemos todos los años. Pearl y Dereck siempre intentan

hacer el mítico salto y nunca les sale.

–Mira, tengo vídeos–.Danny saca el teléfono de su bolsillo y se pone a buscar el vídeo.

–¡Eh! Quedamos en que no le enseñaríamos a nadie estos vídeos. Son vergonzosos.–se queja Dereck–. Por cierto, el año pasado fue la última vez que hice eso, y no lo volveré a hacer.

–No seas quejica, si solo te hiciste un esguince el la muñeca.–se burla su hermano.

–¡Porque Hayden me pisó la mano cuando Pearl y yo caímos!

–En mi defensa diré que tenía demasiadas lágrimas de la risa en los ojos y no veía nada.–añade Hayden.

Danny encuentra el vídeo y me lo enseña. Salen Pearl y Dereck en medio del salón, solo que los sofás están apartados para darles espacio. Pearl coge carrerilla para saltar a los brazos de Dereck. Cuando el la consigue coger, antes de levantarla hasta arriba del todo y poder realizar la postura final, pierden el equilibrio y caen al suelo. Seguidamente se oyen

varias carcajadas y justo aparece Hayden en el plano. Está riéndose descontroladamente y se dirige hacia Pearl y Dereck. De repente, se escucha un grito grave. Este es el momento en el que Hayden le pisa la muñeca a Dereck.

No sabía que el vídeo me había hecho gracia hasta que me doy cuenta de la sonrisa que se ha dibujado en mi boca.

–Hayden, pon la peli, por favor.–le pide su hermana con pucheros. El se levanta poniendo los ojos en blanco y se dirige hacia el mueble de la televisión, abre un cajón y se queda unos segundos localizando la película. Cuando la tiene, la introduce en el reproductor y toquetea uno de los mandos del televisor. Segundos después, la peli se está reproduciendo.

–Espera, páusalo. Nos faltan las palomitas. Sino, no sería Palo-peli–.dice Dexter levantándose y caminando hacia la cocina.

Minutos después, vuelve a aparecer con un bol enorme lleno de palomitas. Me ofrezco para sentarme al suelo, y Danny se sienta a mi lado. Los demás se colocan en los asientos y Hayden se inclina hacia delante para coger el mando, pero se para y nos mira a Danny y a mí.

–Creo que será mejor que os cojáis un bol de palomitas para vosotros. No vais a poder coger.

Mientras habla nos mira a los dos, pero cada vez que vuelve su mirada hacia mi, los pocos segundos que me dedica parecen minutos.

Me levanto con el bol de palomitas en las manos. Voy a la cocina, cojo otro recipiente, pero más pequeño. Vuelco unas cuantas palomitas y vuelvo al salón.

Ahora sí, podemos empezar la película.

Tal Vez NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora