Tal Vez Nosotros

CAPÍTULO 46

Desde que recibí ese mensaje de Will, no he parado de pensar en el porqué. ¿Porqué tiene que escribirme ahora cuando me ha demostrado durante estos meses que no le importo nada? Se suponía que era mi amigo, mi mejor amigo, y en cambio, se ha comportado como un tremendo idiota.
En el mensaje se interesaba por cómo estaba y que cuando pudiese, que le llamase para poder hablar. No puedo evitar pensar en que me ha escrito porque le interesa algo de mi. Si no, ¿porqué después de estos meses me escribe como si siguiésemos siendo mejores amigos?

—¿Estás bien? Desde que salimos de casa estás rara.–susurra Hayden para nosotros.

Llevamos un  rato con los chicos en la cafetería. Estamos esperando a Pearl para irnos los tres juntos a casa y reunirnos con la familia esta noche.

—Sí. Nada importante, creo.
—Si estás así es porque algo de importancia tiene.
—¡Hola, hola! –exclama Pearl haciéndose hueco entre Danny y Dexter.
—Luego seguimos hablando.–le digo a Hayden y él me aprieta la rodilla por debajo de la mesa a modo de respuesta. No sabía que tenía su mano ahí hasta ahora.
—¿A que se debe tú felicidad, Pearl? Oh, pero que digo. Estamos hablando de Pearl. Siempre está irradiando felicidad. –dice sarcástico Dereck.
—Prefiero estar así a ser una amargada como tú. –contesta clavándole la mirada. –Además, hoy es Día de Acción de Gracias y parece que os han dado las notas. Animaos un poco, chicos.
—Ya, bueno. –murmura Dexter levantándose de la silla y alentando a su hermano. –Deberíamos irnos a casa a ayudar con la cena.
—Antes Pearl y yo tenemos que hablar un momento del trabajo de arte.–dice Dereck mirándola fijamente.
—¿Trabajo de ar...? –dice cortándose a sí misma.–¡Ah! Sí, es verdad. Deberíamos de haberlo empezado hace días.
—¿Dereck y Pearl trabajando juntos? –se ríe Danny. –Debe de ser una broma.
—Nos ha sido a elección propia. ¿Te crees que me hace ilusión pasar más tiempo del necesario con este arcoíris con patas?
—¡Oye! –exclama Pearl levantándose de la silla. –En el fondo todos sabemos que sin mi nada seria lo mismo.
—Si tú lo dices.
—Bueno, mejor os dejamos con vuestros asuntos. ¿Te esperamos para ir a casa? –le pregunta Hayden a su hermana.
—Mejor no. No sé cuanto tiempo podremos tardar en ponernos de acuerdo para hacer el trabajo. Ya sabes, cosas de amargados. –contesta enfatizando la última palabra.
—Yo te acompaño a casa, Dexter. –anuncia Danny.

Salimos los cuatro de la cafetería y todos nos estremecemos ante el frío que hace fuera. Ahora solo necesito llegar a casa y ponerme ocho mantas encima con  una taza de chocolate caliente entre mis manos.

—¿A quién en su sano juicio se le ocurre poner a dos personas como Pearl y Dereck juntas para hacer un trabajo? –pregunta Dexter.
—Pues yo no me lo creo. –dice Danny levantando la vista del móvil.
—¿Porqué dices eso? –pregunto intrigada.
—Porque no hay ningún trabajo de arte. Cloeh también tiene esa clase y me acaba de confirmar que no tienen ningún trabajo que hacer.
—¿Y porqué nos iban a mentir en eso? –pregunta Hayden.
—Hayden, actualízate el software, porque hasta yo he encajado las piezas.–le digo dándole dos palmadas en el hombro.
—Tío, es tu hermana gemela. ¡Te tendrías que haber dado cuenta antes! –le regaña Danny.
—La verdad es que Dereck lleva unas semanas muy raro. Siempre tiene algo que hacer y nunca me da explicaciones de a donde va exactamente. –explica Dexter.
—Últimamente Pearl tampoco está mucho en casa. –comento.
—Pero, si es verdad lo que estamos pensando ¿porqué nos mienten? –cuestiona Hayden.
—No nos mienten, lo ocultan.–contesta Danny.
—¿Deberíamos decirles que les hemos pillado? –pregunta Dexter.
—Creo que es mejor que nos lo cuenten cuando vean el momento adecuado. Si es que eso ocurre, claro. –contesto tiritando del frío.

Hayden lo nota y me pasa un brazo por los hombros para atraerme a él y darme calor. Es la típica persona que nunca tiene ninguna parte del cuerpo fría, aunque haga frío, llueva o nieva. Siempre está caliente.
Por un momento he pensado en apartarme de él porque están Dexter y Danny, pero después de lo que he hablado con Hayden, me da igual que piensen algo o no. Además, me gusta estar así con él y hacer las cosas sin pensar en los demás.

No sabía cuánto necesitaba una ducha caliente hasta que los chorros de agua han golpeado mi piel. Me he pasado un buen rato bajo el agua esperando a que se me descongelasen los dedos de los pies. Odio el frío con todas mis fuerzas.

Para la cena he decidido ponerme un vestido granate corto y ajustado, con las mandas acampanada y un escote en V. Quizás no sea un vestido apropiado para este frío, pero como no planeo salir más en todo el día no me tengo que preocupar. 

Pearl llegó una hora después que nosotros. He intentado hacerle preguntas sobre el supuesto trabajo que tienen que hacer, pero me ha sabido dar respuestas para todo. Dexter ha hecho lo mismo con Dereck, pero parece que se han puesto de acuerdo para dar las mismas respuestas y que todo cuadre. Lo que no saben es que sabemos les hemos pillado. Aunque, bueno, todavía no podemos sacar ninguna conclusión, pero todos coincidimos en lo mismo. Pearl y Dereck tienen algo y nos lo quieren ocultar. Pero no lo han conseguido, y eso ellos no lo saben.

La cena de Acción de Gracias fue muy agradable. Gina y Ezra son las personas más simpáticas y adorables que he podido conocer nunca. Nos contaron la historia de cómo se conocieron. Aunque más bien, me la contaron a mi, porque según Pearl y Hayden, ya la habían oído miles de veces.
Se nota que su amor sigue siendo el mismo que como el primer día por como se miran y entrelazan sus manos encima de la mesa.
Conseguir que la chispa del principio dure para siempre no es difícil si es con la persona correcta. Ojalá algún día pueda encontrar algo parecido.

Mañana, Hom y Molly llevarán a los abuelos a su casa y como nosotros no tenemos clase podré dormir hasta tarde, así que eso significa poder leer hasta la hora que quiera sin tener que preocuparme de la cara con la que pueda aparecer en el instituto. Parecer un pez globo andante por los pasillos del instituto no me hace mucha gracia.

Cuando ya llevo un buen rato sumergida en la historia me llega un mensaje de Hayden.

Hayden
No te creas que se me olvida
lo que teníamos pendiente de hablar.

He estado tan distraída haciendo cosas que se me había olvidado el mensaje de Will.

Kim
A mi tampoco. Mañana te lo cuento.
Prometido.

Hayden
Más te vale.

Kim
¿Más me vale? ¿Si no, que me harás?

Hayden
Sé que tú punto débil son las cosquillas.
No me hagas comprobarlo.

Kim
Hayden.

Hayden
Dime.

Kim
Te odio.

Hayden
Sabes que eso no es verdad.

Kim
Buenas noches, Hayden.

Hayden
Buenas noches, Kimber.

Otra noche más, me voy a dormir con una sonrisa tonta dibujada en la cara.