Chocolate - SooKai

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Hueningkai tenía vendas por casi todo el cuerpo, ambos cenaban tranquilamente en el comedor de la casa mientras música clásica se reproducía en el estéreo de la sala.

—Oficialmente soy inocente —dijo sin verlo.

—¿De verdad?

—Mhm —volteó hacia él—, puedo ir por ahí tranquilo sin que nadie sospeche de mi.

—¿Ni siquiera Yeonjun?, ¿ya no te molesta?

—No, de hecho...¿quieres hacerle una carta diciendo que estás bien?, se notaba demasiado preocupado, me da lástima.

—¡Si por favor! —pidió un poco alegre.

—Deja ir por papel y lápiz.

—De acuerdo.

Se paró y se fue. Obviamente no iba a poder pedir ayuda, solamente escribiría lo que Soobin dijo, "estoy bien". Soobin regresó con una hoja de máquina blanca y un lápiz dejándola de lado, cuando terminaron de cenar, limpio la mesa dejando los platos en el fregadero.

—Obviamente no vas a pedir ayuda, ni decir que estas conmigo.

—No, ya sé lo que escribiré.

—Está bien —se para—, ahora regreso —se fue.

Hueningkai tomó el lápiz, para comenzar a escribir sobre la hoja, sería una carta de "despedida", no iba a poner su plan en el, que solo tenía que esperar y escapar porque Soobin se daría cuenta de su plan.

Mi querido Yeonjunie.
Soy Hueningkai, escuche que estás muy preocupado por mi ya que no has recibido ninguna noticia sobre mi desde aquel día, bueno, aquí la tienes.
Me arrepiento un poco de haber salido de esa forma, pero a la vez no, se que si me encuentras lo primero que harás será abrazarme y besarme, cuando pase el tiempo y lo hayas "olvidado" seguirás preguntándome lo de siempre, aunque haya pasado esto, no quiero, no quiero vivir contigo, mi secuestrador me abrió los ojos haciéndome saber que estás un poco obsesionado conmigo y que eres tóxico, debido a que no dejabas que nadie se acercara a mi y si dices, "lo hacía para protegerte", ¿protegerme de qué?, ¿de las personas?, ¿de que no me fijara en nadie más?, bueno déjame decirte que yo te amaba, eras el único en mi corazón y no tenía razones para fijarme en alguien más.
Creo que estoy volviendo la carta un poco cruel, bueno, era todo lo que tenía que decir. Además de que estoy bien, no te preocupes por mi, mi secuestrador me alimenta bien, tiene ropa limpia, sábanas tibias y una cama cómoda para mi, diría espero vernos pronto...pero no creo que pase.
En fin. Cuídate Yeonjun, sé feliz y olvídame, me duele saber que te preocupas por mi todos los días.

Con cariño: Hueningkai.

—Eso es cruel...—dijo al lado de él.

—¡AH!...—volteó hacia él resaltado—¿desde cuando estás ahí?

—Desde que escribías esta parte —la señaló con el dedo índice.

—Bueno está hecha.

—Dóblala, se la llevaré ahora.

—¿Ahora?

—Si, y también iremos a un lugar especial.

—De acuerdo.

❝ ❞

Ambos estaban en la camioneta de Soobin. Iba a llevarlo a un lugar especial para que tomara un poco de aire fresco, pues no había visto ni la luz del sol ni la luz de la luna desde hace casi dos semanas.

—Y recuerda, intentas hacer algo y te irá peor.

—Si lo se.

Huening iba en la parte trasera. Era una camioneta con el techo en la parte trasera podía abrirse y ver el cielo. Tenía una manta arriba para no saber por dónde iba y las manos esposadas, solo escuchaba el sonido de la camioneta en movimiento y la música de Soobin mientras él las tarareaba. Los cristales estaban polarizados, nadie podría ver a Huening a no ser que estuvieran demasiado cerca de estas. Minutos después sintió que la camioneta se detenía poco a poco.

—Ahora vengo —dijo mientras se ponía los guantes—, sabes lo que pasara si intentas algo.

—Lo se.

