Chocolate - SooKai

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Otro día más en la preparatoria. Soobin se encontraba observando a su enamorado desde lo lejos mientras comía su almuerzo. Su lindo y tierno enamorado, estaba conversando con su pequeño grupo de amigos en donde también se encontraba su pareja quien lo abrazaba de lado y, a pesar de que Soobin lo sabía no dejaba de amarlo, era demasiado hermoso para superarlo, demasiado tierno para dejarlo ir, y demasiado delicioso para soltarlo.

Quería acercarse a él y conversar con él, pero su novio era tan protector que cada vez que alguien se acercaba a él también lo hacía, parándose junto a él para abrazarlo de la cintura haciéndose ver posesivo incluso tóxico. Las veces en las que intentó hablar con él su novio estaba ahí, y le molestaba, por eso hizo un plan, el cual fue algo difícil pero lo logró, solo tenía que esperar a las siete de la tarde de ese mismo día.

Después de clases, Soobin quería "preguntarle" a Huening una "duda" sobre la materia la cual él "no entendía", como era de costumbre, era la única forma en la que podía hablar con el. Tomó su libreta de artes para acercarse a él quien salía del salón junto a su novio, soltó un gran suspiro nasal para caminar hasta él, cada vez que se acercaba su corazón latía más y más.

—Huening —dijo Soobin, haciendo que este se detuviera y volteara hacia él—. Tengo una duda sobre el proyecto.

—Puedes preguntarle al profesor, no muerde —dijo su novio.

—Ya Yeon cálmate, ¿que necesitas? —pregunto amablemente.

—Bueno...el profesor dijo que escribiéramos la biografía de algún pintor, pero en mapa conceptual con imágenes pero, ¿dónde las ponemos?, el mapa ocuparía la mayor parte de la hoja.

—Oh, es fácil, mira —tomó su libreta, rozando sus dedos por unos segundos—. Por ejemplo, en esta parte haces el mapa, luego acá pones la imagen ya sea una foto del pintor que investigaste o una obra suya.

Mientras le explicaba como hacer el proyecto haciendo líneas imaginarias con su dedo sobre su libreta, Soobin solo observaba su cara y en veces la hoja, pensando en lo hermoso que era y todos los besos que quería dejarle en sus mejillas y labios. Disfrutaba del ligero aroma que transmitía, chocolate, como si su shampoo estuviera hecho del mismo.

—¿Entendiste?

—Si, gracias Huening —tomó su libreta para abrazarla ligeramente.

—Es Hueningkai para ti —lo abrazó de lado pasando su brazo por sus hombros—, solo yo le puedo decir Huening.

—No le hagas caso. Espero y te haya servido, si tienes otra duda me dices —dijo mientras sonreía amablemente.

—Claro, gracias Huening...kai.

—Bien, vámonos —dijo su novio.

Y así, ambos dieron media vuelta para irse, momento en que la sonrisa de Soobin se borró por completo para mirar con odio al novio de Huening para luego irse también, tenía cosas que hacer. Era Jueves, un Jueves cualquiera para los demás, pero para Soobin, sería el inicio de una gran aventura.

Al llegar a su casa, dejó sus cosas en su habitación. Verificó toda la casa para ver si era adecuada para su invitado, el cual vendría sin invitación. Camino hasta su sótano quitando todas las cerraduras que este tenía, un total de dos manijas con llave y tres con candados, abrió la puerta para prender el foco, bajo lentamente, todo seguía en orden, la cama con sus cobijas y peluches, las ventanas cubiertas y paredes tapizadas y cubiertas con gomas acústicas gruesas, a pesar de que estuviera debajo del suelo, si hacías el ruido suficiente podían escucharte por fuera. Todo estaba listo, solo tenía que esperar un poco de tiempo para ir a recoger a su invitado en su auto.