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A la mañana siguiente, Soobin se encontraba preparando hotcakes, había hecho cuatro los cuales estaban en una montaña para Huening, pues sabía que eran sus favoritos. Cuando los tenía preparados, tomó también un vaso con leche tibia para bajar al sótano.
Bajo lentamente, encontrándose a Huening aún durmiendo. Dejó el plato y vaso sobre la mesa para acercarse a él, arrodillándose frente a él en el suelo.

—Huening~ —dijo sonriente. Lo tomó del hombro para agitarlo con cuidado, este poco a poco comenzó a despertar—. Buenos días, hice tu desayuno favorito.

Este se sentó con cuidado. Soobin tomó su quijada con cuidado para quitarle la cinta lentamente para luego también sacar la bola de tela, Huening soltó un pequeño bostezo el cual lleno de ternura a Soobin haciendo que sonriera de oreja a oreja soltando una ligera risa.

—Eres demasiado tierno.

—Me lo dicen seguido —dijo sin ánimos.

—Ow...no estés así, hice tu desayuno favorito.

—suspiró—Lo preguntare...una vez más...—dijo con la voz rota.

Soobin se sentó al lado de él, escuchándolo atentamente.

—¿Qué quieres de mí? —lo miró

—Nada.

—¿Y por qué haces esto?...—preguntó entre lágrimas.

—Porque eres mi chocolate favorito.

—Yo no soy un chocolate! —se quejó entre lágrimas.

—Hueles como uno.

Limpio sus lágrimas con la yema de sus dedos, Huening quito su mano no quería ser tocado por Soobin, este lo tomó de la quijada para acercarse a él y pasar su tibia lengua por su cachete, Huening se sentía asqueroso, quería golpearlo y pedir ayuda desesperadamente, pero el miedo lo consumía.

—Y sabes como uno...—murmuró en su oído para luego también lamer está por fuera. Huening se había encogido de hombros, sintiendo un escalofrío recorrer todo su cuerpo—. Así que deja de preguntarlo, porque te responderé lo mismo, y si no quieres que siga probando más de ti pórtate bien, ¿entendiste?.

—S-si...

—Gracias —dejó un pequeño beso en su mejilla para alejarse de él y limpiar de nuevo sus lágrimas—. Anda, tienes que desayunar.

—No tengo hambre.

—Entonces tendré que alimentarte.

Tomo el plato para ponerlo sobre sus muslos para cortar los hotcakes con el tenedor, tomó un pedazo para acercarlo a la boca de Huening mientras hacía un Ñaaa, este comió el pedazo de hotcakes.

—Estuve pensando, que podría comprarte algo, así no estarás aburrido. Podría ser una televisión con Netflix incluido, o una televisión y una consola de videojuegos, tal vez una Nintendo Switch, ¿cuál te gusta más?.

—Videojuegos.

—ríe ligeramente—Sabía que lo escogerías, bueno entonces hoy iré a comprar la televisión y la consola, ¿cual quieres?

—La que sea está bien.

—De acuerdo.

Seguía dándole pedazos de hotcakes hasta que los termino, se puso en pie para entregarle el vaso con leche, esté lo tomo y tomo de la leche para acabarla de uno solo.

—Bien hecho Huening, ahora vengo.

Se fue algo apresurado dejando la puerta abierta, para dejar el vaso y plato en trastes sucios. Tomó una jeringa y un pequeño frasco con un líquido, el cual haría que las piernas de Huening se sintieran débiles, tal como las de un invalido. La dejó a la mano, tomó el trapo con el líquido con el que lo había dormido para ponerle un poco más. Bajo de nuevo, Huening cepillaba sus dientes, caminó hasta él para pararse detrás de él y abrazarlo por la espalda, Huening se resaltó un poco, quería quitarlo, pero no podía hacer nada.

Soobin tomó un suspiro de la espalda de Huening, inhalando el rico olor a chocolate, dejó un corto beso sobre su cuello. Este término de cepillar sus dientes, pero tenía que inclinarse para tomar un poco de agua y hacer gárgaras para luego escupirlas, lo malo era que si lo hacía, la entrepierna de Soobin estaría en su trasero y tal vez podía provocarlo.

—Cierra la llave, ya terminaste de cepillar tus dientes.

—No...

—¿No?

—¿P-puedes...alejarte un poco?

—No.

—suspiró—Lo supuse.

