Chocolate - SooKai

🤎; 09.

Soobin se encontraba durmiendo tranquilamente, pero el sonido del timbre y su celular sonando lo despertó. Molesto, tomó su celular para contestar.

—Que mierda quieres Ta-

—El estúpido de tu novio casi se escapa.

—¿Para que carajos te pague entonces?

—Me vas a pagar cinco dólares más por la herida que me hizo.

—Si claro —suspiró—,la policía ya llegó negociamos cuando vaya por él.

—De acuerdo —colgó.

Dejó su celular de lado para ponerse en pie y bajar. Eran apenas las ocho de la mañana, llegó a la puerta principal para abrir la puerta quitando el seguro, se encontró con el oficial y un grupo de ellos junto a Yeonjun, quien sonría tal y como un villano.

—Buenos días Soobin.

—Buenos días —dijo adormilado.

—Lamentamos la hora, pero es cuando solemos venir.

—Si descuide, pueden pasar.

Todos entraron, incluido Yeonjun quien quería subir al segundo piso pero uno de los oficiales se lo impidió. Mientras todos inspeccionaban su casa, él fue al baño a limpiar su cara, actuó "normal" mientras miles de investigadores y oficiales inspeccionaban su casa. Fue a la cocina para preparar un café, el oficial a cargo de la investigación estaba ahí.

—¿Quiere un café?

—No gracias, necesito hacerte un par de preguntas.

—bostezó levemente—De acuerdo.

Ambos se sentaron en el comedor. Soobin tenía su café enfrente y un paquete de galletas—.¿Vives con alguien?

—No.

—¿Y tus padres?

—Divorciados, se odian entre sí.

—¿Por qué se separaron?

—Papá le era infiel a mamá

—Ya veo. ¿Que edad tiene tu hermana?

—Siete, vive con mi madre.

—¿Donde vive?

—A dos horas en auto, cerca de...¿Centro oruga?

—El área de juegos.

—Si, como mi hermana lo adora se fueron a vivir cerca de ahí.

—De acuerdo —dijo mientras seguía anotando en una libreta—. ¿Sabes porque Yeonjun sospecha de ti?

—No —dijo para llevar una galleta a su boca.

—Dice que tú le decías Huening, era el apodo como él lo llamaba.

—Yo lo llamaba por su nombre, su nombre es Kai Kamal Huening, Huening es su nombre no apodo, pero él prefiere que lo llamen Hueningkai, es por eso que lo llamaba así.

—Cierto. ¿Porque vives solo y no te fuiste con alguno de tus padres?

—Porque querían que me volviera independiente.

—Ya veo...¿porque no tienes pareja?

—Porque me importan más mis estudios ahora, además, nadie me llama la atención por ahora.

—De acuerdo. ¿Qué harás después de graduarte?

—Mm...tal vez busque un trabajo, aunque también estoy pensando en mudarme a un departamento.

—¿No vas a estudiar algo?

—No, de momento nada me llama la atención.

—De acuerdo.

El oficial veía sus apuntes. Soobin continuó desayunando, los investigadores dijeron que subirían a la segunda a seguir inspeccionando, Soobin dijo que estaba bien y claro Yeonjun fue con ellos. Mientras todos hacían su trabajo, Soobin comenzó a incomodarse, estar a solas con un oficial era incomodo. Por un momento, el oficial comenzó a observar a Soobin detenidamente, este estaba confundido y no le quiso dar importancia, había terminado su café y galletas, se puso en pie para tirar la envoltura y limpiar la taza.

—Joven Soobin, ¿puede venir? —dijo un investigador en la parte de arriba.

—¡Voy! —este fue al lugar. Estaba en su habitación, Yeonjun también, estaba un poco asustado—. ¿Qué ocurre?

—Le importaría abrir la caja fuerte.

—Oh...claro.

En su escritorio, una de las puertas daba a una caja fuerte pequeña en donde tenía su dinero. Pero, había olvidado algo, en el escritorio estaba una de las libretas en donde había anotado toda su observación, junto a fotos de Yeonjun y Hueningkai en sus citas, su corazón se detuvo por un momento, pero se mantuvo tranquilo. Puso la clave en esta para abrirla, cuando el investigador se dio cuenta de que solo era dinero le dijo que podía cerrarla de nuevo. La cerró y se puso en pie, tomó las libretas sobre el escritorio al igual que los libros para ponerlos en su estantería.

—Perdón por el pequeño desorden.

—Ya dinos de una vez dónde está Hueningkai —dijo Yeonjun molesto.

—¿No puedo sacarlo de mi casa?, me molesta que siga culpándome —dijo Soobin molesto.

—Joven Yeonjun, dijo que no molestaría a Soobin.

—suspiró—De acuerdo...

Los minutos pasaron, toda la casa había sido inspeccionada, no habían encontrado nada sospechoso que lo hiciera culpable o sospechoso. Todos salieron de la casa de Soobin, menos Yeonjun y el oficial a cargo de la investigación.

—¿Están seguros que ya vieron toda la casa?

—Si Yeon.

—suspiró—Está bien.

—Si vuelves a molestar a Soobin ya sea en clases o en su propia casa estarás veinticuatro horas en prisión, ¿entendido?

—Si.

—Gracias —miró a Soobin—. Ten un buen día, y si sabes algo sobre Hueningkai nos lo haces saber por favor.

—Por supuesto.