—¿Qué se supone que estás haciendo?Me acabo de despertar y nada mas bajar y asomarme por la cocina, veo a Hayden con delantal y una espátula en la mano.
—Ya era hora de que probases mis famosas tortitas con caramelo.
Me acerco a la mesa y cojo la primera tortita del plato. Si es que se le puede llamar tortita, porque está más negra que el carbón.
— ¿Famosas? ¿Porqué? ¿Por chamuscarlas?
—Esa no la tengas en cuenta. La primera siempre se me quema.
—No sé si fiarme de tus dotes culinarias.
—Prueba ésta y cierra el pico.Saca la tortita recién hecha de la sartén y la pone en el plato. Muerdo un trozo bajo la mirada expectante de Hayden y la verdad es que no están mal.
—Pasable.
—Venga, no te hagas la dura. Están buenas. Ven, ponle el caramelo.
—Hayden, no he dicho que no estén buenas. –digo riéndome.
—Ten, prueba ahora.Muerdo la misma tortita, pero ahora con el caramelo por encima.
—Están mucho mejor así. –digo con la boca llena y asintiendo con la cabeza.
Él se limita a reírse mientras hace otra tortita.
—El caramelo lo he hecho yo.
—¿De verdad?
—Claro.
—No te pega saber cocinar. Me gusta.
—¿Te gusta que sepa cocinar?
—Sí. Te hace más atractivo. –respondo mientras cojo la leche de la nevera y él vuelve a reírse. –¿Quieres café?
—Por favor. ¿Te saco el chocolate?
—Por favor.Mientras preparo su café y mi chocolate, él termina de hacer las tortitas.
—¿Pearl sigue durmiendo?
—Ha salido de compras justo antes después de que se fueran los abuelos.
—Ya. De compras.Colocamos el desayuno en la mesa y empezamos a devorar las tortitas. Creo que los dos estábamos hambrientos.
—¿Te he hablado alguna vez de Will?
Quiero contarle a Hayden lo del mensaje. Todavía no he respondido y no sé si debería de hacerlo. Pero tampoco me apetece hacerlo, si no, ya lo hubiese hecho. Solo necesito una opinión externa.
—Es ese amigo tuyo de Inglaterra ¿no? –le doy un trago a mi chocolate para pasar la tortita y asiento con la cabeza. –¿Sabes algo de él?
—Ayer me escribió.
—Por eso estabas rara. –afirma.
—Si. Pero no le contesté. Quiere que le llame para hablar, pero no me imagino de qué. Es decir, en estos meses que llevo aquí no se ha puesto en contacto conmigo. No entiendo porqué está interesado en hablar conmigo ahora.
—¿Y vas a llamarle? –dice llevándose un trozo de fruta a la boca.
—No se si debería. –me encojo de hombros.
—Llámale. No pierdes nada. Si te empieza a molestar es tan fácil como colgar el teléfono y ya está. Pero si no le llamas te quedarás con la duda.
—Puede que tengas razón.Se levanta para recoger los platos ya vacíos.
—La tengo.
Me levanto yo también y pongo nuestros vasos en la pila para lavarlos.
—¿Vemos una peli? –sugiere acercándose a mi y apoyando sus manos en mis caderas.
—Prefiero ver una serie.–le rodeo el cuello con mis brazos y me acerca más a él.
—Yo quiero ver una película.–rebate.
—Y yo una serie.Nos quedamos mirándonos durante unos segundo muy largos en los que no sé cómo me he podido contener la risa.
—Está bien. Veremos una serie. Pero quiero algo a cambio.
—¿Me estás chantajeando, Hayden Clark?
—Solo quiero un beneficio por mi sacrificio.
—A ver, ¿qué quieres?
—Que me beses.
—¿Solo eso?
—Si se te ocurre algo más podr...
—El beso me parece bien. –digo cortándole.
—¿Y a qué esperas?
—Cállate.
![](https://img.wattpad.com/cover/270041775-288-k741739.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tal Vez Nosotros
Teen FictionKimberley tiene diecisiete años y una beca para estudiar durante todo un año en Atlanta. Entre todas las experiencias que vivirá, estará su primer amor. Un amor casi imposible. ¿Qué pasará cuando se dé cuenta de que se ha enamorado y que ya no pued...