Tal Vez Nosotros

CAPÍTULO 36

Pumped up Kicks - Foster the People

Nos pasamos la siguiente semana tallando calabazas y decorando el porche de casa, que tiene una gran cantidad de decoración. Solo de pensar que luego habrá que quitarla y devolvería a sus cajas me dan de esconderme entre las sábanas y pasarme el tiempo que sea necesario allí metida.

Después del casi beso con Hayden no hemos vuelto a dirigirnos la palabra. Varias veces, durante las comidas en el instituto, lo encontraba con los ojos puestos en mí. Yo le devolvía la mirada con la intención de incomodarle pero, estamos hablando de Hayden. Nunca apartó la mirada, ni se inmutó.

Ahora me resulta imposible comportarme con él como normalmente hacíamos. He intentado, durante todos los días de esta semana, salir cuanto antes del instituto para no tropezarme con Hayden. Afortunadamente, lograba evitarle para así no tener que negarme en persona a ir a tomarnos ese batido que nos tomábamos una vez a la semana. Aunque seguramente ni siquiera me lo hubiese ofrecido dadas las circunstancias.

Cuando acaba la clase de historia, recojo mis cosas rápidamente y salgo con prisa. Los viernes mucha gente se concentra en los pasillos, ansiosos por salir y acabar una semana más. Me hago un hueco entre la multitud para conseguir ser de las primeras en salir.

En cuanto consigo atravesar la puerta principal y respirar aire limpio y fresco, me acomodo la mochila en la espalda y camino hacia casa con un poco de velocidad.

Estos últimos días, en los momentos en los que no tenía nada ni a nadie con quien entretenerme pensaba en qué hubiera pasado si Hayden y yo nos hubiésemos acabado besando. ¿Me arrepiento de no haberme lanzado antes de que nos interrumpiesen? ¿La interrupción fue una especie de señal para que no hiciésemos lo que estábamos a punto de hacer?
A veces  maldigo el momento en el que Pearl decidió volver antes a casa.

Preguntas así me rondaban por la cabeza cuando no tengo nada con lo que ocupar mi mente. Por eso, me he terminado dos libros en tres días. Libros con una trama romántica en los que todo sale perfecto y los besos no son interrumpidos. Así que he terminado comprándome tres libros nuevos con más de lo mismo.

Pearl lleva toda la semana intentando convencerme de ir a una fiesta que organiza un chico de nuestro curso. Hay que ir disfrazado porque la temática es Halloween y la verdad es que no me apetece mucho.
Aún no tengo claro si iré, solo me falta tener que pegarme la segunda carrera de mi vida después de lo que pasó en casa de Nova. Creo que todavía me falta aliento.

El corte que me hice en el dedo casi está curado, la verdad es que no me dolió nada, solo que la sangre me impactó muchísimo.

Al llegar a casa, me ducho y me pongo ropa cómoda. No pienso salir en todo el día, así que bajo y me acomodo en el sofá, preparada para ver una película con mi libro al lado por si la peli me parece un muermo, tener una segunda opción.

Cuando le doy al play para que se empiece a reproducir, entran los chicos por la puerta principal jugando y gritando, así que que apago televisión porque sé que ya no voy a poder ver la película con tranquilidad.

–Veremos cuanto te dura esta vez, Danny.–dice Dexter sentándose a mi lado y revolviendome el pelo a modo de saludo.

–¿De qué habláis?–pregunto.

–Danny le ha pedido salir a Cloe. Y ella le ha dicho que sí.–Hayden aparece con una refresco en la mano y se apoya en el respaldo del sofá.

Cloe y Danny han estado quedando bastante estas últimas semanas, pero no me imaginaba que a Danny le interesaba mi amiga de esa manera. A ver, está claro que los dos se gustan, pero no pensé que Danny fuera a proponerle nunca algo serio.