Salió de ahí. Huening se sentó lentamente para ver por una de las ventanas, estaban cerca del departamento de Yeonjun, quería gritar y pedir ayuda, era el momento perfecto. Soobin entró al gran edificio con el gorro de su sudadera puesta al igual que cubrebocas impidiendo que su rostro se viera. Camino hasta los pequeños casilleros donde suelen dejar las cartas a los que viven ahí, encontró el casillero de Yeon y metió la carta por el delgado orificio que había para luego irse. Se subió a la camioneta de nuevo, quitándose todo.

—Perfecto, ahora al lugar sorpresa.

—¿Está muy lejos?

—Demasiado.

❝ ❞

Hueningkai se había quedado dormido. Habían llegado al "lugar especial", era un lugar apartado de la ciudad en medio del bosque donde las personas solían acampar o incluso ir de caza. Se metió a lo más profundo que pudo, nadie podía encontrarlos si gritaban, y menos porque ya era la una de la mañana. Soobin apago la camioneta, camino hasta la parte trasera de la camioneta donde Huening se encontraba dormido, se acostó al lado de él tomándolo del hombro para moverlo y despertarlo.

—Hueningkai~ ya llegamos.

Este comenzó a despertar poco a poco.

—Hemos llegado.

—¿Dónde estamos?

—Ven.

Abrió la puerta de la "cajuela", dejando ver el bosque. Huening se sentó con cuidado pues le dolía por sus heridas en el torso.

—¿Quieres salir?

—¿Y si viene un animal?

—Quedémonos aquí entonces.

Abrió la ventana en el techo, dejando ver las estrellas en el oscuro cielo. Los ojos de Huening se iluminaron y en ellos podía reflejarse las estrellas, por un momento, se sintió seguro, feliz, en casa, como si no hubiera sido secuestrado y como si todo el dolor en su torso se hubiera curado por la hermosa vista a las estrellas.

—Woo...

—Lo se...—se acostó debajo de la ventana— ven.

Huening se arrastró para acostarse al lado de Soobin, quien sonreía de oreja a oreja al contemplar las estrellas.

—Es muy hermoso —dijo Huening.

Era raro, se sentía cómodo con Soobin, como si fuera su amigo y no su secuestrador. Algo raro, es que Yeonjun nunca lo llevo a un lugar "especial", solo iban a restaurantes y al cine como cualquier otra pareja, unas parejas podrían llevar al otro a un lugar "especial" ya sea un acuario, un lugar lleno de flores, donde podría verse el mar o las estrellas.

—Sabes...si yo hubiera sido tu novio en lugar de Yeonjun, este hubiera sido el primero lugar al que te hubiera traído —dijo sin verlo.

—lo miró—¿Por qué?

—Porque es muy hermoso, antes solía venir aquí con mi familia pero...—aprieta sus labios, tomando la mano de Huening— se separaron y no había regresado hasta ahora.

—¿Por qué se separaron?

—Mis padres discutían todo el tiempo, tenía que distraer a mi hermana, llevándola al parque o simplemente salir a caminar con ella.

—Oh...

—A veces...papá le gritaba de más a mamá en frente de mi hermana y eso me enfadaba, quería golpearlo y matarlo, pero sabía que no era lo correcto —suspiró—, un día hable con ambos diciendo que era mejor que se separaran porque le hacían daño a mi hermana y a mi, y lo hicieron, se separaron, luego de un tiempo me dejaron ahí...para volverme "independiente" —haciendo comillas con sus dedos.

—Lo siento, no tenía idea.

—lo mira—Descuida...no todos tenemos los padres perfectos.

—Lo bueno es que ahora tu hermana es feliz, ¿no?

—Si —ambos miraron al cielo—. Mamá la lleva a un centro de juegos todos los fines de semana, el cual ella adora.

—Creo que amas mucho a tu hermanita.

—Demasiado.

Se quedaron en silencio, observando el cielo, apreciando las estrellas. El sonido del viento, grillos y ramas chocando entre ellas era demasiado relajante, podían quedarse dormidos ahí mismo. Soobin, tuvo una loca idea, miró a Huening apreciando su rostro, el aroma a chocolate podía llegar a sus fosas nasales.

—Huening —este lo miró—, quiero penetrarte...

—Oh...hazlo.

—No quiero lastimarte, con tan solo intentar sentarte todo te duele.

—¿Entonces?...

—Quiero probarte...

—Hazlo entonces...