Retrocedió un poco para poder inclinarse y tomar agua y poder hacer gárgaras, tirando la espuma que se había hecho dentro de su boca. Soobin apreciaba ver a Huening de ese modo, llevó sus manos a su cintura imaginando cómo sería penetrarlo, imaginando el sabor de su semen, sería imposible que supiera a chocolate, pero podría hacer el intento.

—¡Ey!

Quito su mano dando media vuelta, teniéndolo frente a frente. Este estaba confundido, ¿porque lo quitó?, él ahora era su dueño.

—¿Que?

—N-no!

—¿No que?, puedo hacer lo que quiera contigo.

—No, todo menos eso.

—¿Por qué no?, ya eres un hombre, estas muy desarrollado y quiero ser el primero en probarte.

—No lo eres, serás el segundo, el primero fue-

—¿Yeonjun?, tu nunca quisiste acostarte con él, todas las veces en las que te invito a hacerlo y por más intensos que se volvían sus besos nunca te dejaste, nunca dejaste que te tocara, ni siquiera querías ir a su departamento por miedo a él.

—¿Cómo sabes eso?

—Porque te estuve espiando, porque te amo, y me gustas.

—Estás obsesionado conmigo, y eso no es amor, ¡es asqueroso!

—¡Mira no soy el único asqueroso aquí porque tu novio te tenía ganas todo el tiempo!, si soy un asqueroso por tenerte ganas tu novio también lo es, si soy un asqueroso por querer estar contigo todo el tiempo tu novio también lo es, ¿o porque siempre me interrumpe cuando te hablaba?, cuando alguien más te hablaba.

—Porque me protegía.

—¿De que?, ¿de serle infiel?, ¿no confiaba lo suficiente en ti?, pues vaya novio asqueroso que tienes, de lo tóxico que era porque no dejaba que nadie se te acercara, si soy un obsesionado, él también lo es.

Huening trago en seco, quedándose en silencio. Era verdad, Yeonjun también estaba obsesionado con él, no dejaba que nadie se le acercara, siempre quería estar cerca de él, pero a pesar de todo quería estar en sus brazos, sabiendo que todo era una fea pesadilla.

—Te lo dije, ahora a dormir.

Lo tomó de los hombros para ponerlo de espaldas, sostuvo sus brazos para luego poner el trapo sobre su boca y nariz haciendo que perdiera sus fuerzas y se desmayara de nuevo, lo cargó hasta su cama. Le metió la bola de tela y luego la cinta sobre su boca. Salió del sótano poniendo cada cerradura, tomó su billetera para salir de casa y subir a su auto camino al supermercado el cual estaba a diez minutos de su casa.

Se estaciono y bajo de este, en la entrada, se encontraba Yeonjun junto a la madre de Huening entregando papeles. Actuó como si nada para entrar, pero Yeonjun lo detuvo.

—Oye...—lo miró— toma —le entregó un papel.

Este lo tomo. Era una foto de Hueningkai reciente.

Nombre: Kai Kamal Huening.
Última vez visto: Jueves a las 7:15pm.
Si sabe algo sobre él o llega a verlo favor de llamar a este número: XXXXXXXXXXX.

—lo miró—Lo siento Yeonjun...

—Si llegas a saber algo sobre él por favor llámame o llama a la policía, todos estamos muy preocupados por él.

—Claro, lo haré, suerte —se fue.

Dobló en cuatro el papel para guardarlo. Camino hasta el lugar donde estaban las televisiones y las consolas de videojuegos. Como sus padres les mandaban dinero cada viernes tenía suficiente dinero, es por eso que había logrado hacer todo esto. Sus padres estaban divorciados y se odiaban, él le había mentido a ambos diciendo que el otro no le mandaba dinero, así recibía dinero de ambos. Pidió una televisión y una consola de videojuegos.

—¿Va a querer que la instale en una pared en especial? —le pregunto el que lo atendía.

—Amm si, ¿cuándo podrían ir?

—Mañana en la mañana.

—Oh...¿a qué hora?

—Alrededor de las nueve y diez.

—Está bien, los estaré esperando.

Salió con su consola en caja junto a un par de videojuegos en disco para ir hacia su auto. Regreso a casa, cuando lo hizo, dejó la caja en la sala. Bajo para dejar el papel en la mesa para que Huening pudiera verlo al despertar. Cómo sabía que iba a estar dormido mucho tiempo debido al líquido, subió y jugó videojuegos toda la tarde.

Chocolate - SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora